Entrevista concedida por el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov para el programa analítico “Balance de la semana” en la cadena rusa de televisión NTV, Moscú, 24 de septiembre de 2017
Pregunta: Parecía que esta semana de la Asamblea General de la ONU fue muy tensa: varias delegaciones abandonaban la sala, otras se adherían a los debates y hacían declaraciones. Probablemente, es parte del juego diplomático. ¿Cómo lo valora usted?
Respuesta: Es inevitable, porque los jefes de Estado, los ministros llegan para asistir a la apertura del período de sesiones de la Asamblea General de la ONU y su debate general. Es la semana de contactos bilaterales y, claro está, de los discursos pronunciados en la sesión plenaria de la Asamblea General donde todos los países presentan sus enfoques hacia los asuntos de la agenda internacional. Al mismo tiempo, se celebran muchos eventos en los márgenes de la Asamblea General de la ONU (y creo que son mucho más importantes): las conversaciones confidenciales a nivel bilateral en el curso de las que se abordan asuntos delicados, a veces las partes encuentran algunas fórmulas que pueden usarse en el trabajo siguiente, así como se celebran muchos eventos multilaterales. Yo participé en unas 70 reuniones, incluidas las reuniones de los ministros de Asuntos Exteriores de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), Rusia y la CELAC y muchas otras, así como la reunión de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU con el Secretario General de la ONU.
Es un evento muy importante en la vida internacional, porque se puede hablar con casi cualquier líder de Estado en un lugar, en un edificio, durante una semana.
Pregunta: En la antesala del período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, los estadounidenses anunciaron que el presidente de EEUU, Donald Trump, pronunciaría un discurso filosófico sobre el orden mundial, la reforma de la ONU. Mientras, me parece que, de hecho, exhortó a reconocer de nuevo la grandeza de EEUU, porque este país paga demasiado mucho a la ONU y recibe muy poco. Cada uno debe defender los intereses de sus propios países. Si EEUU paga tan mucho, entonces, tiene derecho a dictar en mayor medida su voluntad a los demás países. ¿Qué es nuestra visión? A juzgar por todo, tenemos una postura especial en relación con la imagen de la ONU.
Respuesta: La ONU debe ser tal como la vean sus Estados miembros al término de las negociaciones con la participación de estos Estados, tal como esté reflejada en sus decisiones al término de estas negociaciones.
En lo que se refiere a los principios de la declaración divulgada por la parte estadounidense y abierta para la firma de todos los países miembros de la ONU, la mayoría de éstos son indisputables: la organización debe ser eficaz, capaz de resolver problemas, evitar la burocracia y gastos inútiles. Mientras, cuando nosotros y varios otros países miembros de la ONU propusieron discutir unas formulaciones nos dijeron que no eran para discutir y teníamos que firmarla como fue. Naturalmente, Rusia, China y Francia no pudieron aceptar tal enfoque.
Muchos países firmaron la declaración, pero esto no la convirtió en un documento de la ONU. Sí, el respectivo evento tuvo lugar en la sede de la Organización, pero no tiene nada que ver con las instituciones creadas por la Carta de la ONU. Para que la Secretaría de la organización aceptase todas estas recomendaciones y principios como el fundamento de su actividad, como quieren en Washington, es necesario que la Secretaría obtenga el visto bueno del Consejo de Seguridad de la ONU, la Asamblea General de la ONU o el Consejo Económico y Social (ECOSOC). Así es el estatus de estas declaraciones. Mientras, alabamos el interés de la administración de Donald Trump hacia la ONU. Sería peor si hiciesen la vista gorda ante la Organización.
No es nada nuevo que la ONU tiene peso excesivo. Mientras, hay que ser muy cautelosos a la hora de llevar a cabo cualesquiera reformas importantes, porque este “peso excesivo” se debe en mucho al hecho que la ONU cuenta con 193 países miembros. Cada uno de estos países, aun los que tienen una población estimada de 10.000 o 15.000 habitantes (hay tales, ante todo, en el sur del océano Pacífico), quiere participar en el trabajo de la Organización y estar representados en la Secretaría. Creo que es un deseo comprensible. Por eso tenemos que ser cautelosos, al cortar el “peso excesivo”, para no afectar el organismo vivo de la Organización.
Pregunta: Los estadounidenses han mostrado en reiteradas ocasiones (como pasa ahora en relación con Corea del Norte) que hay la ONU y hay el deseo de EEUU. Los estadounidenses aplican las sanciones unilaterales, amenazan y, en respuesta, el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, promete explotar una gran bomba de hidrógeno. Y no es una broma. El presidente estadounidense dice que es loco, pero ya no es una ofensa. ¿Qué hay que hacer?
Respuesta: La mayoría de mis interlocutores en la ONU promueven la misma idea que sólo se expresa de modo distinto: los estadounidenses lanzaron una ofensiva contra Irak sólo porque estaban seguros al 100% de que no han quedado las armas de destrucción masiva en Irak. La Comisión de la ONU inspeccionó de modo intrusivo todo el territorio de este país, visitó todos los objetos que le interesaban. Cuando esta Comisión sacó la conclusión de que Irak no había cumplido todas las exigencias, los que tomaron la decisión de asestar un golpe contra el país sabían perfectamente que es mentira. Los que encabezaban a esta Comisión (no vamos a recordar que hubo allí un representante de Australia) cometieron un pecado enorme.
Posteriormente, esta idea se desarrolla en la dirección siguiente: en la dirección de Corea del Norte. EEUU no asestarán un golpe contra Corea del Norte, porque saben que posee las armas nucleares. Al comentar este tema, el presidente de Rusia, Vladímir Putin dijo en reiteradas ocasiones que es imposible imaginar que los estadounidense o alguien más tuviese la información exacta sobre todos los objetos sin exlusión. No defiendo ahora a Corea del Norte. Digo que casi todos están de acuerdo con este análisis. Si EEUU no lo analiza y no hace las respectivas conclusiones (espero que los analíticos y los que van a dar recomendaciones en relación con la toma de unas u otras decisiones ya estén haciéndolo), podremos caer en picado de modo imprevisto y esto afectará a decenas o hasta centenas o miles de ciudadanos inocentes de Corea del Sur, Corea del Norte y Japón. Además, Rusia y China están de cerca también, pero allí no hay áreas densamente pobladas, aunque cada vida humana es importante.
Pregunta: Si uno declara en el siglo XXI que destruirá todo el país, no es normal, parece que es un vestigio del pasado. ¿Es posible parar de algún modo este flujo de amenazas?
Respuesta: Sólo la caricia, la sugestión y la persuasión podrían ayudar.
Pregunta: Me ha recordado usted sobre la caricia. El Secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, se reunió con usted en cuanto usted llegase. ¿Es verdad que, durante esta semana, venía muchas veces para sostener las negociaciones con usted?
Respuesta: No, vino una vez. En los demás ocasiones nos reunimos en su territorio y en la ONU.
Pregunta: La diversidad nunca ha causado daño a alguien. Por un lado, declara usted que está en contra de la militarización del espacio cibernético y los estadounidenses desatan escándalo en torno a Facebook, el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, hace declaraciones antirrusas. El monto total parece enorme. ¿Qué pasa en nuestras relaciones con EEUU ahora y qué pasará en un futuro?
Respuesta: Los rusófobos que literalmente se desataron tras la victoria del presidente de EEUU, Donald Trump, intentan arrinconar a la actual administración estadounidense. Los demócratas desempeñan el papel principal, porque siguen atribuyendo el fracaso de la candidata Hillary Clinton a la intervención de Rusia en las elecciones. He visto fragmentos del libro de Hillary Clinton (no he leído todo el libro), allí también hay indicaciones a Rusia y al presidente ruso, Vladímir Putin, que supuestamente le impidieron ganar, se dice que ella no le gustaba a Vladímir Putin desde el inicio. No sé, se puede comprender a una mujer desolada.
Además, los republicanos se adhieren enérgicamente a los demócratas (al menos, en varios ámbitos). Esto se explica por el hecho que fue elegido un hombre fuera del sistema que encontró el camino hacia los corazones del electorado. Fue él que ganó las primarias republicanas. Los burócratas sistémicos del Partido Republicano de EEUU posiblemente preferirían ver a un candidato de “su equipo”, que oyera con más atención la opinión común del partido.
Pregunta: El representante permanente de EEUU ante la ONU, Nikki Haley, declara que, a pesar de la intervención de Rusia en las elecciones estadounidenses, EEUU cooperará con Rusia. ¿Cómo se puede valorarlo?
Respuesta: Estas personas son nuevas, necesitan tiempo para entender cómo funciona todo en la ONU, cómo hay que sostener las negociaciones. Lo valoro de modo filosófico.
Pregunta: El presidente de Rusia, Vladímir Putin, le dio un encargo de recoger los documentos necesarios para presentar a las autoridades judiciales una demanda en relación con nuestra propiedad. ¿Cómo pasa el proceso?
Respuesta: Nos ocupamos de esto. Nos comunicamos con los abogados, recogemos la información sobre opiniones preliminares de varios bufetes de abogados. No vamos a dilatar este asunto, pero no hay que apresurarse tampoco.
Pregunta: Ahora en los márgenes de la Asamblea General de la ONU se ha reunido usted con los estadounidenses. ¿No les ha preguntado por qué pasa lo que pasa si declaran a todos que quieren mantener las relaciones amistosas con nosotros, como hacemos nosotros?
Respuesta: No lo declaramos. Si proponen ocuparse de algo en conjunto, nos ocupamos de esto; si dicen que somos la amenaza principal para EEUU, ¿de qué podemos hablar con ellos? ¿Cómo podemos disuadir a estas personas?
Pregunta: Tras la reunión con el presidente estadounidense, Donald Trump, el presidente de Ucrania, Piotr Poroshenko, declaró que ellos (“Trump y yo”) nunca darían el visto bueno para el despliegue de la Misión de la ONU para proteger a los observadores de la OSCE en Donbás (de conformidad con la propuesta de Rusia).
Respuesta: Al menos, dijo “Trump y yo”, no ha perdido toda la cortesía. Bien podría decir “yo y Trump”.
Pregunta: ¿Cómo deberíamos reaccionar?
Respuesta: De ninguna manera. Entregamos la propuesta y la justificamos de todas las formas, incluso con las declaraciones del presidente ruso, Vladímir Putin. No hemos recibido alguna propuesta concreta en forma escrita en relación con nuestra iniciativa. Si no quieren discutirla, ¿qué podemos hacer? No podemos obligarles.
Pregunta: Tras la reunión con el presidente de Ucrania, Piotr Poroshenko, el presidente estadounidense, Donald Trump, empezó a hablar sobre huracanes. Nos pareció significativo que el presidente estadounidense, Donald Trump, hablase sobre huracanes en el continente americano.
Hablemos sobre Siria. Parece que ya se ha liberado un 87% del territorio en Siria. El Estado Islámico estará expulsado de Siria en breve. Parece que esto no les gusta a los estadounidenses, que empiezan a provocar ataques. ¿Qué puede hacer Rusia en esta situación: hacer una declaración dura recurriendo a las amenazas o emprender un nuevo intento de llegar a un acuerdo por vía diplomática?
Respuesta: Se lleva a cabo el trabajo por los respectivos canales. Dará resultado. Creo que los estadounidenses a nivel de los militares lo entienden todo perfectamente. Allí hay profesionales. En lo que se refiere a lo que nuestros objetivos son distintos, es así.
Cuando el Estado Islámico (junto el el Frente al Nusra) sea derrotado, en aquel momento se pondrá de relieve quién y qué objetivos persigue en Siria. Nuestros colegas estadounidenses, incluido el Secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, nos aseguran que no tienen otros objetivos en Siria sino el aniquilamiento de los terroristas. Cuando esto se consiga estará claro si es así o EEUU persigue algunos objetivos políticos que no conocemos todavía.