Excerpta de la rueda informativa ofrecida por la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, Moscú, 31 de agosto de 2022

Situación actual en Donbás y en torno a Ucrania

Durante seis meses sigue la operación militar especial en Ucrania y Donbás. Cada día estamos cada vez más convencidos de que Rusia no tuvo otro remedio que defender sin demora a la población de la RPD y la RPL que ya habían sufrido mucho, ponerse a desmilitarizar y desnazificar Ucrania, eliminar las amenazas que plantea a la seguridad de nuestro país. Como ya han mencionado muchas veces los dirigentes de Rusia, todos estos objetivos se lograrán sin duda.

Últimamente, Kiev no oculta que empezó a prepararse para una confrontación armada con Rusia ya hace mucho tiempo. Es la respuesta a la pregunta de los que han dicho que no saben ni entienden nada. Dicen que todo ocurrió de golpe para todos y que el régimen kievita pacífico trataba, pero nunca lograba cumplir con los Acuerdos de Minsk.

El pasado 26 de agosto, el Secretario del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania, Alexéi Danílov, declaró públicamente (todavía no en una interrogación, sino entrevista) que casi el día siguiente, tras la cumbre del Cuarteto de Normandía en París en diciembre de 2019, los altos cargos ucranianos concluyeron que una gran guerra contra Rusia fue inevitable. Está por las nubes el cinismo de tales declaraciones. Fue el Presidente Zelenski quien en aquel entonces hizo todo lo posible para impedir que se tomaran medidas reales para arreglar el conflicto en el sureste de Ucrania, y después se puso a acusar Rusia de una supuesta violación de los acuerdos alcanzados. Luego, mencionó que fue hora de que el régimen kievita adquiriera sus propias armas nucleares y dijo que las cosas serían mejor. Como solemos decir, la verdad sale a la luz. Al entender inminencia del tribunal, los activistas ucranianos comienzan a confesar en línea en programas de la televisión. Admiten ellos mismos quién no implementaba los Acuerdos de Minsk, quién se preparaba para la guerra, quién lo hacía en teoría y en práctica, recibiendo suministros de armas occidentales ofensivas y pronosticando hostilidades. Son las confesiones de los “sepultureros” de su mismo país.

Otra evidencia, confirmando la naturaleza neonazi del actual régimen kievita, fueron las revelaciones rusofóbicas del Embajador de Ucrania en Kazajstán, Piotr Vrublevski. Es una cita directa del hombre que se llama a sí mismo no solamente un representador de Ucrania, sino su Embajador. El pasado 22 de agosto, este “fenómeno” (no se puede llamar a esta persona un diplomático) declaró manifiestamente lo siguiente: “Vamos a matar el mayor número posible. Cuantos más rusos matemos ahora, menos tendrán que matar nuestros hijos. Eso es todo”. Sí, tiene razón en una cosa – eso es todo. Confesaron todo ellos mismos.

El nazismo, el fascismo y el nacionalismo son neo-manifestaciones de lo que debería quedar en la historia (no solamente los tatuajes de la esvástica, el símbolo del batallón Azov que se remonta a las divisiones SS nazis). En primer lugar, es la ideología que no permite que se desarrolle la cultura de identidad de pueblos que habitan territorios históricos. Es la ideología del odio. El odio que ha aumentado hasta el deseo de exterminar a los representantes de una nación, un grupo étnico. Solamente porque no les gustan o son competidores en algunos ámbitos. Es lo contra qué se rebeló la gente de Donbás y de qué se huyeron los habitantes de Crimea. Es lo que no podemos aceptar, porque, de otra forma, podría ser nuestro colaboracionismo, aceptación de la ideología nazi.

El régimen kievita empezó a hablar él mismo. Es difícil decir por qué causa: su miedo, tontería o estado de shock. Un hombre, efectivamente, permite que su conciencia (o su conciencia lo hace por sí misma sin preguntarlo) pase al primer plano, descubra su verdad oculta. Que se encarguen de eso psicólogos, psicoterapeutas, politólogos e historiadores. Han empezado a desenmascararse por sí mismos. Antes no ha sido a tan gran escala. Vimos a varias figuras revelando la esencia de la cuestión. Ahora hablan todos. 

Hemos hecho un comentario en cuanto a los mensajes del Embajador de Ucrania en Kazajstán. Hemos visto la reacción de los colegas kazajos. No podemos dejarlo estar.

Lo hace todo Kiev, que, además, espera recibir de Occidente, ante todo EE.UU, armas modernas nuevas y abrir otros canales de asistencia financiera. ¿Por qué vinculo las actividades nacionalistas y neonazis, la lógica e ideología del régimen de Kiev con EE.UU? Pueden decir Ustedes que trazo un paralelo innatural. No. Reitero la declaración del ex Presidente de EE.UU, George W. Bush (el hijo de otro ex Presidente de EE.UU). Hace un par de meses, había formulado la frase que repitió el Embajador de Ucrania en Kazajstán. Fueron las palabras de un representante del establishment político (financiero, económico, energético) estadounidense. Aquel mismo deep state, el estado profundo. George W. Bush, pensando que hablaba con Zelenski, dijo que la misión de Ucrania consistía en “matar el mayor número posible de los rusos”. Por lo tanto, comentando la lógica nacionalista, abarco al mismo tiempo Washington y los quiénes son los inspiradores ideológicos del régimen kievita en este camino.

Según los medios de comunicación estadounidenses, las cuestiones de los nuevos tramos de ayuda financiera, etc., y la situación "en tierra" se debatirán en la quinta reunión del Grupo de Contacto sobre la Defensa de Ucrania. Se celebrará en persona en el "formato Ramstein" el 8 de septiembre bajo la presidencia del Jefe del Pentágono, Lloyd Austin.

Hoy en día, las fuerzas aliadas, aunque de forma gradual pero constante, siguen avanzando. Están librando paso a paso a Donbass de los neonazis que han convertido sus ciudades y pueblos en sus zonas fortificadas en los últimos ocho años. Todo ello provoca amargura en el liderazgo político-militar del régimen de Kiev, que emite órdenes insensatas y criminales de ataques masivos contra objetivos civiles en la RPD, la LC y en los territorios liberados de las regiones de Zaporiyia y Jersón con el fin de causar el máximo daño y aún más víctimas civiles. Las fuerzas armadas ucranianas se ensañan de extrema violencia con los jardines de infancia, las escuelas y otros centros educativos, lo que resulta aún más blasfemo en vísperas del 1 de septiembre. Hemos pasado por todo esto varias veces. Recordamos perfectamente la tragedia de Beslán, que ocurrió justo cuando los niños fueron a la escuela. Todo el mundo llama terroristas a las personas que lo han hecho. Las personas que bombardean y atacan las instituciones infantiles, más aún si lo hacen el 1 de septiembre, son terroristas. No tienen otro nombre.

Es muy preocupante la creciente tensión en torno a la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa. Qué gracia que es solo para nosotros, como si la central nuclear estuviera alejada geográficamente de la misma Europa y su población estuviera protegida. Como si se tratara de otro "cuento de hadas" y todo lo que sucederá no afectara a nadie, en particular en el continente europeo. Es un "sueño de la razón". Los neonazis ucranianos están utilizando activamente las armas de la OTAN -artillería de gran calibre, MLRS, drones- para bombardear sus objetivos, incluidos aquellos cuya destrucción podría tener consecuencias imprevisibles. Los representantes de los regímenes liberales occidentales ni siquiera se preguntan si las armas suministradas por Ucrania se utilizan para bombardear la central nuclear de Zaporiyia. Ni siquiera se plantean que si ocurre una tragedia, es simplemente porque usarían sus municiones. Nos referimos, en particular, a las subestaciones eléctricas, los almacenes de combustible nuclear gastado y aún no utilizado, etc. Esperamos que la visita de los inspectores del OIEA a la central nuclear, prevista para el 31 de agosto, contribuya a frenar a las arrogantes autoridades ucranianas en su empeño por provocar una catástrofe nuclear y a poner fin a este chantaje nuclear.

Hemos llamado la atención pública varias veces sobre la actitud antihumana de Kiev. Las fuerzas armadas ucranianas y los grupos nacionalistas siguen empleando métodos de lucha inaceptables, utilizan a los civiles como escudos humanos. El otro día se supo que las fuerzas armadas ucranianas habían utilizado agentes químicos tóxicos contra soldados rusos en la región de Zaporiyia.

La actitud de los países occidentales y de la Secretaría de la ONU nos deja pasmados. A preguntas directas sobre quién está bombardeando la central nuclear de Zaporiyia, afirman que no se enteran. No tienen ninguna postura al respecto. ¿Cómo que no la tienen? Para unas "violaciones masivas y grupales" sí que la tienen. Pretenden saber de cierto que los rusos son los que lo hacen. Por otros delitos la responsabilidad la lleva Moscú. Y aquí se observa una extraña informidad. ¿Qué falta? ¿Drones para vigilancia, datos satelitales, información "en tierra"? ¿Qué les impide llamar al pan, pan, y al vino, vino y recordar que los bombardeos provienen del lado controlado por el régimen de Kiev? ¿Pueden al menos determinar la dirección del viento? Entonces podrán saber de dónde vienen los bombardeos. ¿Qué pasó? ¿Por qué lo echaron al olvido de repente?

A su vez, la administración civil-militar de la región informa que las autoridades ucranianas podrían pasar a provocaciones bacteriológicas y terror contra la población de la región. Ante el incesante bombardeo de ciudades pacíficas de la RPD y la LC, así como de varias regiones del sureste de Ucrania, hace tiempo que está claro que al régimen de Kiev no le importa lo que le pase a la gente en estos territorios. Y no solo en estos, dado que están bombardeando la instalación nuclear.

Comprendo que la UE está preocupada a la fecha por el tema "crucial" de conceder o no visados a los ciudadanos rusos. Pero la radiación no dispone de pasaportes. No necesita visados para cruzar las fronteras. Si ocurre algo en la central nuclear de Zaporiyia, no habrá tiempo para visados, pasaportes y fronteras. Por alguna razón incomprensible, a la UE no le preocupa en absoluto este tema. Los regímenes liberales europeos han hecho muchas cosas autodestructivas y suicidas. Tal vez sea algo más que "se sube al carro".

Estamos convencidos de que, una vez terminada la operación militar especial, todos los residentes de la actual Ucrania podrán comenzar una vida pacífica en un país libre en el que no haya nazis, ni bombardeos de ciudades, ni discriminación -basada en la nacionalidad o la lengua-, donde se respeten las normas humanitarias internacionales, los derechos y libertades de todos los ciudadanos.

Rumanía suministra armas a Ucrania

Una de las agencias de información de Rumanía comunicó que hacía poco habían mantenido una conversación telefónica el Ministro de Defensa del país, Vasile Dyncu, con su homólogo ucraniano, Alexéi Réznikov. El político ucraniano expresó su agradecimiento por el quinto paquete de la ayuda militar rumana aprobado recientemente. Será destinado a las Fuerzas Armadas ucranianas e incluirá armas de fuego, municiones, piezas de repuesto.

Es la primera vez que el tema en cuestión aparece en el espacio público de una manera tan evidente, aunque anteriormente en las redes sociales fueron apareciendo vídeos que evidenciaban el uso por las FF.AA. ucranianas de proyectiles de fabricación rumana. Pruebas directas faltaban, sin embargo.

Las autoridades rumanas evitan hacer pública la información relativa al tema en cuestión, optando por informar a la opinión pública nacional e internacional exclusivamente del apoyo “humanitario” a Ucrania. Ahora queda claro, qué significa la palabra “humanitario”. Siguiendo la corriente a la OTAN y enviando a Ucrania cada vez más cargas mortales, representantes de Rumanía evidentemente se sienten incómodos desde el punto de vista de la moral, dándose cuenta de las consecuencias reales de esta política ideológicamente motivada. Hace falta deshacerse de esta vergüenza falsa y reconocerlo todo, decir a su pueblo y al mundo entero cómo es realmente la situación. No tengan miedo.

El envío de armas a los nacionalistas ucranianos que luchan contra su propio pueblo solo prolonga el conflicto, por si Bucarest lo desconoce, y hace aumentar cada vez más el número de víctimas. Quienes contribuyen a ello comparten con el régimen kievita  la responsabilidad por el número  cada vez mayor de crímenes y sufrimientos humanos. Si las autoridades de Rumanía consideran que son cosas poco importantes, es cosa suya. Sin embargo, no estaría mal que “se sinceraran” con respecto a los envíos que realizan. ¿Qué es lo que envían al régimen kievita? 

Lucha contra la “propaganda” y la “desinformación” rusas en Alemania

No hemos dejado pasar desapercibido que las autoridades alemanas promueven últimamente la idea de que Rusia supuestamente puede presentar amenaza, difundiendo la desinformación y la propaganda.

El pasado 17 de agosto se hizo pública la declaración de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución sobre las posibles consecuencias del conflicto en Ucrania para la seguridad interna de Alemania. Fue acompañada por los pertinentes comentarios del Presidente de la entidad, Thomas Haldenwang. Los expertos en contraespionaje alemanes pronostican la intensificación de la propaganda rusa con tal de “fomentar miedos entre la población de Alemania con respecto a la amenaza crítica del déficit de energía y alimentos en el país”, provocando de esta manera la división de la sociedad alemana.

Veamos, ¿acaso hemos sido nosotros quienes contaban sobre cuántas veces y de qué manera debían lavarse los alemanes? ¿Es la Embajada de Rusia en Berlín la que informa con regularidad a los habitantes de Alemania sobre cómo tienen que ahorrar la energía eléctrica, lavar los platos y ducharse? ¿Quién se permite decir este tipo de cosas? Tenía la sensación de que era el Canciller Olaf Scholz y sus ministros, quienes lo hacían a diario. Lo hacían por iniciativa propia, contestando a las preguntas de los ciudadanos o en entrevistas que concedían a los medios. Señor Haldenwang, considera que sus colegas, miembros del Gabinete alemán, se dedican a la desinformación y a la propaganda, cree que desean provocar discordias en la sociedad alemana? ¿O es en su caso está permitido?

No hemos dicho nada en absoluto de la escasez de energía. Hicimos todo lo posible para que Alemania no tuviera que pasar por esta situación, construimos el gasoducto junto con nuestros socios alemanes. Evidentemente es cómodo hacer como que nadie sabe nada ni recuerda nada. Sin embargo, además de amnesia, es señal de profundos problemas psicológicos que rayan en trastornos psíquicos. ¿No saben que hemos suministrado y estamos suministrando recursos a Alemania? ¿No saben que el actual Gobierno alemán, por indicación de Washington, está haciendo todo lo posible para echar por tierra la interacción ruso-alemana en la esfera de la energía? No es Alemania la que suministra recursos a Rusia, es al revés. ¿La parte alemana destruye la cooperación en la esfera de la energía y acusa a Rusia de amenazar con escasez de energía? Se han vuelto locos y no es ninguna metáfora.

De manera paralela en la página web del MAE alemán se ha publicado una detallada instrucción que enseña a la sociedad alemana a contrarrestar la propaganda y la desinformación rusas. “Dada la intensificación de las actividades de desinformación por parte de los medios de comunicación estatales rusos, de los recursos “cercanos a Moscú” y de las cuentas pertenecientes al MAE ruso y las misiones diplomáticas rusas se les exhorta a los alemanes de a pie a no creer en todo ni participar en la difusión de noticias no comprobadas”. Y eso, ¿qué sería? ¿Y por qué no aducir en dicha instrucción ejemplos de “noticias no comprobadas” que los ciudadanos alemanes pudieran difundir por casualidad y sin ningún control? ¿Quién se dedicará a comprobar lo que se puede escribir y lo que no se puede escribir? ¿Será el Ministerio del Interior de Alemania? ¿Tendrán una página de comprobación de noticias “permitidas” y “no permitidas”? Se llama eso de otra forma, ni siquiera es censura, sino control total sobre los ciudadanos del país. Es necesario llamar las cosas por su nombre. En calidad de fuentes “fidedignas” de información son recomendadas exclusivamente las noticias de los medios alemanes de fiar, así como los textos y las páginas de los órganos de poder alemanes. ¿Y no es eso censura? Hace 1 año los medios alemanes anunciaron la existencia de un gran número de materiales que desinformaban y eran difundidos por ellos mismos. Se habían llevado a cabo instrucciones, se había despedido a gente, se comentaba el problema en los medios locales. ¿O es que no importa y en Alemania se puede hacer eso? Entonces, ¿por qué no verlo de otra manera? Por qué no manifestar que en Alemania se introduce censura total, se ha encontrado un “enemigo externo” al que le serán achacados todos los problemas internos y que será correcta únicamente la ideología y la información difundidas por las autoridades del país. Si hablan del déficit de la energía, pueden hacerlo, puesto que es información correcta, pero en contexto de suministros internacionales nadie más puede comentar el tema. Hace falta citar un par de ejemplos, para que todos, los alemanes incluidos, lo tengan claro.

A este respecto, nos gustaría señalar que las insinuaciones infundadas de las autoridades alemanas sobre la “propaganda rusa” y la “desinformación” que se han difundido con mucho gusto en los medios de comunicación alemanes durante muchos años no nos sorprenden desde hace mucho. Fue Berlín quien, por miedo de algo, utilizando todos sus recursos, bloqueó la emisión de RT en alemán, privatizando el derecho a utilizar el idioma. Todo el “drama” ha durado casi un año. Sin embargo, esta vez los alemanes consiguieron superarse a sí mismos. Resulta que las autoridades alemanas nos reprochan exactamente lo mismo que sus medios de comunicación sistémicos practican casi a diario, repitiendo historias sobre la culpa de Rusia por el empeoramiento de la situación socioeconómica en Alemania y sobre la necesidad de austeridad en cuanto a los recursos energéticos “para fastidiar a Putin”. Decidan si Alemania tiene un problema energético o no. Si lo tiene, publiquen una lista de los nombres de quienes pueden hablar de ello y de quienes no. Muy en el espíritu de George Orwell, el propio Berlín está sembrando el pánico entre su población, mientras presenta lo que está sucediendo como “maquinaciones del Kremlin”. También tienen que decidirse. Si se trata de “maquinaciones del Kremlin”, entonces hay problemas. Pero no se puede hablar de ellos. Es decir, no hay problemas. Entonces tampoco hay maquinaciones. O los hay, pero no en Alemania.

De hecho, al publicar los materiales mencionados, Berlín ha confesado públicamente una progresiva pérdida de control sobre la lógica y, en consecuencia, la extraña carga de carácter enfermizo, más que rusófobo, con la que está llenando el espacio mediático alemán. Parece que la agresiva propaganda desplegada no da resultado y no tiene el impacto esperado en el ánimo de la sociedad alemana. Parece que en Alemania crece el número de personas asfixiadas por el absurdo mediático. Hacen preguntas incómodas, dudan lo correcto de las acciones de sus autoridades en relación con Rusia y la postura alemana en las relaciones internacionales en general. En esta coyuntura se usan herramientas probadas para limpiar el campo de información de todas las fuentes de opiniones alternativas. Todas las desviaciones de la línea general de la oficialidad alemana son estigmatizadas. Así es el actual pluralismo de opiniones en la República Federal de Alemania que se esfuerza tanto en enseñar los “valores democráticos” a otros. En Alemania no existen estos valores.

Respuestas a algunas preguntas:

Pregunta: El OIEA ha enviado la misión a la central nuclear de Zaporiyia. ¿Hay alguna información sobre cómo va la visita, sobre los primeros resultados? ¿Qué espera la parte rusa?

Respuesta: He comentado este tema muchas veces hoy, pero comentaré de nuevo. La misión del OIEA está en camino. La parte rusa está haciendo todo lo necesario y más. Llevamos 3 meses con este asunto, habiendo acordado el viaje en sí, la inspección, el cuerpo, el tiempo, la ruta, etc. Se está haciendo todo lo posible para que la misión a la central nuclear de Zaporiyia encabezada por el Director General del OIEA, Rafael Grossi, que estaba prevista desde hace varios meses, se realice finalmente, sea segura y cumpla todas las tareas previstas.

Fue precedida por un minucioso trabajo. Todos los aspectos del viaje fueron coordinados hasta el último detalle por nuestros expertos. Se celebraron reuniones entre el Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y el Director General del OIEA, Rafael Grossi. Tras el fracaso de la visita de Rafael Grossi a la central nuclear de Zaporiyia en junio, debido a la burda injerencia de la Secretaría de la ONU y el régimen de Kiev, hubo que acordar muchas cosas de nuevo.

No puede haber reclamaciones contra Rusia. Me gustaría subrayar una vez más que todo se acordó por nuestra parte hace tres meses, el 3 de junio. La ONU sólo apoya verbalmente la misión del OIEA. Por desgracia, no tienen prisa por admitir sus errores anteriores. Por supuesto, depende de ellos, pero no puedo evitar afirmarlo.

Esperamos que los representantes del Organismo que próximamente estarán en la central, puedan examinar la situación en detalle in situ, evaluar las consecuencias de ataques inhumanos de Ucrania contra las instalaciones y unidades de esta central y ver que la información proporcionada casi diariamente por la parte rusa sobre la situación cada vez más peligrosa en la central nuclear de Zaporiyia y la fuente de estas amenazas, que es seguramente el régimen de Kiev y sus unidades armadas, corresponde plenamente con la realidad.

La misión debe ser objetiva y, lo más importante, profesional. Su objetivo y tarea principal es ver todo lo que hay allí actualmente y que es el resultado de las acciones destructivas dirigidas contra la instalación nuclear durante los últimos meses. Los intentos de la parte ucraniana de obstaculizar la llegada de la misión internacional del OIEA, un aumento de la intensidad de ataques contra la central nuclear de Zaporiyia y el uso de armas cada vez más pesadas nulifican cualesquiera declaraciones del régimen de Vladímir Zelenski de que Kiev supuestamente está interesado en que la visita del equipo de Rafael Grossi sea exitosa. Se asestan golpes cada vez más cerca de las áreas de importancia vital de la central, inclusive los lugares de almacenamiento de combustible nuclear, tanto fresco como gastado. Los residentes de Energodar, muchos de los cuales trabajan en la central, así como sus familias, viven bajo el fuego durante varios meses. No se puede justificarlo, así como el deseo obstinado de la élite ucraniana de poner en peligro no solo la seguridad de la central nuclear de Zaporiyia, sino también el destino de los pueblos de todo el continente. Quisiera enfatizar de nuevo que no hay límites para la radiación. No notará si ha cruzado o no las fronteras de alguien, si está en el continente europeo o fuera de éste. Entendemos perfectamente de qué se trata. En la ONU y en el OIEA lo saben bien también. Esperamos que los planes de los "estrategas" ucranianos de impedir de nuevo que llegue la Misión del OIEA no se hagan realidad y su visita se realice. En caso contrario, se podrá constatar que el régimen de Kiev reconoce su culpa por lo que está sucediendo.

La Misión del OIEA, igual que el mandato del Organismo en general, es de carácter técnico. Sin embargo, creemos que la estancia de Rafael Grossi en la central nuclear de Zaporiyia contribuirá a mejorar la situación, obligará a las unidades armadas ucranianas a recuperar el sentido común y cesar los bombardeos de la central y las áreas adyacentes para siempre.

Instamos a todos los países, ante todo a los que tienen una influencia directa en el régimen de Kiev, a que continúen presionando a las autoridades ucranianas, obligándoles a entrar en razón, poner fin a la arbitrariedad nuclear, el chantaje, dejar de aterrorizar a todo el mundo y prevenir una catástrofe que podría tener consecuencias irreversibles y muy graves.

Pregunta: En el mismo discurso, Olaf Scholz dijo que la UE debería renunciar al principio de unanimidad en la toma de decisiones clave a favor del principio de mayoría simple. ¿Entiende el Ministerio de Asuntos Exteriores que tales reformas, en particular, pueden facilitar considerablemente la imposición de nuevas sanciones contra la Federación de Rusia, porque, por ejemplo, este principio permitirá dejar de lado a los países que se muestran escépticos respecto a la imposición de nuevas restricciones?

Respuesta: ¿Qué es lo que les impide aprobar sanciones ahora? ¿Dónde está el proceso de discusión real de las consecuencias, por ejemplo, que no conllevarán, sino que ya han llevado las sanciones? ¿Cómo se toman en consideración las opiniones de los pueblos de estos países? No hay nada de eso. Esto no está previsto. Hemos visto, oído y leído, gracias en particular a los medios occidentales. No se trata de los a que se puede acusar de simpatizar de alguna manera a Moscú.

En los medos occidentales cualquier disidencia se reprime por chantaje y amenazas directas. Si no votáis a favor de la prórroga de las sanciones o de la imposición de unas sanciones nuevas, nosotros haremos esto y esto a vosotros, y sigue una lista en que se indica qué harán. Esto se aplica no solo a la postura antirrusa o las sanciones, sino también a la vida en la UE.

Recuerden los intentos de Polonia, Hungría y otros países de promover algo individual partiendo de intereses nacionales. ¿Cómo han finalizado? Con arbitrajes, amenazas políticas, mecanismos de presión. Es como en la fábula de Iván Krilov: "y ustedes, amigos, no importa cómo se sienten, no son buenos para los músicos". La ideología es errónea. Comenzó a dominarlo todo, no solo consideraciones pragmáticas, sino el derecho, el ámbito jurídico, los principios y valores proclamados como inquebrantables. La ideología política comenzó a dominar la democracia y las manifestaciones liberales en el sentido positivo. Esta ideología comenzó a dominar. "Subió al trono". ¿De qué ideología se trata? Es curioso. Resulta que se trata de la ideología que dicta la voluntad de los fuertes a los débiles, menos fuertes, imponiendo el punto de vista de los que ahora tienen las riendas del poder. Cambian personas, actores, jugadores. Inmediatamente cambian las superestructuras ideológicas. Y el hecho de que las personas que estuvieron cumpliendo la voluntad de los encargados de de tomar decisiones, durante muchos años, sufren de esto no interesa a nadie. Así ha ocurrido. Lamentablemente, es lo que está sucediendo con la UE actualmente.