ONU
Información de referencia de la ayuda humanitaria prestada por la Federación de Rusia a los países de Asia Sur y Sudeste damnificados a causa del cataclismo el 26 de diciembre de 2004
Traducción no oficial del ruso
Teniendo en cuenta los efectos destructores del terremoto y el tsunami en el espacio acuoso del Océano Índico el 26 de diciembre de 2004, por encargo del Presidente de la Federación de Rusia inmediatamente después de la catástrofe Rusia empezó a prestar ayuda humanitaria basándose en los llamamientos pertinentes de los Gobiernos de Indonesia, Tailandia y Sri Lanka.
Ya el 27 de diciembre un avión del Ministerio para las Situaciones de Emergencia (MINSITEM) de Rusia transportó a Sri Lanka un equipo de socorristas con un helicóptero de rescate y vehículos especiales, herramientas y perros socorristas (el equipo regresó a Rusia el 8 de enero habiendo cumplido su tarea). El 27 y el 29 de diciembre así como el 11 de enero llegaron a Colombo aviones del MINSITEM de Rusia con centrales de depuración de agua, carpas, juegos de cama, medios de desinfección y alimentos.
El 30 de diciembre un avión del MINSITEM de Rusia transportó a las zonas damnificadas de Tailandia 3 toneladas de agua potable. Del 7 al 9 de enero aviones del Ministerio de Defensa 7 el MINSITEM de Rusia realizaron cuatro vuelos a Tailandia e Indonesia. Se transportó a las zonas damnificadas centrales de depuración de agua, generadores de electricidad móviles, alimentos, carpas y objetos de primera necesidad.
Teniendo en cuenta las solicitudes de los Estados damnificados, el 10 de enero comenzó el suministro aéreo por el Ministerio de Defensa y el MINSITEM de Rusia de equipos médicos rusos junto con el personal para desplegar en la isla de Sumatra (Indonesia) un hospital militar de campo, como también para organizar brigadas sanitario-epidemiológicas en Tailandia y Sri Lanka. Ya se han realizado los primeros seis vuelos a la isla de Sumatra, los demás están listos para partir. Estos aviones y los que los seguirán llevan a bordo cargas humanitarias adicionales (harina, preparados medicinales, etc.).
Además, Rusia asignó asimismo para la población de las zonas más damnificadas de Tailandia, Indonesia y Sri Lanka 20 mil toneladas de granos alimentarios.
Para el 12 de enero han sido realizados a las zonas damnificadas 15 vuelos del MINSITEM y el Ministerio de Defensa de EE.UU. con cargas humanitarias a bordo. Se transportó en vuelos de vuelta de Tailandia y Sri Lanka 113 ciudadanos de Rusia y de otros Estados, particularmente de Letonia y Ucrania.
Rusia presta ayuda no sólo sobre la base bilateral sino también en el marco de los esfuerzos multilaterales. El representante ruso participó, en calidad de observador, en la Conferencia para eliminar los efectos del cataclismo en Asia Sur y Sudeste, celebrada en Yakarta el 6 de enero del año en curso. Se está estudiando la posibilidad de de prestar ayuda humanitaria a los países damnificados en el marco del G-8.
En su intervención en la Conferencia de los países donadores en Ginebra el 1 de enero Valeri Loschinin, Viceministro Primero de Asuntos Exteriores de Rusia, dijo que el Gobierno de la Federación de Rusia decidió asignar, para eliminar los efectos del terremoto y tsunami, 22 millones de dólares. Los 12 millones de dólares se destinan para el Programa Alimentario Mundial; 3 millones de dólares, para la Dirección de la ONU para la Coordinación de Problemas Humanitarios; 3,5 millones de dólares, para UNICEF; 3,5 millones de dólares, para la Organización Mundial de Salud.
Teniendo en cuenta los suministros realizados por el Ministerio de Defensa y el MINSITEM a las zonas damnificadas, unas centenas de toneladas de ayuda humanitaria, medicamentos y alimentos, la aportación rusa a la eliminación de las consecuencias del cataclismo es igual para el día de hoy unos 33 millones de dólares.
Cabe destacar especialmente que la antigua Unión Soviética y Rusia actual nunca participaban anteriormente en los actos humanitarios de tan envergadura.
Nuestro objetivo principal consistía en lograr que la ayuda rusa fuera concreta y estuviera orientada a las necesidades inmediatas de la población de las zonas más damnificadas de Indonesia, Sri Lanka y Tailandia. A juzgar por la reacción de esos Estados, Rusia cumplió esta tarea.
Hoy en día nuestra ayuda a Indonesia, Tailandia y Sri Lanka es bastante considerable, sobre todo si la comparamos con las posibilidades presupuestarias de Rusia. Esta aportación, por ejemplo, es igual al 0,23 por ciento de los gastos de Rusia para la defensa nacional superando en la relación proporcional los aportes hechos por muchos países industrializados.
12 de enero de 2005