Discurso y respuestas a las preguntas de los medios ofrecidos por el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en la rueda de prensa conjunta con el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, y el enviado especial del Secretario General de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, al término de la reunión del Grupo de contacto para Siria, Viena, 30 de octubre de 2015
Estimadas damas y caballeros,
Hemos celebrado una reunión que seguramente podría llamarse, de acuerdo con la propuesta del enviado especial del Secretario General de la ONU para Siria, señor Staffan de Mistura, bien “Grupo de contacto”, bien “Grupo de apoyo a Siria”. Acaba de señalar el secretario de Estado de EEUU, cuya aportación a las labores de hoy ha sido decisiva, que se han reunido por primera vez en la misma mesa de negociaciones los representantes de todos los Estados que de una u otra forma influyen en la situación en Siria.
Durante mucho tiempo, casi desde el inicio mismo de la crisis siria hemos abogado por la aplicación del principio de la inclusividad, tanto en la materia de la organización del proceso político en el país, como en la interacción de los agentes externos que se encargarán de apoyar dicho proceso político. A mi modo de ver, la reunión de hoy ha demostrado que así ha de ser. El secretario Kerry habló mucho de cuanto está ocurriendo en Siria, de los sufrimientos de sus habitantes, de la sangre derramada y de aquellos ciudadanos del país que se han visto obligados a abandonar sus hogares. Deseamos poner fin a esta situación y evitar que los terroristas se hagan con el poder en Siria. Todos los ponentes han mencionado la lucha contra el terrorismo. Hemos alcanzado unos acuerdos muy importantes, acordando y, es un hecho recogido en la declaración final, luchar de manera decidida y consecutiva contra el Estado Islámico y los demás grupos terroristas reconocidos como tales por el Consejo de Seguridad de la ONU. Acordamos además celebrar consultas adicionales, para elaborar una lista de otras agrupaciones que no figuran todavía en las listas de la ONU, pero cuyas actividades son claramente terroristas.
Rusia se pronuncia invariablemente por que la lucha contra el terrorismo se apoye en el derecho internacional, lo que supone la aprobación de las medidas tomadas por el respectivo Gobierno o por el Consejo de Seguridad de la ONU, en caso de llevarse a cabo una operación especial por las fuerzas aéreas o de tierra y sus contingentes. Esta postura de Rusia no ha cambiado. Dadas las decisiones tomadas por el presidente de EEUU, Barack Obama y anunciadas recientemente por el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, me gustaría señalar que nuestra postura al respecto no se ha sometido a modificaciones. Abogamos por que en todo caso, si se tiene un enemigo común, sea encontrada la forma legítima de interaccionar en la lucha contra éste.
Me gustaría subrayar también los acuerdos reunidos hoy en la declaración conjunta. Acordamos cooperar, para preservar la unidad, la independencia, el carácter laico y la integridad territorial del Estado sirio, así como de sus instituciones públicas. Han de ser defendidos y garantizados los derechos de todos los ciudadanos del país, independientemente de su condición étnica o confesional. Ha de ser facilitado el acceso de las organizaciones humanitarias a todos los necesitados, mantenida e incrementada la ayuda prestada a los refugiados y las personas desplazadas dentro del país.
Uno de los acuerdos más relevantes de los que se han alcanzado hoy consiste en la intención de los participantes en la reunión de dirigirse a la ONU, solicitando que sean reunidos los representantes del Gobierno de la República Árabe de Siria y de la oposición, para que sea iniciado el proceso político. Este proceso político ha de instar a las partes a llegar a un acuerdo sobre la creación de una estructura inclusiva que permita dar solución conjunta a los problemas vitales, elaborar una Constitución nueva y celebrar las elecciones universales. Acordamos que los comicios han de celebrarse con la participación y control intensos por parte de la ONU y que han de poder participar en ellos todos los ciudadanos sirios, independientemente de dónde se encuentren en estos momentos, incluidos los refugiados residentes en la actualidad en los países vecinos.
Abordamos la posibilidad de que sea introducido el régimen de alto el fuego, junto con la marcha del proceso político. Tomamos la decisión de seguir manteniendo las consultas con la participación de la ONU y con la determinación de que a ningún grupo terrorista se le perdone esta obligación. Ha señalado el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, que no hay consenso respecto a la forma en la que ha de decidirse el futuro del presidente sirio, Bashar al-Asad. Rusia está convencida de que deben ser los propios sirios quienes tomen esta decisión en el marco del proceso político. En nuestra declaración conjunta se afirma que el proceso político ha de pertenecer a la nación siria, para que el propio pueblo determine el futuro de su país.
Algunos de nuestros interlocutores, al despedirse hoy, apuntaron que a los demás, a los observadores y a los periodistas, les podría dar la sensación de que lo único que se había hecho en la reunión era “camuflar algunas discrepancias fundamentales”. No es así. Exponemos estas discrepancias abiertamente, también ante ustedes. Estoy convencido de que los principios formulados en nuestra declaración conjunta nos permitan empezar a trabajar en serio. Con toda seguridad, el trabajo no será fácil ni rápido, pero permitirá reforzar la confianza entre los países de la zona que también tienen sus discrepancias más que graves. Hoy sus representantes se han sentado a la misma mesa, han hablado, han negociado. Estoy convencido, de que, reforzando la confianza, podremos crear las condiciones idóneas, para que los sirios sepan mostrar su sabiduría y llegar a un acuerdo sobre el futuro de su país.
Hoy todos se han mostrado dispuestos a llegar a acuerdos. Espero que esta disposición se haga más potente durante las próximas reuniones acordadas. La primera ha de celebrarse en el plazo máximo de dos semanas, estando pendiente de comprobación todavía la fecha exacta. Me gustaría señalar el papel especial que desempeñó para la celebración de esta reunión el secretario de Estado señor Kerry y agradecer al enviado especial del Secretario General de la ONU para Siria, Staffan de Mistura y a todo su equipo su apoyo y cooperación. Permítanme desearles éxitos, dado que ahora han de asumir una misión muy importante.
Pregunta: ¿Y no fomentará, en su opinión, la decisión del presidente de EEUU, Barack Obama, de recurir a las unidades de tierra especiales en la operación en Siria, la llamada “guerra por poderes”, en la cual Washington parece estar apoyando a los rebeldes, mientras que Moscú, como acaba de decir, no cree que el presidente de Siria Bashar al-Asad tenga que abandonar su puesto? Suponemos que las fuerzas rusas atacan a algunos de los grupos insurgentes apoyados por EEUU.
Respuesta: No he dicho que el presidente de Siria, Bashar al-Asad, tenga que marcharse o tenga que permanecer en su puesto. He dicho que su futuro ha de ser decidido por el pueblo sirio, de la misma forma que el pueblo sirio ha de decidir sobre el futuro desarrollo de su país.
En cuanto a las preocupaciones de que la Fuerza Aérea de Rusia esté atacando las posiciones de los grupos apoyados por EEUU, y, en general, de los grupos que no son terroristas, me gustaría señalar que Rusia desde el principio de la operación que se está llevando a cabo, y lo voy a subrayar, a solicitud de los dirigentes sirios, propuso a EEUU acordar la coordinación de las acciones. De momento nuestros interlocutores estadounidenses únicamente han aceptado acordar un mecanismo que permita evitar incidentes imprevistos. Sin embargo, estamos convencidos de que que se podría hacer más, luchando contra los terroristas de una manera más eficaz. Espero que el acuerdo de elaborar una lista de los grupos terroristas permita avanzar en este sentido. Ya he expuesto nuestra evaluación de la decisión tomada por el presidente Obama de enviar contingentes de tierra para, según se manifestó, luchar contra el Estado Islámico de forma unilateral, sin previo acuerdo con el Gobierno sirio.
Estoy convencido de que ni EEUU ni, por supuesto, Rusia desea acabar llevando “una guerra por poderes”, pero esta situación pone de manifiesto claramente la necesidad de que cooperen los militares de los dos países. Tenemos un enemigo común y es necesario hacer cuanto está a nuestro alcance, para que este enemigo no llegue al poder en Siria ni en ningun otro Estado.
Pregunta: ¿Cuáles son los plazos y las condiciones del armisticio, cuya posibilidad fue abordada hoy?
Respuesta: El tema fue abordado en términos generales. Fijamos por escrito que seguiremos discutiendo el tema durante las consultas con nuestros interlocutores de la ONU. Nadie acordó ninguna condición, menos una: el armisticio no se aplicará a los grupos terroristas ni a la lucha contra éstos.
Pregunta (Dirigida al ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, y al secretario de Estado de EEUU, John Kerry): Hoy han celebrado negociaciones sobre Siria, sin que participaran en ellas los sirios. ¿Tiene el Grupo de contacto la intención de invitar a los delegados sirios a sus reuniones?
Respuesta (Responde Serguéi Lavrov, después de Staffan de Mistura y John Kerry): Estoy de acuerdo con lo que se acaba de decir. En primer lugar, nos hemos reunido, para llegar a una fórmula de compromiso aunque sea en algunos aspectos e instar a las partes enfrentadas en el conflicto sirio a reanudar el diálogo directo. Ni falta que hace decir que no hemos visto todavía una delegación única de la oposición siria. Lo hemos comentado hoy también. El enviado especial del Secrerario General de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, y su equipo prestarán su atención a esta esfera.
Nos hemos agradecido las fructíferas labores. Me gustaría concluir la respuesta a esta pregunta con unas palabras de agradecimiento a las autoridades austríacas, a la ciudad de Viena y al pueblo de Austria, por su tradicional y espléndida hospitalidad. Volveremos a su país gustosamente.