Comentario del Departamento de Información y Prensa del MAE de Rusia en relación con el referéndum en el Territorio del Dniéster
Traducción no oficial del ruso
El 17 de septiembre los habitantes del Territorio del Dniéster (Nistru) participarán en el referéndum, el sexto en los últimos dieciséis años. Por la decisión del Soviet Supremo, se somete a plebiscito la cuestión de la orientación prioritaria de la evolución sucesiva.
En Chisinau y en algunas capitales europeas se apresuraron a declarar la "ilegitimidad" y el "carácter provocativo" del acto, la falta del deseo de reconocer sus resultados, si bien la aspiración a aclarar la postura de la población en cuanto a las cuestiones de principio que conciernen directamente a su destino se percibe en los Estados democráticos como una base legal importante de la estructuración de la sociedad cívica.
Es necesario considerar la decisión de las autoridades del Territorio del Dniéster en el contexto de la evolución general de la situación política en la región donde últimamente se vislumbran las tentativas de imponer el modelo unitario del arreglo sustituyendo arbitrariamente los mecanismos de la seguridad existentes. Además, se utilizan abiertamente las palancas de la presión política y económica violando los principios básicos de la OSCE y los acuerdos alcanzados anteriormente sobre el arreglo en el Territorio del Dniéster.
La iniciativa de celebrar el referéndum actual promovida en el VI Congreso de Diputados de todos los niveles ha pasado a ser consecuencia lógica de la decisión tomada por Chisinau y Kíev de recrudecer unilateralmente el régimen del acceso de las empresas industriales del Territorio del Dniéster a los mercados exteriores y introducirlas de hecho en el campo legal de la República de Moldavia. Las nuevas reglas de la formalización aduanera han redundado negativamente en la economía del Territorio del Dniéster amenazando los programas del desarrollo social y económico de la región que se financiaban exclusivamente a costa del presupuesto propio y los impuestos provenientes de los ingresos de las empresas orientadas a exportaciones. Únicamente gracias a la postura de principio de la Federación de Rusia que prestó ayuda urgente a las capas socialmente no protegidas de la población del Territorio del Dniéster, se logró prevenir la catástrofe humanitaria y una desestabilización peligrosa a las orillas del Dniéster.
La mayoría de los habitantes del Territorio percibieron sicológicamente la situación como un bloqueo económico del que muchos no querían darse cuenta por motivos políticos. A este respecto, en Tiraspol, siendo sujeto no reconocido del Derecho Internacional pero parte equitativa del proceso de negociaciones sobre el arreglo político, decidieron hacer que la comunidad internacional les oiga a través del referéndum. En la Europa actual difícilmente sea correcto y perspicaz desde el punto de vista político menospreciar y, tanto más, desestimar semejante forma de volición popular.
Diferentes declaraciones sobre los efectos negativos del plebiscito para la perspectiva de la solución del conflicto del Territorio del Dniéster distraen de l principal: la necesidad de normalizar cuanto antes las condiciones para las actividades económicas exteriores del Territorio del Dniéster a lo cual llama con insistencia la parte rusa y la reanudación del proceso de negociaciones con la participación de Chisinau y Tiraspol a fin de elaborar un modelo universal y estable del arreglo político.
13 de septiembre de 2006