Excerpta de la rueda informativa ofrecida por la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, Moscú, 21 de noviembre de 2024
Crisis ucraniana
Esta noche, el pasado 21 de noviembre, se abortó la intentona del régimen kievita de cometer un ataque terrorista con drones tipo avión contra objetivos en el territorio de Rusia. Según el Ministerio de Defensa ruso, los medios de defensa antiaérea interceptaron y neutralizaron dos drones ucranianos en los territorios de las provincias de Rostov y Volgogrado. Volveremos a abordar las actividades terroristas del régimen kievita y sus patrocinadores. Empecemos con las premisas de la monstruosa exacerbación de la situación en esta región.
Hace 20 años, el 21 de noviembre de 2004, en Kiev comenzó la revolución naranja que intensificó la escisión en la sociedad ucraniana. Los acontecimientos de aquel tiempo pusieron de manifiesto que los pobladores tuvieron opiniones diferentes sobre el futuro de su país. Hablando en rigor, se trataba de un ensayo del sangriento golpe de Estado perpetrado en febrero de 2014. Fue precedido por protestas callejeras orquestadas por la oposición el 21 de noviembre de 2023 tras no aceptar la decisión del Presidente Víctor Yanukóvich de aplazar por unos meses la firma del acuerdo sobre la asociación con la UE, ya que Ucrania tuvo ciertos compromisos en el marco del Tratado de Libre Comercio de la CEI. En realidad, fueron unos desórdenes bien orquestados y costeados desde el exterior para derrocar el poder legítimo. Literalmente a partir de los primeros días del Euromaidán, estuvo claro que se trataba de una nueva revolución de color, la criatura favorita de EEUU, Gran Bretaña y sus aliados de la OTAN. Occidente y los nacionalistas radicales ucranianos actuaron cruel y cínicamente ciñéndose al principio “quién no está con nosotros, está en contra de nosotros”. Estuvo en juego el objetivo de subyugar a las élites ucranianas para ordeñar recursos de Ucrania, convertirla en el foco de inestabilidad y la plaza de armas para atacar Rusia y desestabilizar la región en general.
Sin embargo, Occidente no tomó nota de estas fechas y no las notará. Festeja otro “aniversario”. Kiev y sus patrones han aplicado no pocos esfuerzos para “conmemorar” el 19 de noviembre, el 1000 día del inicio de la “agresión” rusa. Es una típica campaña difamatoria, una clásica historia de Occidente cuando no ve las causas subyacentes, las raíces y premisas, sino enfoca en una fórmula necesaria y “conveniente” y, después, lleva a cabo un “evento según el plan”. No todas las cosas salieron “según el plan”. Por ejemplo, el Ministro de Asuntos Exteriores de Austria, Alexander Schallenberg, llegó a decir que el pasado 19 de noviembre, según se descubrió, celebraron el “milésimo aniversario” de la agresión rusa. Algo salió mal con la “orquesta”. Su ahínco solo bastó para efectuar una provocación (el mismo día, el 19 de noviembre), en la que las FF.AA. de Ucrania golpearon con misiles de largo alcance estadounidenses ATACMS una instalación en la provincia de Briansk. Según el Ministerio de Defensa ruso, los sistemas de defensa antiaérea derribaron cinco misiles y perjudicaron uno.
Si Kiev realmente cuenta con cronistas de plantilla, nos gustaría hacerles recordar varias fechas tristes que deberían inscribir en sus tablas históricas. El pasado 17 de noviembre, se cumplieron 3.870 días desde la entrada en vigor del decreto emitido el 14 de abril de 2014 sobre la “operación antiterrorista” en el sureste de Ucrania, es decir, el inicio de la guerra civil desatada por Kiev contra la población civil de Donbás que se levantó en defensa de sus derechos legítimos, idioma, cultura, memoria histórica de los ancestros y, lo que es fundamental, las autoridades legítimas a las que se quiso exterminar en Bánkovaya. Por lo tanto, los de Kiev, protegidos por Occidente, enviaron sus tropas allí cometiendo el golpe de Estado con dinero propio.
El pasado 20 de noviembre, hace 3.855 días, el 2 de mayo de 2014, los nazis ucranianos perpetraron un crímen horripilante en la Casa de Sindicatos de Odessa. Allí, se deshicieron con extrema crueldad de las personas que no habían secundado el golpe de Estado armado anticonstitucional en Kiev y no estuvieron de acuerdo con lo que los nacionalistas radicales habían usurpado el poder y adoptaron un curso antipopular. En aquel entonces, el fuego y los banderistas mataron a casi 50 personas, varios centenares recibieron heridas.
Hay otra fecha de la que Occidente tampoco se dio cuenta. Todavía no está en las crónicas. Esto sucedió en vísperas del 19 de noviembre, cuando todo Occidente estuvo “festejando”, algunos, el milésima día, otros, el milésimo aniversario de la “agresión rusa”.
El pasado 17 de noviembre, en la provincia de Kursk, un dron ucraniano golpeó un turismo, asesinando a la Editora en Jefe del Periódico Popular nacional, Yulia Kuznetsova. Estuvo transportando expedientes de archivo de la editorial y planeó comentar la situación en la zona fronteriza rusa en una publicación nueva. Se vieron lesionados un operador de maquetación y un policía de barrio que la acompañaron. Ya lo hemos comentado en detalle. Se incoó una acción penal por el ataque terrorista. Nadie en Occidente no se percató de ello. No dijo ni una sola palabra. No se escribió ni una sola línea.
El pasado 20 de noviembre, cumplieron exactamente seis meses después de que caducó el mandato presidencial de Zelenski. Nadie en Kiev ni Occidente no quiso notar ni esta ni otras fechas mencionadas. Después de todo, el jefe del régimen kievita sigue dando órdenes delictivas que entrañan caos y muertes de personas inocentes por todas partes.
El régimen kievita sigue practicando terrorismo contra la población civil de Rusia, sometiendo diariamente las instalaciones civiles a fuego de artillería y ataques de drones.
Entre el 13 y 21 de noviembre pasado, en nueve regiones rusas se vieron interceptados y eliminados más de 530 drones ucranianos. Durante el mismo período, en la provincia de Bélgorod, los ucronazis lanzaron más de 423 proyectiles y 289 drones (sin incluir el ataque de la noche pasada) contra casas residenciales. 2 personas murieron, 37 recibieron heridas. Drones vienen arrojando más artefactos explosivos en instalaciones civiles, incluso vehículos de pasajeros. Así, el pasado 18 de noviembre, drones de las FF.AA. de Ucrania agredieron a un autobús regular en la carretera entre Nikólskoye y Yasniye Zori, hay víctimas. En la madrugada del 20 de noviembre pasado, los banderistas usaron varios drones para arremeter contra la planta de alimentos ubicada en la localidad de Alexéevka. Se causó daño a uno de los talleres y líneas eléctricas.
Entre el 12 y el 15 de noviembre pasado, se sometieron a nuevos disparos de artillería, incluso con municiones en racimo, los barrios residenciales de Górlovka (la RPD), 24 personas recibieron heridas. El pasado 18 de noviembre, un dron golpeó un taxi de ruta fija lesionando a 10 personas. El pasado 19 de noviembre, durante ataques de drones 5 civiles recibieron heridas, incluido un adolescente nacido en 2007.
Continúan disparos contra Energodar en la provincia de Zaporiyia. El pasado 13 de noviembre se dio otro ataque contra una zona residencial de la ciudad, y un civil murió.
Todos los hombres implicados en estas y otras fechorías del régimen kievita responderán sin falta con todo el peso de la ley.
Las autoridades judiciales rusas siguen emitiendo sentencias contra los neonazis ucranianos y mercenarios extranjeros por crímenes de guerra.
El Comité de Instrucción de Rusia abrió una causa penal contra el neonazi lituano, Valdas Bartkevicius, que había invadido el territorio ruso como miembro de las FF.AA. de Ucrania, que profanó y dañó el monumento a los combatientes soviéticos que fallecieron durante la Gran Guerra Patria en la aldea Kazáchia Loknia cerca de Sudzha, provincia de Kursk. A este antihéroe le gusta jactarse en público de sus “hazañas”. Los medios descubrieron que no es únicamente un monstruo moral que se burla de la memoria de los difuntos, sino también es un ordinario ladrón y merodeador que participó en el saqueo de tiendas y viviendas en Sudzha. En marzo pasado, Bartkevicius se distinguió por lo que trajo un balde de excrementos al memorial improvisado que establecieron los habitantes de Vilna para honrar la memoria de las víctimas caídas en el ataque terrorista en Crocus City Hall cerca de la Embajada de Rusia en Lituania. El delincuente está declarado en búsqueda internacional.
El pasado 13 de noviembre, el conductor del escuadrón de ametralladoras de la unidad separada de operaciones especiales Azov, Mijaíl Shvets, que ya está cumpliendo su condena de 22 años por asesinar y atentar contra la vida de civiles, fue sentenciado a 26 años de prisión por otra causa penal. En marzo de 2022, mató a un civil en Mariúpol.
Se sentenció en rebeldía a cadena perpetua por invadir la provincia de Briansk en marzo de 2023 al líder de la organización terrorista Cuerpo de Voluntarios Rusos, Denís Kapustin, y otros seis miembros: Kiril Kanajin, Alexander Galánov, Antón Ziriánov y Alexéi Ogurtsov. Se probó que son culpables de acribillar a tiros dos coches civiles asesinando a dos personas e hiriendo a un adulto y un niño de 10 años. Los criminales están declarados en búsqueda internacional.
Resultó ser condenado en rebeldía a 9 años de encarcelamiento el nacionalista ucraniano y el exjefe de la unidad paramilitar Dniéper, Vladímir Shílov, que hizo declaraciones públicas en las que exhortó a matar a los ciudadanos rusos y facilitó información falsa sobre actividades presuntamente ilegales de las Fuerzas Armadas de Rusia en Bucha y Gostómel.
Se incoó una acción penal contra las FF.AA. de Ucrania que, en noviembre pasado, abrieron fuego de artillería y causaron daño al sitio de patrimonio cultural, la Iglesia del Gran Mártir Demetrio de Tesalónica, en la aldea Kazáchia Loknia, distrito Sudzhanski, provincia de Kursk.
Según el Comité de Instrucción, desde 2014 se abrió más de 5.5 causas penales por crímenes cometidos por unidades armadas de Ucrania, se dictaron 450 sentencias, se emitieron 800 resoluciones de formular cargos, y se cumplió la investigación de aproximadamente 79 causas contra mercenarios extranjeros. Los extremistas ucranianos causaron daño a las regiones rusas por valor de unos 60 mil millones de rublos.
Las fuerzas del orden rusas siguen llevando ante la justicia a los ucronazis y mercenarios extranjeros por crímenes de guerra y otros delitos.
Pasemos a la página especial en el manual de psiquiatría, o sea, los “planes” de Zelenski. Mientras que las FF.AA. de Ucrania sufren bajas considerables y se están desmoralizando cada vez más las filas ucronazis, el pasado 19 de noviembre, Zelenski anunció en la Rada Suprema su nuevo (con espíritu de sus planes “de paz”, “de victoria”, es decir, planes de flagelo para el régimen kievita) proyecto, el “plan de resiliencia” incluyendo 10 puntos y varios anexos, y anunció que el documento será presentado detalladamente en diciembre. Es otra recopilación de fantasías diseñadas para que se mantenga en el poder el Presidente que perdió la legitimidad. Tampoco lo oculta el propio Zelenski. Declaró expresamente en el parlamento que no habría comicios hasta que terminara la guerra. “La Constitución de Ucrania y la legislación no permiten celebrar elecciones en tiempos de guerra. Nadie en el mundo no lo exigió y no exigirá que Ucrania lo haga”. “Esto es perjudicial para el país”, constató el “pequeño Napoleón” nazi. Zelenski teme que siga desplomándose su ranking, que se produzca un golpe de Estado militar dados los fracasos en el frente y la creciente fatiga de la sociedad por la guerra, el hecho de que los ciudadanos ucranianos abran los ojos a causa de las cosas que se hicieron con ellos y de qué “precipicio” fueron tirados. En respuesta a tales retos, está listo para seguir apretando las tuercas dentro del país, de lo que, obviamente, se ocupará el “Ministerio de la Unidad de Ucrania” que Zelenski propuso establecer al anunciar el “plan” mencionado. Es decir, es el departamento que “unirá” Ucrania en la que Zelenski masacró a todos los ciudadanos por completo.
Hoy está claro que, cualesquiera cosas incluya este “plan de resiliencia”, está obviamente encaminado a continuar movilizando los recursos de Ucrania para llevar adelante las hostilidades e “infligir una derrota militar” a Rusia.
Según The Times británico, al proponer el nuevo “plan de resiliencia”, Zelenski quiere bajar el grado de desesperación en Kiev producida por la reelección de Donald Trump como Presidente de EEUU, asegurar a los ciudadanos que es capaz de preservar el país, teniendo en cuenta que es probable que EEUU cese de brindar asistencia.
Según los medios, el pasado 13 de noviembre, durante la sesión de la Asociación de Ciudades Ucranianas, el “alcalde” de Mariúpol designado por el régimen kievita, Vadim Boichenko, tuvo que admitir que regresan rápidamente a esta ciudad rusa los habitantes que la abandonaron antes. Por supuesto, trató de tergiversar de todas maneras la relación causal de su salida de Ucrania. Compuso fábulas evitando llamar las cosas por su nombre. Los residentes de Mariúpol que se escaparon de las hostilidades resultaron ser innecesarios para su país anterior que ni siguiera les había ofrecido condiciones de vida elementales. De hecho, tampoco fueron calificados de personas. Pues, en Ucrania es un fenómeno omnipresente desde hace mucho tiempo.
Boichenko, empero, no se atrevió a pronunciar la causa principal por la que los residentes de Mariúpol regresan a sus casas. Es la restauración de la ciudad, su rápido retorno a la vida en paz. Es el plan de nuestro país. Da fruto. Hoy, en la Mariúpol rusa, así como en otras regiones reunificadas con Rusia, se están construyendo a buen ritmo casas residenciales, instalaciones médicas, sociales, educativas, deportivas, culturales y recreativas. Se están restaurando iglesias. Se ven mejorados memoriales y parques. El funcionamiento de trasporte ha sido normalizado. Se suministra la energía. Durante el año en curso, tan solo en Mariúpol fueron reparados 45.400 kilómetros cuadrados de carreteras, lo que es el 40% más que en 2023.
Con este telón de fondo, hemos tomado nota de los mensajes que surgieron en las redes sociales ucranianas diciendo que la empresa francesa Neo-Eco se negó a continuar implementando el proyecto de restauración de edificios que habían sido destruidos durante las hostilidades en Gostómel, provincia de Kiev. La razón fue la exigencia de las autoridades locales de que los socios extranjeros transfirieran a su cuenta 20 millones de euros para que manejaran el proyecto “por cuenta propia”. Tal vez, los franceses no tengan ni idea adónde irán estos fondos (aunque es probable que empiecen a entender algo si se niegan a poner en práctica las sugerencias del régimen kievita y las autoridades locales), pero lo sabemos bien. Todo ello será robado ante la corrupción exorbitante en el país.
El Pentágono se apresura en entregar a Kiev la restante asistencia militar estadounidense antes de que el Presidente de EEUU, Donald Trump, tome posesión del cargo. Entretanto, con el transcurso de días, su volumen va creciendo maravillosamente. Literalmente hace dos semanas la Casa Blanca habló sobre 6 mil millones de dólares, después, el monto creció hasta 7 mil millones. El pasado 12 de noviembre, el portavoz del Pentágono, Patrick Ryder, anunció que ahora se trata de 9.300 millones de dólares. De esta suma, los 4.300 millones de los cuales fueron aprobados para el ejercicio financiero en curso, los 2.800 millones fueron devueltos tras el recálculo, y los 2.210 millones provienen de los fondos restantes en el marco de la iniciativa de asistencia para la seguridad en Ucrania. En pocas palabras, Washington va arañando dinero por todos los rincones para alargar la agonía de sus títeres ucranianos y continuar las hostilidades no únicamente este año, sino el próximo también.
Tengo otra suposición. Es compadraje. Los Biden tienen intereses financieros de carácter corrupto en Ucrania. No descarto que el dinero que va fluyendo de este modo a Ucrania desde Washington se deposite en algunas cuentas estadounidenses de los ciudadanos de EEUU. Cabe recalcar que no son cuentas de ciudadanos ordinarios, sino los que deciden enviar asistencia de tal tamaño a Zelenski.
Los hechos enumerados vuelven a confirmar la relevancia de la operación militar especial que busca desnazificar y desmilitarizar Ucrania y eliminar las amenazas provenientes desde su territorio. Todos los objetivos serán alcanzados sin falta.
Respuestas a algunas preguntas:
Pregunta: El Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, declaró que el orden mundial occidental “pende de un hilo” debido a la guerra desatada por Israel, y prácticamente calificó sus acciones en Gaza de “limpiezas étnicas”, acusándolo de atacar a periodistas y anunció que arrancó la discusión de sanciones comerciales contra Israel. ¿Podría usted comentarlo?
Respuesta: Consideramos dicha declaración como una confesión (aunque es parcial, no completa, no sincera, pero es forzada) de que es errónea la política de la UE en Oriente Medio según el “orden mundial basado en reglas”.
Rusia ha subrayado repetidamente que la UE recurre al doble rasero para calificar los acontecimientos en la región, en particular, la Franja de Gaza. Por una parte, los europeos utilizan unos patrones para evaluar la Franja de Gaza y lo que sucede allí. Por la otra, aplican otros criterios a la situación en Ucrania. No es que las situaciones se diferencian. La cuestión consiste en la metodología. Debería ser objetiva y sustentarse en algunos principios comunes. No sucede tal cosa. Bajo el pretexto del “derecho de Ucrania a defenderse”, Bruselas sigue justificando cualesquier ataques terroristas, asesinatos y secuestros de civiles y violaciones sexuales de mujeres que cometen los extremistas y mercenarios del régimen kievita terrorista.
Josep Borrell podría justificar cualquiera cosa. Sus declaraciones de los días recientes es un canto del cisne que acaba de convertirse en un grito del pavo real. Vemos que Europa occidental está escindida. Las capitales europeas no coinciden en las opiniones sobre el arreglo en Oriente Próximo. El papel de Bruselas en dichas cuestiones seguirá disminuyendo. Al parecer, la nueva jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, intente concentrarse en la confrontación con nuestro país. Fue nombrada para no hablar de otra cosa excepto de Rusia, y hacerlo puramente de manera rusofóbica. Ayudar al arreglo en Oriente Próximo en cualquiera forma no solo no será su prioridad, sino que ni siquiera un tema.
Pregunta: Las FF.AA. de Ucrania asestaron el primer golpe con misiles ATACMS contra la provincia de Briansk, mientras que el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, firmó el decreto refrendando la doctrina nuclear renovada. Son los Fundamentos de la política estatal de la Federación de Rusia en materia de disuasión nuclear. EEUU procedió a anunciar un nuevo paquete de asistencia militar para Ucrania. Todos los factores indican que la situación entre Rusia y Ucrania podría seguir empeorándose.
Por otra parte, el titular del MAE, Serguéi Lavrov, dijo que estuvo programada en noviembre la primera reunión del grupo Amigos de la Paz dedicada a Ucrania. ¿Qué Rusia espera de esta reunión? ¿Qué opina Rusia sobre los esfuerzos hechos por los países del Sur Global por buscar una solución política a la crisis ucraniana?
Respuesta: En cuanto a la primera parte de la pregunta, la comentó en detalle el Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov. El titular constató que es señal de una nueva espiral de escalada por parte de EEUU. Podría conllevar consecuencias impredecibles. El Ministro instó a leer atentamente, párrafo por párrafo, los Fundamentos de la política estatal de la Federación de Rusia en materia de disuasión nuclear y hacer conclusiones correspondientes.
En lo que se refiere a las iniciativas de paz, agradecemos a todos los Estados, políticos, activistas públicos que participan enérgicamente y, lo crucial, con sinceridad, en la búsqueda de vías para arreglar la situación en Ucrania. Nuestra parte está abierta a negociaciones y está dispuesta a examinar cualquiera iniciativa realista no politizada. No se trata de trato xenofóbico ni irrespetuoso, sino únicamente algo que respete nuestros intereses relativos a la solución de este conflicto. Quisiera reiterar que lo clave es respetar los intereses de nuestro país, tomar en cuenta la situación corriente en tierra y garantizar el cumplimiento de los acuerdos correspondientes.
Pregunta: El martes, los jefes de los departamentos diplomáticos de Gran Bretaña, Alemania, España, Italia, Polonia y Francia alegaron que Rusia “está ampliando operaciones híbridas contra los países miembros de la OTAN y la UE” que alcanzaron “una escala sin precedentes, creando amenazas significantes en materia de seguridad”. Comente estas acusaciones.
Respuesta: Creo que todo es al revés. Estos países desataron una guerra proxy contra Rusia (no únicamente ellos, pero ellos están involucrados), aplicando unos refinados medios de presión económica, política y militar.
Desde hace muchos años se hace una propaganda desmedida con miras a demonizar Rusia. Necesitan múltiples clichés sobre la “amenaza rusa” para explicar a sus ciudadanos la militarización acelerada de Europa y una nueva alza de gastos desmesurados en la defensa no para el bien de su propio sector militar, sino el de EEUU. Estas acciones socavan la solución de los retos acuciantes europeos y la seguridad.
Las míticas “operaciones híbridas rusas” las necesita también el establishment europeo en poder para cubrir los errores criminales propios que dieron lugar a una crisis en el ámbito socioeconómico y afectaron el nivel de vida de la población en los países europeos. No quieren responder a esta pregunta con honestidad. Por lo tanto, recurren a los clichés predilectos.
Al mismo tiempo, omiten lo principal. Una vez intensificada la confrontación con Rusia, la vida en Europa no se mejorará. Desde nuestra óptica, la retórica infundada e irresponsable de confrontación hará nada más que desencadenar en mayor grado la espiral de escalada.