Excerpta de la rueda informativa ofrecida por la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, Moscú, 20 de abril de 2022
Situación actual en Ucrania
Continúa la operación militar especial de Rusia dirigida a defender a la población de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, desmilitarizar y desnazificar a Ucrania. Las autoridades del país comentan regularmente el desarrollo de los acontecimientos.
Las Fuerzas Armadas de Rusia actúan con cuidado aplicando todos los esfuerzos para evitar las víctimas civiles. En calidad de objetivos solo se consideran las instalaciones militares y lugares convertidos por los grupos armados ucranianos (extremistas) en bastiones, así como los centros logísticos a través de que se suministran armas occidentales a Ucrania.
En contra de las declaraciones de que es necesario poner fin a combates en Ucrania lo más pronto posible, los países de la OTAN emprenden todos los esfuerzos para dilatar la fase activa de la operación. Incrementan los suministros del material bélico, armamentos y municiones, impulsan al régimen de Kiev a continuar la agresión contra las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk y que los neonazis cometan nuevos crímenes. El pasado 13 de abril, EEUU anunció un nuevo paquete de la ayuda militar por un valor de 800 millones de dólares. Kiev recibirá decenas de obuses, miles de proyectiles de artillería, centenas de vehículos blindados de transporte de tropas y hasta helicópteros Mi-17 de fabricación rusa que se usarán posteriormente para bombardear ciudades de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk y posiblemente el territorio de Rusia también, como declararon varios “activistas” de Ucrania. Es curioso que el Pentágono haya solicitado anteriormente los helicópteros suministrados a Ucrania para el Ejército de Afganistán - el país que los estadounidenses abandonaron al final. ¿Repetirá Ucrania el destino de Afganistán? Los helicópteros lo hicieron. Los políticos estadounidenses cumplen con su palabra en este ámbito. El arte de traición de sus aliados más próximos está en su sangre política.
“Occidente colectivo” presta apoyo a los nacionalistas ucranianos no solo enviándoles armas, sino también al personal: suministra a Ucrania a los mercenarios, extremistas provenientes de diversos lugares del mundo. Las Embajadas de Ucrania hacen su aporte a la formación de la “legión” neonazi internacional reclutando a los mercenarios de todo el mundo, en violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961. Resulta que es fácil realizarlo. Varios países se oponen a esto. Otros no pueden hacerlo bajo presión de Washington. Las fuerzas políticas de EEUU respaldan plenamente toda la “operación”, inclusive la formación de los batallones de mercenarios.
Ucrania se convirtió en un país donde se acumularon los mercenarios de toda índole con la experiencia de combate en varias zonas de conflicto del mundo. No se ocuparon allí seguramente del suministro de la ayuda humanitaria, ni salvaron a las personas, sino les mataron cruelmente, torturaron, tomaron de rehenes, exigieron el rescate. Cometieron muchas atrocidades, Ahora Ucrania se hizo imán para ellos. Desde el inicio de la operación militar especial, el régimen de Kiev atrajo a Ucrania a más de 6.800 mercenarios extranjeros de 63 Estados. Solo son datos disponibles. No hablamos de lo que se hizo en Ucrania anteriormente, si hay algunos recursos más. Los grupos nacionalistas ucranianos están conformados en su mayoría de los ciudadanos de Polonia, EEUU, Canadá, Rumanía, Gran Bretaña y Georgia.
Como resultado de las acciones de las Fuerzas Armadas de Rusia, el número de los combatientes extranjeros se reduce. Las Fuerzas Armadas ya aniquilaron a más de un mil mercenarios. Aproximadamente un mil más renunciaron a participar en combates y regresaron a los lugares de su anterior estancia extremista. Recomendamos a las restantes 4.800 personas provenientes de otros Estados seguir el ejemplo de sus compañeros de infortunio y regresar a sus países. Conforme al Derecho Internacional Humanitario, los mercenarios extranjeros no tienen estatus de combatientes y, por tanto, están desprovistos de la respectiva protección legal. En vez del dinero ligero, les espera en el mejor caso la responsabilidad penal y largas penas de prisión. La vida introduce a veces sus modificaciones tristes en esto también.
Es notable el papel de los países occidentales en el entrenamiento de los militares ucranianos, o para ser más precisos, de los combatientes de la unidad nacionalista Azov. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia informó de esto en reiteradas ocasiones, pero ahora los medios de comunicación de diversos países empezaron a abordar este tema. Los periodistas rusos informaron de esto desde hace mucho, durante muchos años hicieron reportajes desde el sureste de Ucrania. Estas “noticias” empiezan a llegar ahora a los mayores medios occidentales. Es difícil sospechar que estos medios sientan simpatía hacia Rusia. Hace varios días, Radio Canadá publicó unos contenidos que ponen de relieve que Ottawa aprovechó su programa militar en Ucrania Unifier para entrenar a los combatientes y radicales nazis, en particular, de las unidades de Azov. Informamos de eso desde hace mucho. No solo en febrero de 2022, sino durante ocho años. Ahora, pasados ocho años, esta información alcanzó la emisora de radio canadiense. ¿Dónde han estado ustedes anteriormente?
Muchos “cadetes” entrenados de conformidad con los estándares de la OTAN en un centro de entrenamiento en la ciudad de Zolochev, en la provincia de Lvov, usaron los símbolos nazis, pero los cargos oficiales de Canadá lo desestimaron, igual que muchas otras cosas que tuvieron lugar en Ucrania, en particular, la agresión de Kiev contra los habitantes civiles de Donbás, durante ocho años. Los políticos, la opinión pública, los medios de comunicación - todos lo pasaron por alto.
Ahora los “graduados” en estos programas occidentales junto con otros combatientes de las unidades nacionalistas retienen a la población civil como rehenes y la usan como “escudo humano”. Hay muchos extranjeros entre estos rehenes. Los Gobiernos de estos Estados nos solicitaron contribuir a la liberación de sus ciudadanos. Podemos contribuir a esto. Pero ¿quién les retiene como rehenes? Los que se entrenaron en los países de la OTAN. Estos “cadetes” (entrenados en los países de la Alianza Atlántica o bajo el control de los instructores de la OTAN) torturan a las personas que tan solo se sospechan de estar involucrados o mantener una actitud normal hacia Rusia. Se realizan cosas horribles para el siglo XXI.
Habrá que establecer el volumen de las atrocidades cometidas por ellos en Ucrania, las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk. Este trabajo a gran escala ya se ha iniciado. El Comité de Instrucción de Rusia en cooperación con el Tribunal Público Internacional para Ucrania en cuyo trabajo participan los representantes de más de 20 países está recogiendo la información sobre los crímenes cometidos por el régimen de Kiev. Los grupos de trabajo interdepartamentales comenzaron a buscar en la República de Donbás las fosas comunes y las personas desaparecidas, crear una base de datos de tales personas y recoger los testimonios de los crímenes cometidos por los grupos armados de Ucrania. Todos los testimonios se estudiarán escrupulosamente, se incluirán en causas penales y se entregarán a las autoridades judiciales. Ningún nacionalista ucraniano implicado en los crímenes contra la población civil y militares rusos no evitará un castigo justo.
Una dirección importante del trabajo de los respectivos organismos rusos es prestar la ayuda humanitaria a los habitantes de Ucrania y las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk. Según los datos de la Organización Mundial de la Salud, unos 18 millones de civiles resultaron afectados por los combates en estos países. A partir del inicio de la operación militar especial, más de 15,5 mil cargas humanitarias rusas se suministraron a estos territorios. Se espera suministrar más de 22 mil toneladas más. Las Fuerzas Armadas de Rusia abren diariamente corredores humanitarios para que los civiles puedan abandonar las zonas peligrosas. Casi 900 mil personas, incluidos 158 mil niños fueron a nuestro país. Se abrió un corredor marítimo para la salida de los buques extranjeros bloqueados en los puertos de Ucrania. Pero el régimen de Kiev continúa negando a los civiles la posibilidad de evacuarse a Rusia, sigue reteniendo 76 buques extranjeros de 18 países y sus tripulaciones.
Continúan las negociaciones ruso-ucranianas sobre el arreglo de la situación en Ucrania, su estatus neutral, no nuclear y fuera de bloques. La agenda de estas negociaciones incluye la desmilitarización y desnazificación, el restablecimiento del estatus de la lengua rusa, el reconocimiento de las realidades territoriales, inclusive la pertinencia de Crimea a Rusia y la independencia de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk. Lamentablemente, los negociadores ucranianos intentan dilatar el proceso negociador renunciando a manifestar una postura constructiva en relación con los asuntos prioritarios y reaccionar rápidamente a los documentos y propuestas de la parte rusa. Si el régimen de Kiev es fiel a su deseo de continuar las negociaciones manifestado en público y confirmado debe comenzar a buscar las posibilidades reales de llegar a un acuerdo.
Tribunal británico resuelve la extradición de Julian Assange a EE.UU.
Hoy se ha sabido que el Tribunal de Magistrados de Westminster, en Londres, ha emitido una orden de extradición del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a EE.UU., lo que ha devenido la última escena de la farsa llamada “justicia británica” y “las peores tradiciones de Inglaterra”. Han elegido un mejor momento, cuando la opinión pública internacional, a expensas de los medios de comunicación occidentales, es en una realidad completamente diferente, centrada en la rusofobia. En un momento así, se les permite hacer cualquier cosa. Incluso extraditar a Julian Assange a EE.UU. a pesar de las demandas de los activistas de derechos humanos y las protestas públicas. Para la comunidad occidental, el fin siempre justifica los medios.
Ahora le corresponde a la Secretaria de Estado del Interior del Reino Unido, Priti Patel, poner fin formalmente a este vergonzoso proceso aprobando el documento. La defensa del periodista, acosado por toda la maquinaria represiva anglosajona, tiene previsto intentar hacer cambiar de opinión a la Secretaria, pero no cabe duda de que el escenario aprobado de antemano por Washington se desarrollará sin variaciones, como demuestra la triste práctica.
Julian Assange se enfrenta a 175 años de prisión en Estados Unidos. Aquí son las “democracias avanzadas”, los “valores” liberales, la libertad de expresión, del individuo y el derecho humano. Este castigo por acusaciones descaradamente absurdas a un hombre que ya ha soportado años de aislamiento por sus creencias, enfrentándose a una clara presión psicológica y a la tortura, se presenta como algo casi clemente. Primero fue acosado y ahora será “indultado”: cumplirá 175 años.
La posibilidad misma de la extradición se justifica en gran medida por las promesas de los abogados estadounidenses de no aplicar la pena de muerte al condenado. El mismo sistema está en funcionamiento. El otro día, estas personas leían con vigor un informe estadounidense sobre los derechos humanos y su violación en todo el mundo, excepto en EE.UU. Como bono especial, a Julian Assange (que ha sido acosado durante años) se le promete clemencia en forma de no ser ejecutado. Al mismo tiempo, la misma gente emite un informe y le dice al mundo entero que no hay ningún país en nuestro planeta que no haya violado los derechos humanos, excepto los EE.UU. No hay ni una sola palabra sobre Washington en este informe. Es digno de ser descrito en alguna obra de ficción. Lo “cómodo” que es para las personas procesadas por motivos políticos cumplir sus condenas en las cárceles estadounidenses lo pueden contar con detalle muchos de nuestros compatriotas, por ejemplo, María Bútina. Una vez que se haya leído su libro, se podrá entender lo que es la clemencia estadounidense.
Los que persiguen a Julian Assange buscaban implacablemente destruirle no tanto físicamente como moralmente, quebrar al hombre, cambiar su personalidad, su configuración personal. Los informáticos tienen un término “configuración personal”. Todo el mundo siempre suponía que era prerrogativa del individuo construir su personalidad, adaptarse a algo, desarrollarse. Resulta que no es así. El sistema liberal ha llegado a ajustar los datos personales del individuo. Sabe mejor lo que él necesita, cómo debe comportarse, hablar, pensar, etc. Esto es lo que están haciendo con Julian Assange. Quieren cambiarle como persona. Presentar una persona diferente a la sociedad.
Su destrucción, persecución y todas las formas de acoso por parte del Occidente colectivo comenzaron por revelar la verdad sobre los crímenes de guerra de EE.UU. y el Reino Unido en Irak y muchas otras páginas muy desagradables en la historia de las democracias “avanzadas” del Viejo y Nuevo Mundo. Tal vez vean la sentencia de Londres como un triunfo de su inquebrantable deseo de venganza. No son conscientes de que es la sentencia definitiva a toda la verborrea demagógica de Washington y Londres sobre la libertad de expresión y el pluralismo de opiniones y su pretensión a la superioridad moral en el mundo moderno.
Pueden borrar este acontecimiento todo lo que quieran, pero permanecerá en la historia del mundo. Pueden revisar la historia todo lo que quieran, pero estos hechos seguirán existiendo y quedarán disponibles para la posteridad. Pueden pretender ser luchadores por los derechos humanos y la libertad de expresión todo lo que quieran, pero este crimen se convertirá en una mancha en el cuerpo de la democracia occidental.
Terminación de la ofensiva estratégica de las tropas soviéticas en Prusia Oriental
El 25 de abril de 1945 concluyó la ofensiva estratégica de las tropas soviéticas en Prusia Oriental que buscaba el objetivo de derrotar una importante agrupación de tropas nazis en Prusia Oriental y la parte Este de Polonia. La idea del Gran Cuartel General consistía en romper la defensa enemiga en las direcciones de Königsberg (3 Frente de Bielorrusia al mando del general de Ejército Iván Cherniajovski) y Marienburg (2 Frente de Bielorrusia al mando del Mariscal de la Unión Soviética Konstantín Rokossovski) y, desarrollando la ofensiva, aislar la agrupación de Prusia Oriental de las principales zonas de Alemania, desmembrar y aniquilarla.
Aparte del 2 y el 3 Frentes de Bielorrusia, en la operación participó el 43 Ejército del 1 Frente del Báltico bajo el mando del general de Ejército Iván Bagramián y la fuerzas de la Flota del Báltico bajo el mando del almirante Vladímir Tríbuts. En total, más de un millón 670 mil efectivos, más de 25 mil cañones y morteros, 3859 tanques y piezas de artillería autopropulsadas, 3097 aviones.
En la mencionada dirección el enemigo vertebró un ramificado sistema de varias franjas de fortificaciones a una profundidad de 150-200 kilómetros. Lo defendían 780 mil efectivos que tenían a su disposición 8 mil cañones y morteros, 700 tanques, 775 aviones. Los accesos a Königsberg los protegían tres zonas fortificadas donde por cada kilómetro había hasta 12 puestos de tiro. Aparte de esto, en la propia ciudad había dos líneas de fortines: la exterior y la interna.
La ofensiva masiva del Ejército Rojo en Prusia Oriental y en el Este de Polonia comenzó el 13 de enero de 1945. El 18 de enero fue rota la defensa enemiga al norte de Gumbinnen (hoy, la ciudad de Gúsev en la provincia de Kaliningrado). El 29 de enero, las unidades soviéticas salieron al litoral del mar Báltico envolviendo Königsberg por el norte, el noroeste y el suroeste. A comienzos de abril de 1945, tras unos combates encarnizados, el Ejército Rojo tomó Königsberg aniquilando a unos 42 mil militares de la Wehrmacht. Hacia mediados de abril fue ocupada la mayor parte de la península de Samland. El 25 de abril, las tropas soviéticas tomaron la fortaleza y el puerto de Pillau.
A raíz de la ofensiva de Prusia Oriental, el Ejército Rojo infligió importantes daños al enemigo. Capturaron a más de 220 mil efectivos. La pérdida de unas considerables fuerzas y de una importante provincia en lo económico y militar acercaron una plena derrota de Alemania.
Pagamos caro por la victoria en los combates. Más de 126 militares soviéticos murieron o desaparecieron, más de 450 mil fueron heridos. En los suburbios de la ciudad alemana de Mehlsack (hoy, la ciudad polaca de Pieniężno) fue mortalmente herido el dos veces Héroe de la Unión Soviética, el general de Ejército, Iván Cherniajovski.
Por el valor, el heroísmo y la maestría militar mostrados durante la ofensiva de Prusia Oriental, más de un mil unidades fueron condecorados con órdenes y medallas, incluyendo la medalla “Por la toma de Königsberg”. 217 unidades militares merecieron títulos honoríficos.
Respuestas a algunas preguntas:
Pregunta: Comente la exclusión de Rusia del Proceso de Bolonia?
Respuesta: En septiembre de 2003 Rusia firmó la Declaración de Bolonia y se adhirió al Proceso de Bolonia que buscó armonizar los estándares educativos y la calidad de calificaciones en los países miembros y, eventualmente, formar un espacio único de educación superior. Eso fue la idea principal proclamada. Según los creadores, tal sistema habría contribuir a la movilidad de estudiantes y graduados universitarios de distintos países. Sin embargo, esta meta no se cumplió plenamente, en particular debido al afán de políticos occidentales por establecer nuevas líneas divisorias.
Además, muchos Estados han tropezado con las dificultades de adaptarse al nuevo sistema que demostró tener varios puntos negativos, y no pocos. Rusia, igual que distintos países de Europa, se vio obligada a desmantelar la estructura de la educación superior bien arraigada durante varias décadas y cambiarla por la educación de cuatro años para obtener el grado y dos años de máster. En vista de adhesión al Proceso de Bolonia, la transición de todo el sistema de la educación superior enfrentó varios problemas de carácter objetivo, incluida la capacitación de alta calidad de graduados en campos técnicos y medicina.
El obvio beneficio del Proceso de Bolonia para los países miembros siempre se ha considerado el reconocimiento recíproco de los diplomas de educación superior. Y el reconocimiento recíproco de esos documentos constituye el problema principal. Han transcurrido casi veinte años desde que Rusia empezó a participar en el Proceso de Bolonia, pero los diplomas de muchas universidades rusas siguen sin ser reconocidos en el extranjero. Y eso sucede a pesar de que fueron despolitizados en absoluto los vínculos en la esfera de las Humanidades. No obstante, al igual que antes, sigue siendo posible concertar pertinentes acuerdos bilaterales con países extranjeros. Cabe destacar que sí continúa existiendo esa interacción, no se ha terminado, y que prosigue constantemente la colaboración con las partes interesadas.
Hay que tomar en cuenta que una parte de la sociedad rusa sigue exigiendo el sistema universitario anterior. Esto confirman no solo los resultados de numerosas encuestas de la población, sino el hecho de que al participar Rusia en el Proceso de Bolonia resultó necesaria la educación que durara cinco años en muchas carreras técnicas y de salud.
Opinamos que en esta etapa tendremos que reconsiderar seriamente los resultados que tenemos tras la participación en el Proceso de Bolonia. Cabe esperar que los discutamos detalladamente con entidades de referencia, sobre todo, el Ministerio de Educación y Ciencia de Rusia, y los círculos académicos.
Es un brillante ejemplo de que es indispensable evaluar nuestras propias prácticas y ser más valientes en proteger sus ventajas antes de incorporarse en cualesquier procesos sugeridos por Occidente. Y eso se refiere a los múltiples procesos que los últimos años nos han tratado a imponer y siguen imponiéndonos. Al mismo tiempo, Occidente se empeña en convencernos que debemos adherirnos al “mundo civilizado”, olvidando que somos un país bien civilizado con historia de larga data y desarrolladas ciencias básicas, educación, cultura y bellas artes.
Es probable que no es nosotros a quién hay que imponer cualesquier innovaciones que en muchos aspectos terminan siendo no innovadoras sino transformadoras en los sectores que ya funcionan bien. Entre otras cosas, son maliciosas, ya que nuestras prácticas en varios ámbitos resultan ser satisfactorias. Especialistas rusos que estudiaron en el marco del sistema anterior fueron deseables en todo el mundo antes y después de la Guerra Fría. Los atraían a su lado e incluso los secuestraban, había diferentes casos. Los especialistas educados en la Unión Soviética o los que cursaron estudios en universidades, incluidas las rusas, que basaron la educación en el sistema soviético o en prácticas de ciencias básicas nacionales, se convirtieron en especialistas excelentes, y no solamente consiguieron el trabajo, sino tuvieron muchísimas ofertas. Es una buena razón para pensar hoy, y no en el futuro, en cuáles procesos que nos imponen sí necesitamos, y cuáles no. Por lo que luego, nuestro sistema en algún sector pueda verse transformada de nuevo, y los beneficios de aquella transformación los obtendrán los que la sugieran. Y nosotros no obtendremos ningunos beneficios, solamente una serie de procedimientos burocráticos que no necesitamos, que dificultan la vida y no proporcionan ningunas ventajas competitivas a nuestro país. Este ejemplo muestra bien que Occidente nos ha prometido muchas cosas, pero nunca ha intentado a proporcionárnoslas todas a la vez. Y el objetivo de eso fue no darnos más oportunidades a nosotros, sino, por el contrario, concederlas al Occidente colectivo con el uso de nuestros recursos.
Pregunta: La ONU ha manifestado que Ucrania ha aceptado la propuesta de crear un grupo de contacto tripartito con Rusia para dar solución de esta manera a los problemas humanitarios en Ucrania. ¿Estaría Rusia dispuesta a aceptar tal formato? ¿A qué nivel sería creado y estarían entre sus miembros los representantes de los Ministerios de Defensa de Rusia y Ucrania? ¿Cuándo, dónde y a qué nivel podría celebrarse la primera reunión de este organismo?
Respuesta: Los asuntos relativos a la ayuda humanitaria que le es prestada a la población civil en Ucrania, en las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk es abordada de manera activa con nuestros interlocutores internacionales, la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja. El pasado 4 de abril acudió en visita a Moscú el Secretario General Adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador del Socorro de Emergencia de las Naciones Unidas, Martin Griffiths. Se mantienen con regularidad conversaciones telefónicas con los dirigentes de las agencias sectoriales. Se mantiene interacción directa entre el personal de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas y los representantes del Ministerio de Defensa y de los expertos del MAE ruso. Estos contactos mantenidos a múltiples niveles permiten solucionar de una manera concreta y eficaz los existentes problemas humanitarios, incluidos los suministros de la ayuda humanitaria, su distribución, una evacuación segura de los civiles, el arreglo posconflicto de la infraestructura civil y el desminado.
Dada esta circunstancia, me gustaría llamar su atención al pertinente esfuerzo de la parte rusa: a 259 localidades de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk y a 7 provincias de Ucrania fue suministrado el total de 13.500 toneladas de cargas humanitarias (productos alimenticios y de primera necesidad), celebradas 865 acciones humanitarias. A diario es anunciada la creación de corredores que permitan evacuar de manera segura a los civiles que pueden salir tanto con destino al este como al oeste. Vinieron a Rusia cerca de 900.000 personas.
Merece la pena señalar que las partes del este de Ucrania, Donetsk y Lugansk únicamente reciben ayuda humanitaria procedente de Rusia que es de hecho su único modo de subsistencia. Además militares rusos asistieron al envío de 5 convoyes con cargas enviadas por las agencias de la ONU a Járkov, Severodonetsk, Kramatorsk y Sumy (2 envíos). Por desgracia, toda esta labor se ve seriamente dificultada por la actuación destructiva de las autoridades ucranianas: la entrega de la ayuda humanitaria a través de la línea del frente es imposible por amenazas a la seguridad. Las carreteras están minadas aleatoriamente por las fuerzas ucranianas, Kiev no autoriza el paso “transfronterizo” de los convoyes y bloquea el funcionamiento de los corredores humanitarios.
Consideramos que lo primordial en estos momentos es alcanzar resultados concretos en la asistencia a las víctimas y los necesitados, dada la situación real “sobre el terreno” y no buscar nuevas fórmulas lo que suele condicionarse con el deseo de ganar puntos políticos. Apreciamos la actual interacción con la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja, estamos dispuestos a seguir manteniéndola.
Pregunta: Los países occidentales están aumentando los volúmenes de la ayuda militar a Ucrania, incluidos los armamentos pesados. Una serie de medios occidentales manifiesta que Rusia podría usar armas nucleares y biológicas. ¿Qué probabilidad de negociaciones existe? ¿Podría alcanzarse un alto el fuego?
Respuesta: He respondido ya hoy a esta pregunta. La situación actual confirma nuestras evaluaciones: en Ucrania Rusia no está enfrentada únicamente a los neonazis, sino a los países occidentales que respaldan a los mismos. Durante años se encargaron de “orientar a Ucrania contra Rusia”, convirtiéndola en un polígono para la agresión antirrusa en una serie de esferas: economía, energía, finanzas y demás. Precisamente por el territorio de Ucrania se estaba efectuando el tránsito de gas ruso a Europa. Es la “cúpula política” del sistema estatal ucraniano que se encontraba bajo el control de Washington. Se creaban sin parar problemas con los suministros de gas ruso a los socios de la UE, se exigían condiciones preferentes, se condicionaba su realización, se formulaban quejas, se recurría al chantaje, se comportaba de una manera indecente. Es uno de los ejemplos de este enfrentamiento que se fue acentuando con el paso del tiempo. Era fruto de las actividades desplegadas contra nuestro país en el territorio ucraniano por el Occidente colectivo, principalmente, EEUU.
Al mismo tiempo, provocaban especial preocupación los datos sobre el programa biológico-militar que se estaba poniendo en práctica por el Pentágono en Ucrania. Recordemos que en el espacio postsoviético se creó el total de 30 laboratorios, todos a lo largo de las fronteras de Rusia y de la RPC. En Ucrania estaban situados 15 de ellos. Recientemente, en los medios aparecieron las noticias de que EEUU estaba sopesando la posibilidad de trasladar los laboratorios biológicos de Ucrania a Mongolia. ¿Qué quiere decir eso? Eso quiere decir que, de hacerse realidad este plan, los laboratorios acabarán precisamente entre Rusia y China. Es decir este “empeño antirruso y antichino” es lo que viene motivando a los países occidentales y a EEUU en todas las esferas de la vida.
Al dedicarse el régimen kievita durante 8 años a matar a civiles del este de Ucrania, a destruir la infraestructura civil, a mantener el bloqueo, a asestar golpes contra colegios y hospitales, a introducir normas cada vez más estrictas, el Occidente colectivo permanecía callado. Todos permanecían callados. Un silencio colectivo se escuchaba. Hoy no ven los ataques del centro de Donetsk ni de la estación de trenes en Kramatorsk efectuados con los misiles tácticos ucranianos Tochka-U. Van más lejos: falsifican los datos y achacan estos crímenes a Rusia. Tampoco se percatan de las explosiones de tanques con amoníaco de la planta Sumyjiprom ni de la cisterna con el ácido en la localidad Rubezhnoe (República Popular de Lugansk), ni notan las nubes que pueden haber provocado graves quemaduras. Siguen sin ver todo eso. Al mismo tiempo los países de la OTAN continúan inflando a Ucrania a armas, hecho que hemos comentado hoy, enviando al país a mercenarios y instructores. Hacen todo lo posible para que se alargue la “fase aguda” de este conflicto.
A pesar de esta potente presión, la operación especial continúa, tal y como lo anuncian las autoridades rusas. Ayer lo manifestó en su entrevista a la cadena India Today el Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov. Deberían propiciar el final de la operación las negociaciones ruso-ucranianas lanzadas para arreglar la situación en Ucrania. El proceso, sin embargo, está siendo alargado por los negociadores ucranianos y no es ninguna casualidad. Nada de eso, es una postura consciente. Kiev está siendo respaldado por los países occidentales que lo detienen de alcanzar acuerdos de paz e instan a seguir con la agresión en el este del país. Contamos con que en breve Kiev se dé cuenta de que hace falta adoptar una línea más constructiva y a tomar las decisiones en intereses del pueblo ucraniano, sin que se haga caso a los instructores occidentales, cuyas actividades se han dejado notar ya en muchas partes del mundo. Y, lo hemos comentado hoy también, siempre han traicionado a quienes han domesticado.