Comentario del Portavoz del MAE de Rusia, Mijaíl Kaminin, sobre la situación en torno a la negativa de la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos (OIDDH) de la OSCE a enviar a los observadores para las elecciones a la Duma Estatal de la Asamblea Federal de la Federación de Rusia
En los últimos días en algunas capitales se oyen declaraciones que tergiversan burdamente la situación que predeterminó la negativa de Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos (OIDDH) de la OSCE a enviar a los observadores para las elecciones, el 2 de diciembre del alo en curso, a la Duma Estatal de la Asamblea Federal. Los representantes del Departamento de Estado, la Comisión y algunos países de la Unión Europea intentan presentar el asunto de modo que la causa de la decisión de la OIDDH fueran las "restricciones sin precedente" en cuanto a la cantidad de los observadores y los plazos del seguimiento que la parte rusa supuestamente había introducido. De nuevo se sacan las insinuaciones de ciertos "problemas relativos a la entrega de visados" para los observadores. Todo ello sirve para expresar "solidaridad" con la mencionada decisión tomada por la dirección de la Oficina.
El representante de la Comisión Europea, intentando cargar la culpa en la cabeza ajena, dio otro paso al expresar la "expectativa" de que la parte rusa asegure la correspondencia de las próximas elecciones en lo que se refiere a su transparencia y normas democráticas a las garantías que hicimos al nivel superior en el transcurso de la reciente Cumbre Rusia–UE en Portugal.
No vemos razones algunas para la preocupación manifestada por la Comisión Europea. El Presidente de Rusia Vladímir Putin en Mafra aseveró a los socios europeos de que los observadores internacionales serían invitados de conformidad con nuestras obligaciones e informaríamos a los socios de los parámetros del seguimiento. Recordaremos que dichas obligaciones, tal como está fijado en los documentos de la OSCE, consisten en la invitación de los otros Estados partes de la OSCE, la OIDDH, la Asamblea Parlamentaria de la OSCE y otros organismos "para seguir las elecciones nacionales tal como establece la ley". Hemos cumplido con nuestras promesas. Cono respuesta, tenemos la falta del deseo de seguir el procedimiento definido en la legislación de Rusia y la aspiración a imponer el esquema del seguimiento que es producto de la invención de la Oficina. La responsabilidad del daño causado a raíz de nuestra interacción con la OIDDH la debe asumir plenamente la dirección de la OIDDH así como los que le hacían sugerencias pertinentes.
Aparte de las obligaciones mencionadas, no se ha celebrado en la OSCE al nivel interestatal acuerdos algunos que reglamenten los parámetros del seguimiento de las elecciones. Es causa de ello la política obstruccionista de varios países occidentales que bloquean la propuesta de elaborar en común unas modalidades claras y aceptables para todos de las actividades del seguimiento en la OIDDH. Rusia, junto con sus socios de la OTSC interviene, más de una vez, con semejantes propuestas. Proseguiremos con este trabajo: ya no podemos conformarnos con la actual situación, cuando las instrucciones internas de al OIDDH compuestas y aprobadas no se sabe por quien se hacen pasar por "estándar de oro" para el seguimiento internacional de las elecciones.
22 de noviembre de 2007