Entrevista concedida por el Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, a la cadena de televisión Euronews, 16 de febrero de 2018
Pregunta: Gracias por concedernos su tiempo, a pesar de su agenda tensa. La primera pregunta es sobre las relaciones de EEUU y Rusia. Después de que Donald Trump ocupara el cargo de Presidente de EEUU, estas relaciones se agudizaron. ¿Rusia ha esperado más de la presidencia de Donald Trump?
Respuesta: No diría que tuviéramos unas esperanzas concretas. De momento, hay muchas especulaciones en el sentido de que Rusia apostó por Donald Trump y perdió. Naturalmente, hubo declaraciones a favor de la elección de Donald Trump como Presidente de EEUU, pero las hacían políticos, activistas sociales, varios parlamentarios. Todos los cargos oficiales, desde el Presidente hasta el Ministro de Asuntos Exteriores, y otras personas que se encargan de la política exterior, nunca apostaron. En cambio hablaron, dejaron bien claro que Rusia estaba dispuesta a trabajar en cualquier país con un Presidente y Gobierno elegidos por el pueblo. No pudimos hacer conjeturas y, claro está, no pudimos injerimos. Las habladurías sobre una supuesta injerencia de Rusia en el proceso electoral estadounidense continúan, pero no he visto ninguna prueba. Hace poco, un asesor del Secretario de Seguridad Interior de EEUU responsable de la ciberseguridad dijo que no hay pruebas de la injerencia rusa en la última campaña presidencial.
Pregunta: Mientras, la investigación continúa.
Respuesta: EEUU tiene un específico sistema político. Trabajé allí durante muchos años. Es imposible que durante casi un año y medio dura la investigación ninguna prueba haya salido a la luz pública (la investigación la supervisó el fiscal especial Robert Mueller, se convocaron audiencias en el Senado, decenas de ciudadanos participaron en estas audiencias y en los interrogatorios). Si se prendiera fuego allí, se vería el humo. Creo que, al arrinconar a sí mismos con las declaraciones sobre evidencias seguras de la injerencia rusa, ahora tratan de encontrar algunas justificaciones, pero sin éxito.
Espero que acaben por amainar las tendencias predominantes que se observan en Washington, pero difícilmente esto ocurrirá antes de las elecciones intermedias de noviembre próximo. Una tenaz lucha por los escaños en el Congreso de EEUU y por los puestos de gobernadores ya se inició. Es evidente que los demócratas no consiguieron sobreponerse a la derrota electoral que fue una sorpresa para ellos, y ahora tratan de amargarle la vida, ante todo, a Donald Trump como Presidente ajeno al sistema y al Partido Republicano. Creo que no logran hacerlo en la medida que quisieran. El Presidente Donald Trump se mantiene en su posición a pesar de tener que hacer concesiones en vista de los ánimos reinantes en el Congreso. Se mostró dispuesto en reiteradas ocasiones a cumplir sus promesas electorales y promover con Rusia unas relaciones mutuamente beneficiosas y de respeto mutuo.
Pregunta: Nadie le obligó a promulgar leyes sancionatorias o suministrar armas a Ucrania.
Respuesta: Como ya he dicho, se ve obligado a buscar fórmulas de compromiso tomando en consideración los ánimos que reinan en el Congreso. Cuando una ley se aprueba por un número de votos suficiente para superar el veto presidencial, entran en vigor las normas de la política interior y el Presidente se ajusta a sus relaciones con el Congreso respecto a una gama más amplia de asuntos. Así es la vida. Es lamentable que, pasado más de un año de la presidencia de Donald Trump, nuestras relaciones no hayan mejorado en comparación con la época de gobierno de los demócratas, sino hasta se empeoraron en cierta medida. Me refiero a la expropiación de nuestra propiedad diplomática, lo que contradice las convenciones de Viena y los principios fundamentales de la Constitución y la sociedad de EEUU de que la propiedad privada es sagrada. Este concepto quedó pisoteado y ahora, como ya dijimos, interponemos demandas judiciales en EEUU.
Pregunta: ¿Se mantiene una esperanza en el pragmatismo por el que han apostado ustedes?
Respuesta: Hemos dicho que vamos a trabajar con cualquier Gobierno, cualquier Presidente. El pragmatismo se promueve al primer plano. He citado ya varios ejemplos: no se ha suspendido nuestra cooperación espacial, nuestra interacción en Siria, aunque este proceso no es fácil, porque en esta tierra se enfrentan muchos intereses. Mientras, se logró crear la zona de distensión sur con la participación de Rusia, EEUU y Jordania. Y funciona bien. Hay que cumplir los acuerdos sobre la retirada de todas las fuerzas externas de esta región, logrados en el marco de la creación de esta zona de distensión. Allí permanecen todavía combatientes que obstaculizan la estabilidad en los Altos del Golán, tan importante para Israel. Este problema se abordó cuando el Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, estaba en Rusia. Me parece que se llegó a un entendimiento con él. Es importante que los estadounidenses también cumplan sus compromisos, en particular, cierren la zona de prevención de conflictos de 55 kilómetros en diámetro, habilitada a título unilateral en la localidad de Al Tanaf que alberga un campamento de refugiados de Rukban. Según numerosos datos, este campamento se utiliza para equipar, entrenar y proporcionar descanso a los extremistas.
Ello no obstante, nuestro diálogo con los estadounidenses sobre Siria se desarrolla en ambiente de pragmatismo. Intentamos hacerles comprender que deben cumplir sus anteriores promesas juradas de que se encuentran en Siria solamente para luchar contra el Estado Islámico. Porque, contrariamente a lo que me decía el Secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, declaran que permanecerán en Siria no solo hasta al aniquilamiento o la expulsión del último terrorista del Estado Islámico sino hasta que se logre un sostenible proceso político que desemboque en una transición — un eufemismo para el cambio de régimen— que reporte resultados que sean de agrado de los estadounidenses. Es otro caso de incumplimiento de lo pactado que ya habíamos observado varias veces en los últimos dos decenios por parte de EEUU y sus socios occidentales.
Pregunta: Los intereses de los aliados en la OTAN – Turquía y EEUU – divergen en Siria. Rusia no puede pasarlo por alto. Me refiero a la operación de Turquía en Afrin. No disimulan que no se limitarán con Afrin.
Respuesta: Esto pone de relieve la torpeza, falta de perspicacia cuando no malas intenciones de EEUU. Durante dos ó tres años, es decir, casi durante todo el período que la coalición encabezada por Washington lleva a cabo operaciones en Siria, las fuerzas de operaciones especiales y otras unidades de EEUU se encuentran en Siria de modo ilegal, sin contar con una invitación por parte de Damasco (el Gobierno legítimo) o el visto bueno del Consejo de Seguridad de la ONU. Desde el inicio de sus operaciones en Siria, los estadounidenses apostaron por los kurdos desestimando el descontento de Turquía. Esta postura de Turquía es real, nunca se ha disimulado o se disimula. Ankara consideraba que varias formaciones kurdas que actúan en Siria están vinculadas con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán incluido en la lista de organizaciones terroristas en Turquía y otros países. Esto se sabía. Los turcos advirtieron en reiteradas ocasiones que impedirían a los kurdos tomar el control sobre la frontera entre Siria y Turquía. Sin embargo, los estadounidenses durante todo este tiempo estuvieron armando a los destacamentos kurdos desdeñando la postura turca. Hace un mes o un mes y medio, los estadounidenses anunciaron de repente que crean una fuerza de 30.000 efectivos, en su mayoría kurdos, para garantizar la seguridad en la frontera entre Siria y Turquía. Posteriormente, hicieron un intento torpe de desdecirse, pero los hechos, que son evidentes para todos, ponen de relieve que sus intenciones no han cambiado. En aquel momento, Turquía anunció lo que anunció. Para mí no fue una sorpresa. Washington desoyó las numerosas advertencias de Ankara.
Hay que actuar con cuidado. Está claro que EEUU tiene una estrategia que, creo yo, consiste en desplegar sus Fuerzas Armadas en Siria para la eternidad. Quiere hacer lo mismo en Irak y Afganistán, a pesar de las promesas dadas anteriormente. Buscan separar una gran parte del territorio sirio violando la soberanía e integridad territorial de la República Árabe de Siria. Crean allí las autoridades cuasi locales e intentan crear una formación autónoma con apoyo de los kurdos.
Los intentos de utilizar la cuestión kurda con sus fines geopolíticos en una parte de esta región, tal y como lo está haciendo ahora EEUU, es muy peligroso. Esto puede entrañar graves consecuencias para otros países donde existe el problema kurdo y vive la población kurda. Hay que pensar en cómo garantizar la igualdad de derechos a los kurdos dentro de las fronteras actuales de los países donde viven en vez de avivar la tensión en esa región, de lo que se ocuparon nuestros socios occidentales durante el último siglo.
Pregunta: Después de que Donald Trump ocupara el sillón presidencial, la presencia de EEUU en la arena global empezó a disminuir. Se oye decirlo por todas partes. ¿Está de acuerdo usted con esto o cree que EEUU sigue siendo el mismo actor global como lo fue en las últimas décadas?
Respuesta: No estoy de acuerdo con que la presencia de EEUU en los asuntos internacionales disminuye. El Presidente estadounidense, Donald Trump, declaró que había que restaurar la grandeza de EEUU y que los intereses de EEUU están en el primer plano. Mientras, los que interpretaron esta declaración como llamamiento hacia el aislamiento y la renuncia a unos proyectos externos se equivocaron. Durante todo el siglo XX, al menos después de la Primera Guerra Mundial, la idea central de la doctrina de la política exterior estadounidense consistía en que ningún país podría ser más fuerte que EEUU ni económica ni, menos aún, militarmente. Este lema pasó de los demócratas a los republicanos y a los demócratas de nuevo. Nadie lo ha cancelado. Cualesquiera que sean los lemas en una campaña presidencial concreta, la estrategia de la política estadounidense sigue basándose en la necesidad de dominar el mundo. Es la lucha por el liderazgo. La doctrina militar de EEUU (uno de los documentos aprobados últimamente) tiene como referente este lema también, literalmente repite esta tesis.
Es curioso que la presencia internacional de EEUU no disminuya sino que se incremente, ante todo, en el ámbito militar. Es Siria donde entró sin invitación. Es Afganistán adonde le han invitado, pero su presencia allí, durante 16 años, no trajo consecuencias positivas: la amenaza terrorista se mantiene, la producción de drogas aumentó más de 10 veces. Esto preocupa a nosotros, a nuestros socios de Asia Central, debe preocupar a Europa, porque las drogas penetran allí también. Los terroristas se expanden por todo el mundo sin importarles las fronteras. Lo mismo pasa en Irak. Durante la presidencia de Barack Obama, EEUU declaró que se retiraría por completo de Irak, ahora su presencia se reanudó y seguirá aumentando.
EEUU intensifica sus aprestos bélicos en el Sureste asiático so pretexto del problema nuclear norcoreano pero en unas proporciones que rebasan los límites de lo necesario para contener la amenaza que los estadounidenses ven en Corea del Norte. Esto se hace evidentemente con miras a consolidar su presencia en el mar del Sur de China en el contexto de las disputas territoriales entre China y varios países de ASEAN. China y sus vecinos intentan resolver estos diferendos por vía pacífica, a través de un diálogo directo y sin injerencia alguna. Naturalmente, el incremento de la presencia militar estadounidense en esta zona les obliga a modificar sus intenciones.
En lo que se refiere a los aspectos globales, en el marco de los que la presencia estadounidense suscita muchas preguntas, cabe destacar el sistema global de defensa antimisiles que se despliega intensamente en el segmento europeo (Rumanía y Polonia) y en el segmento asiático (Corea del Sur). Ahora Japón empezó a revelar su interés hacia este tema. Resulta que este escudo antimisiles global representa problemas no sólo para nosotros sino también para China. Como se ve, la presencia de EEUU crece y no parece inofensiva.
Pregunta: En la Conferencia de Seguridad de Múnich se abordará la renuncia de EEUU a ser garante de la seguridad internacional, lo que supone riesgos para Europa, en particular, para Europa del Este.
Respuesta: Es una conclusión que necesita ser fundamentada. Si la tesis sobre la renuncia de EEUU a ser garante de la seguridad internacional quiere decir que empieza a exigir más de los miembros europeos de la OTAN, criticarlos por un volumen insuficiente de inversiones en el sector de defensa y amenazar con revisar su compromiso a defender a Europa si los europeos no destinan un 2% del PIB a la defensa, he oído decirlo. Mientras, en realidad es todo lo contrario. Exacerbando la rusofobia en las relaciones entre Rusia y la OTAN, acusándonos de intenciones agresivas respecto a los países bálticos, Polonia y otros Estados (tales ideas pueden surgir sólo en mentes calenturientas, y tales mentes se han encontrado, incluyendo aquellas que estas ideas han calado), siguiendo una lógica de falacias, se despliega armamento pesado y un contingente adicional en las fronteras de la OTAN con Rusia. Esto se lleva a cabo en los países bálticos, en Polonia, una base de defensa antimisiles se despliega en Rumanía, ya lo he mencionado. Además de desplegar brigadas estadounidenses, británicas, canadienses, alemanas en los países bálticos y en Polonia, se planea aumentar significativamente su presencia y bajo una amenaza imaginaria proveniente de Rusia asegurar el dominio de EEUU en Europa a través de la Alianza Atlántica. Esto contradice plenamente las esperanzas iniciales mencionadas por Usted. Las palabras y los hechos son cosas distintas. Nadie disimula este despliegue, estos procesos se anuncian y se realizan.
Pregunta: Durante este año último, los países europeos, la UE, en pos de EEUU, se pusieron a acusar a Rusia de propaganda, en particular, de prestar apoyo a los partidos populistas de ultraderecha y de izquierda. ¿Puede una Europa debilitada y desestabilizada representar interés estratégico para Rusia?
Respuesta: Claro que no. El Presidente ruso, Vladímir Putin, dijo en reiteradas ocasiones que estamos interesados en superar la división y bandazos en la UE: Queremos ver a una Europa fuerte y estable. Es nuestro socio económico y comercial más importante, a pesar de todos los acontecimientos negativos que tuvieron lugar en los últimos tres años. Europa sigue siendo nuestro socio más importante en el ámbito de inversiones también. Naturalmente, queremos que se desarrolle de modo estable, previsible y sostenible. Tenemos muchos planes.
La demanda de hidrocarburos en Europa crece y se puede satisfacerla con los proyectos que abordamos hoy con nuestros colegas europeos: Nord Stream 2, Turk Stream. La compañía rusa Gazprom incrementó las exportaciones de gas a Europa hasta un nivel récord. Todas las habladurías de que hay que poner fin a la dependencia del gas ruso son juegos políticos encauzados a destruir artificialmente nuestra cooperación económica.
He tomado nota de que el pacto de coalición firmado en Berlín por los partidos CDU/CSU y socialdemócratas estipula que el nuevo Gobierno alemán apoyará la iniciativa de crear un espacio económico común desde Lisboa hasta Vladivostok. Es plausible. Esta iniciativa se viene promoviendo desde hace más de una década y hay que pasar paulatinamente a su realización.
Pregunta: Si no me equivoco, el líder de la Liga Norte italiana, Matteo Salvini, apoya esta idea también.
Respuesta: Responderé a su pregunta sobre los partidos radicales. No eludimos contactos con nadie. Por eso nuestra política exterior tiene un carácter especial. Por ejemplo, desde el inicio de los conflictos en Siria, Irak, Yemen, Libia, fuimos el único país que mantenía contactos con todas las fuerzas políticas, sin excepción. En Siria, por ejemplo, contactamos con el Gobierno y la oposición intransigente que no quería hablar de nada sino del derrocamiento del régimen. Ahora se han registrado avances, porque estos intransigentes enviaron a sus representantes a Sochi y están dispuestos a adherirse a las negociaciones, aunque esto será difícil. Nosotros no consideramos a nadie como un marginado y no cerramos las puertas para contactos positivos.
Pregunta: La líder del partido político francés Frente Nacional, Marine Le Pen, es euroescéptica. Usted le ha recibido en Moscú. ¿Cómo reacciona Usted a las declaraciones de la política cuando dice que quiere que la UE se desintegre?
Respuesta: Consideramos que tales declaraciones manifiestan la opinión de una gran parte de la sociedad francesa. Muchos electores votan por Marine Le Pen. Del mismo modo, los partidos de otros países que tienen concepciones afines a las del Frente Nacional de Marine Le Pen reflejan la opinión de una gran parte de la población. Cuando estos representantes quieren desarrollar contactos con nosotros, obtener más información de cómo vivimos y resolvemos problemas en una u otra área, cómo podemos interactuar, al menos, con la regiones que representan, creo que es irresponsable eludir tales contactos.
Es fácil decir que hay un Estado marginado con el que no hay que mantener contactos sino se imponen sanciones contra éste y si las sanciones no dan resultado, se puede destruirlo con empleo de la fuerza. Me refiero a la política de varios “azores” washingtonianos en relación con Corea del Norte o Irán. Dicen que Irán es responsable de todo, que Irán es un país terrorista olvidando que de casi 15 organizaciones terroristas reconocidas como tales oficialmente, por vía judicial, en EEUU, la mayoría considera que Irán es su enemigo. EEUU no apunta su retórica antiterrorista contra las estructuras que luchan con Irán, entre otras cosas, sino contra Irán.
La inclusividad es un concepto que debe usarse no sólo en situaciones que uno u otro país considera importantes para sí mismo, sino debería ser un principio fundamental de toda la comunicación internacional. No veo algo vergonzoso en esto y nadie lo ve, a juzgar por el funcionamiento de las Embajadas de los países occidentales en Rusia. Se reúnen sistemáticamente con nuestros opositores y no sólo con los que están representados en el Parlamento sino con los demás también, especialmente con los que critican a las autoridades. Nadie se lo prohíbe. Es una tradición política de Europa y EEUU desde hace ya varias décadas, esto se inició tras la Guerra Fría. Cuando los cancilleres, primeros ministros, presidentes, ministros de Asuntos Exteriores de EEUU y países europeos llegan a Rusia, incluyen en su agenda reuniones con los opositores rusos, críticos implacables de la política del Kremlin. Nadie pregunta si es oportuno o no. Es una parte de la sociedad civil y creo que nadie renuncia a trabajar con la sociedad civil.
Pregunta: ¿Cuáles son los intereses de Rusia en los Balcanes? ¿Cómo ve la evolución de esta parte de Europa?
Respuesta: La región de los Balcanes es nuestro socio tradicional. Hemos hecho mucho para garantizar la seguridad de los países balcánicos y conservar sus estructuras institucionales, en particular, durante las guerras ruso-turcas, la Primera y la Segunda Guerras Mundiales. Nuestros vínculos históricos, espirituales y religiosos (la mayor parte de la población en los Balcanes es ortodoxa) con la región de los Balcanes contribuyen a mantener buenas relaciones entre Rusia y los países ubicados en la península Balcánica. Estos últimos años, se desarrollan con éxito nuestras relaciones con Serbia, Eslovenia, así como con Bania Luka y Macedonia. Hace poco, se terminó un paréntesis en las relaciones con Croacia. La presidenta croata, Kolinda Grabar-Kitarovic, visitó Rusia. Yo sostuve una reunión con mi colega, Ministro de Asuntos Exteriores de Coracia, Davor Ivo Stir. Naturalmente, nos preocupa la situación en Montenegro que se usa como moneda de cambio en los tejemanejes y provocaciones rusófobas. Les han obligado a entrar en la OTAN renunciando a la convocatoria del referéndum. Me parece que en la Unión Europea y los países miembros de la OTAN el referéndum como la manifestación superior de la democracia popular se hace cada vez menos popular. Se teme que a través de las urnas se exprese una opinión distinta a la expresada por las élites tradicionales.
Nuestras relaciones con Montenegro siempre han sido buenas. No entiendo los objetivos que perseguía Montenegro al adherirse a esta campaña rusófoba. Esto pesa sobre su conciencia. Creemos que los intentos de involucrar lo más pronto posible este país en la OTAN contradicen todas las garantías dadas a nosotros cuando se reunificó Alemania de que la OTAN no se expandirá hacia el Este. Esto contradice el sentido común, porque se emprenden de nuevo los intentos de convertir a los Balcanes del “vientre blandengue” de Europa en una zona de confrontación.
Pregunta: Esto se refiere al barril de pólvora en Europa. ¿Y qué se puede decir sobre la expansión de la UE?
Respuesta: Estoy seguro de que no harán el barril de pólvora si no tropiezan con los problemas que crean, en particular, desestimando las barbaridades que suceden en Kosovo. Son problemas aparte. Compare los hechos: no hay ningún país balcánico en que el Embajador estadounidense junto con los Embajadores europeos no exijan que las autoridades dejen de mantener relaciones amistosas con Rusia. Lo hacen públicamente. En Serbia, sin lugar a dudas.
Al mismo tiempo, mire qué hacemos nosotros en los Balcanes: simplemente, proponemos participar en proyectos mutuamente ventajosos. No exigimos a nuestros socios en los Balcanes o en otras regiones que dejen de desarrollar las relaciones con uno u otro país. Así es la diferencia principal entre nuestra política y la política de Occidente. Cuando se dice que Rusia se injiere en algunos procesos internos sin citar un hecho, creo que los medios de comunicación independientes y objetivos (uno de los que es Euronews, según mi opinión) deben mostrar las acciones que emprenden sin disimulo los países occidentales, en particular, en los Balcanes exigiendo en público que dejen de mantener la amistad con Rusia.
Pregunta: Es posible que hacia 2025 Serbia y Montenegro ingresen en la UE de conformidad con el llamado programa acelerado. ¿Qué piensa Rusia sobre la ampliación de la UE?
Respuesta: Consideramos que es un proceso natural de promoción de los intereses económicos de los países que quieren ingresar en la UE. La UE lo aprovechará también: se amplían los mercados, las oportunidades de esta alianza, es posible que sea más fuerte. Claro está, hay que superar la etapa actual cuando en la UE se observan dos tendencias contradictorias. Algunos desean convertir la UE en un proyecto de integración que avance a diferentes velocidades. Según entiendo, Alemania reflexiona sobre esto. Sería interesante saber la postura del nuevo Gobierno de coalición de Alemania al respecto. En Francia se cree que es necesario fortalecer la integración y apostar por la eurozona. Vamos a ver cómo evolucione la Unión Europea. Consideraremos oportuno cualquier desarrollo de los acontecimientos que haga a la UE más estable, previsible e independiente en la política exterior.
En lo que se refiere a la ampliación a cuenta de Serbia y Montenegro, si se trata de las negociaciones sobre la inserción de la economía de países candidatos en el espacio económico común de la UE, en el espacio monetario común, si la eurozona se amplía a cuenta de nuevos miembros, es un proceso natural. Se les dice a nuestros colegas serbios que van a discutir con ellos todos los aspectos financieros, económicos, reglamentarios, pero no podrán ingresar en la UE hasta que reconozcan la independencia de Kosovo y respalden completamente la política exterior y de seguridad común de la UE, lo que prevé la adhesión a las sanciones antirrusas y otras acciones dirigidas contra Rusia. Diría que en la época actual es inconveniente presentar tales ultimátums, especialmente cuando se trata de una estructura con tan respetable como la UE.
Como todos los países normales, Serbia quiere desarrollar su política exterior en varias direcciones, mantener contactos con sus vecinos del oeste, del este, del sur y del norte. Es un deseo natural de una sociedad normal. Serbia mantiene relaciones avanzadas con la UE, tiene vínculos con la OTAN. La Alianza Atlántica lleva a cabo maniobras militares en Serbia. Mientras, al mismo tiempo, Serbia forma parte de la zona de libre comercio con Rusia, inicia las negociaciones sobre la creación de la zona de libre comercio con la Unión Económica Euroasiática (UEEA) y mantiene contactos con la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), actuando como su observador en la Asamblea Parlamentaria. Creo que es una evolución natural de los vínculos externos de Serbia. Exigir de nuevo al Gobierno de Belgrado que haga una opción – estar con Rusia o con Occidente – es cometer los mismos errores que conllevaron la crisis en Ucrania, cuando se intentó escindir la sociedad exigiendo al Presidente anterior a cumplir el ultimátum.
Pregunta: ¿No se puede descartar la repetición de los acontecimientos que tuvieron lugar en Ucrania?
Respuesta: Espero que después de lo perpetrado en Ucrania Occidente sea más reflexivo. Occidente está irritado hoy con las acciones arrogantes de las autoridades de Kiev, con una ola de criminalidad, la corrupción, con que en Ucrania el poder no está en las manos del Presidente sino en las del “partido de guerra” radical, incluidos los neonazis que ejercen la influencia. Mis colegas occidentales lo dicen en las conversaciones confidenciales. Pero ellos apoyaron el golpe de Estado anticonstitucional y se vieron en una situación vergonzosa cuando los países europeos, al estampar su firma al pie del acuerdo conseguido en febrero de 2014 entre el entonces Presidente de Ucrania y la oposición, no pudieron prevenir la violación de este acuerdo la mañana siguiente. Estoy seguro de que lo entienden perfectamente, pero, al apostar por las autoridades actuales de Ucrania, no pueden reconocerlo en público perjudicar su imagen política, aunque se dan cuenta de todos los defectos y vicios de estas autoridades. Consideramos que la exigencia de elegir entre las opciones de estar con Rusia o con Occidente es, en general, un retorno a la Edad Media. No es lo que acabamos de mencionar, que en Alemania y en otros países europeos, incluida Francia, empiezan de nuevo a darse cuenta de que es necesario vertebrar un espacio económico común. Hemos propuesto en reiteradas ocasiones a la Comisión Europea entablar un diálogo con la Comisión Económica Euroasiática. Veo que ahora empiezan a reconocer que este diálogo es necesario, al menos, a nivel de consultas técnicas. Es plausible.
Pregunta: El Parlamento de Ucrania aprobó la llamada ley sobre la reintegración de Donbás en que Rusia se denomina como país “agresor” y los territorios en el Este de Ucrania se catalogan como “ocupados”. El MAE de Rusia lo calificó en su comentario como “preparativos para una nueva guerra”. ¿Siguen en vigor los Acuerdos de Minsk, según Rusia? ¿Cómo ve la solución de este conflicto?
Respuesta: Los Acuerdos de Minsk siguen en vigor de conformidad con el Derecho Internacional. Fueron aprobados de forma unánime por resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, de cumplimiento obligatorio. Ninguna ley ucraniana puede estar por encima de una decisión del Consejo de Seguridad de la ONU. Todos nuestros interlocutores de Europa Occidental y del Este y de EEUU confirman la necesidad de cumplir los Acuerdos de Minsk.
La ley de la “reintegración” (se denomina de otro modo, pero todos la han bautizado así), no menciona, en realidad, los Acuerdos de Minsk sino simplemente autoriza a las Fuerzas Armadas de Ucrania y a un Estado Mayor Operativo Conjunto que se crea, a actuar conforme a la ley marcial. El documento no se ha publicado todavía en su versión definitiva, pero, según se desprende de las versiones que se divulgaron en el espacio público, los uniformados tienen derecho a detener a personas sin causa ni proceso judicial, recurrir a la fuerza, suprimir desórdenes y la heterodoxia. Esencialmente, es una ley de desintegración, porque atenta contra la lógica de los Acuerdos de Minsk que exigen restablecer un espacio social, político y estatal único a través del diálogo entre las autoridades de Kiev y esta parte del Estado ucraniano. A través del diálogo y todo un conjunto de pasos políticos, incluida la aprobación de la ley de amnistía, la ley sobre estatus especial de Donbás redactada personalmente por la Canciller de Alemania, Ángela Merkel, y el entonces Presidente de Francia, François Hollande, en Minsk hace tres años, incluyendo la celebración de las elecciones por acuerdo con las Repúblicas de Donetsk y Lugansk. No se hace nada.
En las conversaciones confidenciales los colegas ucranianos hacen declaraciones inadmisibles a sus socios occidentales. Por ejemplo, se acordó conceder amnistía a todos y la ley de amnistía fue aprobada por la Rada Suprema hace mucho en forma conveniente para Donetsk y Lugansk. El Presidente no la ha promulgado pasados tres años. Los europeos nos dan a entender que en las conversaciones con los ucranianos (es decir, los ucranianos lo declaran en las reuniones del Grupo de Contacto) están dispuestos a declarar la amnistía en virtud de la ley de 1996, cuando sólo de conformidad con la legislación ucraniana de aquella época, sólo en forma individual, tras el restablecimiento del control sobre todo el territorio, las autoridades de Ucrania tomen la decisión a quien se puede amnistiar y a quien no. Así las cosas, ¿cómo se puede esperar que las autoridades ucranianas estén interesadas en entablar un diálogo con estos territorios? Declararon que en esta región se lleva a cabo la operación antiterrorista, aunque ni Donetsk ni Lugansk agredieron Ucrania. Al contrario, fue Ucrania, el Gobierno ucraniano aupado al poder por los radicales y neonazis los que atacaron estas repúblicas. Es una ley alarmante. Lo hemos comentado ya a nuestros colegas, asesores de los jefes de Estado del Cuarteto de Normandía, al Grupo de Contacto. Estoy convencido de que en este tema no se puede dar muestras de debilidad ni dejarse llevar de la rienda por los radicales que decidieron enterrar los Acuerdos de Minsk.
Se pueden citar muchos ejemplos cuando las Repúblicas de Donetsk y Lugansk manifestaron la disposición a buscar fórmulas de compromiso. Por ejemplo, la ley sobre estatus especial debe entrar en vigor antes de las elecciones, de conformidad con los Acuerdos de Minsk. El Presidente ucraniano, Piotr Poroshenko, se pronunció en contra, declarando que antes quiere ver quién será elegido y posteriormente podrá concederles un estatus especial. Desde el punto de vista de la democracia, es una “postura magnífica”. Al final, se acordó que la ley sobre el estatus especial entrará en vigor temporalmente en el día de las elecciones y, en forma definitiva, en el día cuando la OSCE divulgue un informe que confirme que las elecciones han sido libres y justas. Los líderes del Cuarteto de Normandía llegaron a ese entendimiento hace un año y medio, pero no pueden documentarlo hasta hoy a nivel de expertos en el marco del Cuarteto de Normandía ni en el Grupo de Contacto.
Pregunta: ¿Es posible que en el Este de Ucrania aparezcan las fuerzas de paz de la ONU hacia marzo próximo?
Respuesta: Esto depende de los que no han hecho todavía ninguna enmienda concreta al proyecto de resolución propuesto por Rusia.
Nuestra lógica es simple. Los Acuerdos de Minsk se cumplen bajo la observación y con la participación de la OSCE (la OSCE formó una misión especial de observación). Surgieron preocupaciones en relación con la seguridad de estos observadores. Hace mucho, el Presidente ruso, Vladímir Putin, propuso darles armas ligeras para que estén mejor defendidos. La OSCE lo consideró imposible, porque nunca ha llevado a cabo operaciones de paz con el empleo de armas. Transcurrido algún tiempo, en septiembre pasado, entregamos al Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de resolución directamente vinculado con los Acuerdos de Minsk: en todas las áreas donde actúen los observadores de la OSCE es necesario garantizar su seguridad mediante las fuerzas de paz de la ONU. Nuestros socios dijeron que era un paso conveniente y desearon ampliar la concepción: en vez de cumplir los Acuerdos de Minsk, propusieron suplantar todo lo que está estipulado en estos documentos por una estructura grande, potente, capaz de usar la fuerza dando a todo ello la apariencia de una operación de la ONU. Se propone desplegar unos 40.000 efectivos del contingente de paz dotados no sólo de armas ligeras sino también del armamento pesado y material bélicos moderno para tomar bajo el control todo el territorio de las Repúblicas de Donetsk y Lugansk, establecer allí una administración temporal de la ONU compuesta de unas 5.000 personas y resolver todas las cuestiones relacionadas con la celebración de las elecciones, el estatus especial de Donbás según se le antoje a esta administración internacional, en vez de entablar un diálogo directo entre Kiev, Donetsk y Lugansk, como lo estipula la resolución de la ONU que aprobó los Acuerdos de Minsk. Tales ideas se propagan ahora.
Pregunta: ¿Está Rusia a favor o en contra de esta idea?
Respuesta: Rusia no puede apoyar ideas que contradicen las resoluciones del organismo supremo de la ONU responsable de la paz y la seguridad. La resolución que aprobó los Acuerdos de Minsk es de cumplimiento obligatorio. Las autoridades de Kiev desde hace mucho intentan sabotear esta resolución. Si los colegas estadounidenses, en particular, apoyan esta línea y socavan las posibilidades de crear una misión de la ONU que garantice la seguridad de los que cumplen los Acuerdos de Minsk, esto acareará consecuencias negativas para las relaciones internacionales, para Ucrania. El conflicto quedará en un estado conveniente para las autoridades de Kiev. Y les conviene la tensión para exhibir una “rígida” reacción de Kiev a las supuestas violaciones por parte de Donetsk y Lugansk. Aunque los observadores de la OSCE (publican cada semana sus valoraciones) evidencian que ambas partes no cumplen sus compromisos al 100%, el Gobierno ucraniano, sin ir más lejos, lidera en cuanto a la ausencia del material bélico pesado en los almacenes. Esto quiere decir que el armamento pesado se emplea fuera de los sitios acordados, lo que mantiene el ambiente de guerra tan necesario para las autoridades de Kiev para satisfacer a los radicales y mantener las riendas del poder.
Pregunta: Rusia sorprendió a todo el mundo, al concertar un acuerdo con Irán y Turquía sobre Siria. ¿Cómo serán las futuras acciones de los tres países en Siria? ¿Considera Rusia que Irán y Turquía son sus socios en la promoción de una política única de influencia en Oriente Próximo?
Respuesta: No nos planteamos objetivos a tan largo plazo. Creemos que hay que finalizar lo iniciado en Siria cuando la administración de Barack Obama resultó absolutamente incapaz de cumplir los acuerdos conseguidos entre nosotros y Washington de establecer el régimen de alto el fuego. No tuvimos otro remedio que cooperar con los que cumplen su palabra, con los que, a pesar de todas las discrepancias, están interesados en buscar posturas comunes, conseguir un arreglo que conserve a Siria como Estado único y territorialmente íntegro. Están dispuestos a hacerlo nuestros socios iraníes a los que el Gobierno legítimo de este país invitó junto con Rusia para prestar apoyo en la lucha contra el terrorismo. Turquía manifestó la misma disposición.
A finales de 2016, se celebró la primera cumbre que impulsó el proceso de Astaná que conllevó una reducción drástica del nivel de violencia. En las zonas de distensión creadas en el marco del proceso de Astaná continúan tiroteos, pero en el área de Idlib y Guta Oriental esto se debe a los grupos no aniquilados del Frente al Nusra que gozan de la connivencia estadounidense a partir de la Administración de Barack Obama, como hemos podido observar en reiteradas ocasiones. A diferencia del Estado Islámico, los estadounidenses no atacan al Frente al Nusra. Claro que las Fuerzas Armadas de Siria se ven obligadas a responder a las provocaciones cuando, por ejemplo, el Frente al Nusra abre fuego desde Guta Oriental contra los barrios residenciales, incluidos los edificios de la Embajada y la Legación Comercial de Rusia. Nuestros socios estadounidenses se sienten avergonzados cuando renuncian a condenar en el Consejo de Seguridad de la ONU tales actos terroristas. Pero ¿qué se puede hacer? Mantienen esta postura sesgada.
En general, repito que el nivel de violencia ha disminuido mucho. Además, todos consideran que el último evento más importante en los asuntos sirios fue el Congreso del Diálogo Nacional Sirio celebrado en Sochi que aprobó 12 principios del futuro régimen en Siria. Es su resultado principal. No todos los grupos opositores estaban adecuadamente representados en Sochi, pero aquel foro no tuvo precedentes en cuanto a la representación de distintos segmentos de la sociedad siria. El líder del grupo formado por Arabia Saudí, Nasr al Hariri, no pudo llegar por algunas consideraciones políticas, pero un 30% de este comité formado por Arabia Saudí estuvo en Sochi.
Pregunta: ¿Se involucrarán todos los líderes de la oposición en el proceso ulterior?
Respuesta: Ahora esto se abordará en Ginebra. Ayudamos por segunda vez al proceso de Ginebra. Se ralentizó en 2016 cuando nadie emprendió nada y se reanudó sólo después del inicio del proceso de Astaná. Las consultas de Ginebra no se celebraron durante casi un año, pero tras los preparativos para el Congreso en Sochi, los representantes de la ONU intensificaron sus esfuerzos de nuevo. Tras la celebración del Congreso de Sochi en que participó el enviado especial del Secretario General de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, y su delegación, aplaudieron los resultados del Congreso y, en vista de sus decisiones, van a formular sus propuestas para ayudar a los sirios a redactar un nuevo borrador de Constitución.
Creo que es un resultado concreto. No será fácil llegar a un acuerdo, porque el Gobierno y la oposición tienen visiones distintas de las reformas constitucionales. Rusia, Turquía e Irán coadyuvarán a este proceso. Ahora preparamos una nueva reunión a nivel de ministros en el marco de proceso de Astaná. Creo que la celebraremos en la primera quincena de marzo próximo. Los preparativos para esta reunión se han iniciado. Veremos cómo los tres países en conjunto podrán ayudar a la ONU a cumplir sus facultades.
Pregunta: Una última pregunta: se aproxima la Copa Mundial del Fútbol. Sé que usted no sólo es aficionado al fútbol sino juega también. ¿Ha reservado las entradas para el partido final? ¿Quién ganará?
Respuesta: No voy a hacer pronósticos. Ganará el más fuerte, claro está. En lo que se refiere a la reserva de entradas, ni siquiera he pensado de esto.
Pregunta: ¿Por qué equipo hinchará?
Respuesta: Por Rusia, desde luego.