Intervención del Ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, Serguéi Lavrov, en la Asamblea de l Consejo para la Política Exterior y de Defensa
Traducciуn no oficial del ruso
Estimados colegas, amigos:
El tema de esta Asamblea parece ser muy importante y oportuno. El mundo ya no es tal como era hace unos aсos. Se han aclarado muchas cosas. Y se ha aclarado lo fundamental: el mundo unipolar no ha justificado las esperanzas ni pudo justificarlas en virtud de la escasez de los recursos polнtico-militares, econуmico-financieros y otros recursos para la estructuraciуn imperial en medio de la globalizaciуn. En efecto, la mitologнa del "mundo unipolar" durante un tiempo determinaba la orientaciуn de las mentes y conductas de una parte considerable de los Estados. Creyeron en este mito e invirtieron en йl.
La "reducciуn" del papel hipertrofiado de los EE.UU. en los asuntos mundiales y la aclaraciуn del significado real del factor ruso en la polнtica global, incluida la experiencia de los 15 aсos, sirven de una razуn suficiente para analizar seriamente la etapa actual de la evoluciуn de las relaciones internacionales.
He estudiado atentamente las tesis del informe del Consejo para la Polнtica Exterior y de Defensa (CPED) y creo que es un serio intento de comprender las nuevas realidades internacionales y estructurar sobre esta base las recomendaciones relativas a la polнtica exterior del paнs. No obstante, hay cosas que no puedo aceptar, incluyendo el excesivo alarmismo y pesimismo.
Creo que la propia evoluciуn de los acontecimientos, nuestra diplomacia de los ъltimos aсos y las intervenciones del Presidente Vladнmir Putin dedicadas a la polнtica exterior, sobre todo su discurso en Munich, no dejan lugar a dudas de que la direcciуn polнtica del paнs tiene una estrategia concebida y probada en la prбctica en los asuntos internacionales. Lo atestigua asimismo el Resumen de la Polнtica Exterior del paнs efectuado por el MAE de Rusia por encargo del Presidente del paнs.
La conclusiуn principal: la opciуn hecha en 2000 a favor del pragmatismo, la multivectorialidad y la defensa firme pero no de confrontaciуn de los intereses nacionales en los asuntos exteriores se ha justificado. Admito que en aquel entonces alguien pudo haber pensado que Rusia optaba por una polнtica moderada y la diplomacia multilateral desde la posiciуn de la debilidad. Pero la Rusia que cobrу fuerza y segura de sн misma no rechaza esos principios bбsicos de su polнtica exterior.
Nuestra visiуn del mundo de entonces se basaba en el sentido comъn y en una evaluaciуn cuerda y pragmбtica de las tendencias que determinan el desarrollo mundial actual. La historia –si se puede llamar historia el perнodo de 6 у 7 aсos– nos absolviу. A propуsito sea dicho, ya se escriben breves historias del principio del siglo XXI. Por ejemplo, Thomas L. Friedman en su libro llegу a la conclusiуn de que el mundo se ha hecho "plano", es decir la globalizaciуn que rebasу el marco de la civilizaciуn occidental no deja lugar para diversas construcciones jerбrquicas. Los nexos horizontales que determinan el quid de las relaciones internacionales contemporбneas implican justamente la necesidad de la diplomacia de red.
Alegarй asimismo la conocida frase de R. Haas de que "EE.UU. no necesita el consentimiento de otras potencias para actuar pero necesita su apoyo para conseguir el йxito". Y de ser asн, hay que convenir en quй se debe hacer y cуmo. A muchos Munich les abriу los ojos. Por ejemplo, el diario "Boston Globe", al analizar el discurso del Presidente Vladнmir Putin, escribiу: "Moscъ comprendiу antes que Washington una verdad importante: en el mundo se estб estableciendo la "poliarquнa", sistema internacional con la participaciуn de de numerosos y diversos jugadores cuyas alianzas y orientaciуn cambian con una velocidad caleidoscуpica".
Y en este sentido no puedo aceptar la tesis de que la alternativa real al "mundo unipolar" es la "caotizaciуn de las relaciones internacionales debida a cierto vacнo" de la dirigibilidad y seguridad. Pienso que se trata mбs bien del vacнo en la conciencia de las elites de tal o cual Estado. Puesto que, tal como se ha podido convencerse reiteradamente, la reacciуn unilateral, sobre todo una reacciуn armada, condujo al incremento de la conflictividad en la polнtica mundial y a la acumulaciуn de nuevos problemas sobre los viejos, lo cual, propiamente dicho, es mecanismo de la extensiуn del espacio conflictivo en la polнtica mundial.
Puedo entender que allende del Atlбntico hasta el presente no pueden vencer a sн mismos pronunciando la voz "multilateral". No entiendo por quй hay que considerar que la multilateralidad significa la orientaciуn a la confrontaciуn. Es cierto que aparecen centros de fuerza nuevos rivalizando incluso por el acceso a los recursos naturales. Asн fue siempre, y en esto no hay nada fatal.
Creo que el liderazgo colectivo no formal de los Estados mбs importantes del mundo justamente ofrece la soluciуn del problema de la no-dirigibilidad en el mundo actual. Otra cosa es que en este caso se excluye el liderazgo unipersonal y las pretensiones a la verdad, sea de los EE.UU., la Uniуn Europea o Rusia.
Pienso que el paradigma de las relaciones internacionales contemporбneas es determinado precisamente por la competencia en la acepciуn mбs lata de esta nociуn, incluso cuando su objeto son las referencias y modelos axiolуgicos del desarrollo. Todo ello no equivale, ni mucho menos, a la confrontaciуn. La novedad de la situaciуn consiste en que Occidente pierde el monopolio a los procesos de globalizaciуn. Por lo visto, de ahн las tentativas de presentar lo que estб pasando como una amenaza a Occidente, sus valores y modo de vivir.
Rusia estб en contra de las tentativas de dividir el mundo en la llamada "humanidad civilizada" y los demбs. Es la vнa hacia la catбstrofe global sugerida ъnicamente por la inercia intelectual y los prejuicios de la йpoca de la "guerra frнa". Es por eso que se plantee agudamente la cuestiуn de superar la herencia intelectual, sicolуgica y otra de la "guerra frнa" en la polнtica mundial del dнa de hoy. No nos dejaremos enemistar con el mundo islбmico. Estoy seguro que la opciуn de Rusia y de otros Estados rectores, incluidos Estados que forman civilizaciones, tales como India y China, a favor de la polнtica unificadora serб el factor principal de que no se producirб la divisiуn del mundo segъn el indicio civilizacional.
La globalizaciуn plantea ante la Humanidad temas verdaderamente existencialistas. Ya es obvio el carбcter limitado de los recursos naturales en virtud de lo cual simplemente es imposible garantizar el consumo para todos al nivel de los paнses industrializados. Alegarй la autoridad del Papa de Roma Benedicto XVI quien en su intervenciуn en la Academia Catуlica de Baviera, en enero de 2004, hablу de la necesidad de la restricciуn voluntaria. Tambiйn hablу crнticamente de la manifestaciуn de la "soberbia occidental" tomando en consideraciуn las pretensiones al carбcter universal "de ambas grandes culturas de Occidente: la cultura de la fe cristiana y la cultura del racionalismo laico". En las circunstancias actuales es difнcil dejar de aceptar otra afirmaciуn del Sumo Pontнfice de que "hoy dнa el concepto de los derechos humanos debe completarse con la doctrina de las obligaciones del hombre y de sus posibilidades". Estoy convencido de que en esta vнa se podrнa restablecer el denominador comъn moral de las principales religiones mundiales. Sin ello no serб posible el desarrollo armonioso de la Humanidad entera.
Debo decir que en las tesis del informe del CPED la amenaza terrorista, incluso para nuestro paнs, se presenta de forma hipertrofiada. Este tema es interpretado muy contradictoriamente. De un lado se exageran las posibilidades de la formaciуn del factor islбmico consolidado en la polнtica mundial; del otro lado se habla de las contradicciones profundas entre los Estados islбmicos. Pero creo que el error principal radica en que este tema se considera totalmente apartado de la necesidad de resolver los problemas reales, sobre todo en el Cercano Oriente, lo cual impide la realizaciуn del potencial, que existe en el mundo бrabe y musulmбn, para responder a los retos de la modernizaciуn. En general, se menosprecian las posibilidades de la polнtica del arreglo real de las crisis que son caldo de cultivo de este mal. Se trata de la renuncia a la polнtica de fuerza, la adopciуn de medidas que contribuyan a la soluciуn de los problemas de la pobreza al nivel global.
La experiencia de los ъltimos seis aсos demuestra convincentemente que toda tentativa de omitir la realidad del mundo multipolar redunda en un fracaso. Indistintamente de los ejemplos que tomemos: Irak, Lнbano o Somalia, la conclusiуn siempre es igual: los problemas modernos no tienen soluciones de fuerza. Los intentos de resolverlos con ayuda de la fuerza solamente agravan la situaciуn y la mete en un callejуn sin salida. La sensaciуn de la escasez de la seguridad tambiйn se debe al estancamiento en materia del desarme que agudiza la amenaza de la proliferaciуn de las armas de exterminio masivo.
Pienso que la imposiciуn al mundo de un significado hipertrofiado del factor fuerza es un fenуmeno temporal. El papel del componente de fuerza en la polнtica mundial disminuye objetivamente. En este sentido podemos hacer un paralelo con los comicios presidenciales de 1992 en los EE.UU., cuando no todos entendieron la importancia del factor econуmico: "ЎTodo es economнa, tonto!" . Actualmente, ya en escala global, se promueven a primer plano las cuestiones del desarrollo econуmico estable de los Estados, incluida la satisfacciуn de las necesidades energйticas. Justamente la interdependencia econуmica crecida sirve del factor importante de la estabilidad internacional. A propуsito, su significado no se ha hallado el debido reflejo en las tesis. Esos problemas no se solucionan con el uso de la fuerza, ni con la ocupaciуn, ni con la presencia militar en el exterior.
Creemos que el apostar a la fuerza es el vicio cardinal de la polнtica de nuestros socios. Y lo hacen en detrimento de los factores de la "fuerza blanda" cuya importancia va creciendo. Esta mentalidad fue determinada en sus tiempos por la frase que se atribuye a Stalin: "їCuбntas divisiones tiene el Vaticano?" En la actualidad, cuando discutimos sobre Irak, con frecuencia oнmos "їEstб dispuesta Rusia a enviar sus tropas a Irak?". Este enfoque presiona bastante la estrategia de Washington en la polнtica exterior.
Hay que renunciar a las tentativas de reideologizar y remilitarizar las relaciones internacionales y afirmar en йstas principios colectivos y de Derecho.
Uno de los elementos fundamentales de la realidad actual es que el mundo debe ser libre, todos los Estados deben hallar la posibilidad de decidir ellos mismos conforme a su entendimiento de los intereses nacionales en las nuevas circunstancias. La disciplina de bloques y la disciplina ideolуgica ya no funcionan automбticamente, si bien presenciamos las tentativas de sustituirlas con la solidaridad de una civilizaciуn contra las demбs.
Tambiйn es la libertad intelectual, la "libertad de expresiуn", de la que hablamos aplicando al desarrollo interno de cada paнs. Toda restricciуn de la "heterodoxia" y la ocultaciуn de las divergencias tienen secuelas negativas para la comunidad internacional entera. Tambiйn se trata de la libertad de realizar una polнtica irracional. Pero en las circunstancias actuales todos deben pagar las cuentas.
La incertidumbre en lo que se refiere al futuro orden mundial estuvo relacionada bastante con el debilitamiento de Rusia en el perнodo que siguiу la desintegraciуn de la URSS. Se daba la impresiуn de que a Rusia se la percibнa como material para una nueva reparticiуn del mundo, una perspectiva con la que nuestro paнs ya tropezaba, por ejemplo a principios del siglo XVIII. En aquel entonces se resolviу el problema en las vнas de la modernizaciуn acelerada del paнs, lo cual justamente constituyу el contenido principal de las reformas de Pedro el Grande. Respondemos asimismo al reto actual en las vнas de reformas polнticas y econуmicas cardinales las cuales, tal como en aquel entonces, se encuentran en el cauce de la opciуn europea pero manteniendo las tradiciones seculares de Rusia. Como resultado, Rusia ha restablecido su independencia en la polнtica exterior.
Gracias a ello por primera vez durante los ъltimos 15 aсos se crea un medio competitivo real en el mercado de las ideas del orden mundial adecuado a la etapa actual de la evoluciуn mundial. El devenir de los nuevos centros globales de influencia y crecimiento y una reparticiуn mбs equitativa de los recursos del desarrollo y el control de las riquezas naturales sientan la base material para el orden mundial multipolar.
El conjunto de esos factores asн como de otros determina el trбnsito que se vislumbra a una etapa nueva de la evoluciуn mundial. La oposiciуn a los desafнos y amenazas de la йpoca actual sigue siendo base objetiva de la amplia cooperaciуn internacional. La diplomacia internacional, en cuanto instrumento eficaz para regular las relaciones internacionales en los niveles global y regional, se reconoce cada vez mбs. Va creciendo el papel de la ONU que posee una legitimidad singular. Asн que no puedo aceptar el menosprecio de la importancia de esta Organizaciуn mundial en las tesis del CPED. La propia vida estimula a todos, incluso a quienes no estбn dispuestos a rendir homenaje a la ONU, a que trabajen en la Organizaciуn y actъen a travйs de sus mecanismos.
Claro que es objeto de un anбlisis minucioso de nuestro papel crecido en la geopolнtica energйtica. Primero, nadie ha demostrado el "chantaje energйtico". Segundo, en este sentido hay escollos ocultos. Nos intentan imponer, como si fuera de lo inverso, el status dudoso de la "superpotencia energйtica", lo cual contribuirнa al afianzamiento de Rusia en el nicho de recursos energйticos de la divisiуn internacional del trabajo. Otra cosa es que las posibilidades que se conceden por los ingresos provenientes de la venta de recursos energйticos y la consolidaciуn de las posiciones de nuestras compaснas de materias primas en el empresariado transnacional deben ser aprovechadas para incrementar el dinamismo de nuestra integraciуn en la economнa global y para pasar nuestra economнa al desarrollo innovador.
Parecerнa que las conocidas divergencias con Ucrania, Bielorrusia y otros Estados de la CEI deberнan de convencer a Occidente de que no tenemos intenciones imperialistas algunas sino que estructuramos relaciones normales, basadas en los principios de mercado, con nuestros vecinos. Justamente la politizaciуn de las relaciones econуmicas pudo servir de base para sospechar a Rusia. Hoy dнa no lo presenciamos, pero quedan sospechas, de lo cual podemos concluir que en el espacio de la CEI se estбn realizando "juegos" geopolнticos utilizando un instrumento tal como la "coacciуn a la democratizaciуn". Seremos francos, la disposiciуn para seguir el cauce de la polнtica exterior ajena sigue siendo criterio principal del nivel de la democracia.
En el espacio de la CEI, en los formatos bilaterales y multilaterales, cultivamos los elementos de la comunidad objetiva y la interdependencia –la econуmica, la cultural, la civilizacional y otra– entre nuestros paнses. No es mбs pero tampoco es menos. Entre otras cosas, ello deberнa hacer que nuestros socios occidentales comprendieran que es inъtil intentar mantener Rusia en la "cбscara" regional. Ya salimos de йsta hace mucho. Esperaremos que todo ello contribuya a la estructuraciуn de relaciones no politizadas con los factores externos a fin de estabilizar la regiуn y renunciar a la tбctica de "acciones alarmantes" con respecto a Rusia.
Estamos dispuestos a participar en la conclusiуn positiva de los proyectos comenzados unilateralmente. Me refiero ante todo a Irak donde todavнa es posible salvar la situaciуn. Es difнcil disputar la tesis de Henry Kissinger de que tarde o temprano "se tendrб que devolver Irak a la comunidad internacional" y de que "otros paнses deben estar dispuestos a compartir la responsabilidad por la paz en la regiуn". Pero ello supone una bъsqueda conjunta de las soluciones уptimas.
Nos dicen que la situaciуn en Irak es ahora nuestra "desgracia comъn". Estoy de acuerdo con esto. Siempre nos era ajena la malicia, la aspiraciуn a aprovechar una desgracia ajena. Pero nuestros socios estadounidenses deben cambiar cardinalmente su estrategia iraquн adaptбndola al anбlisis predominante tanto dentro del paнs como en otras capitales. En este cauce estб la reuniуn multilateral que en estos dнas se celebrу en Bagdad. Es necesario aprovechar este proceso para elaborar una estrategia colectiva nueva en Irak.
Una correcciуn realista de la polнtica de la coaliciуn en Irak ayudarнa a realizar en la prбctica la comunidad objetiva de los intereses de Washington y Teherбn que apuestan al mismo Gobierno en aquel paнs. No cabe duda de que en Irбn existe un proceso polнtico real. Sуlo es posible realizar el potencial de las fuerzas polнticas moderadas de Irбn e influir sobre el comportamiento de aquel paнs en el espнritu debido a travйs de la participaciуn.
Teniendo en cuenta la importancia de los esfuerzos multilaterales para hallar salida de la situaciуn actual en torno al programa nuclear de Irбn es necesario comprender que gran parte del problema, al igual que en el caso del programa nuclear de la penнnsula de Corea, se debe a la falta del deseo de los EE.UU. para normalizar sus relaciones bilaterales con Teherбn sobre la base de los principios universalmente aceptados. Los EE.UU. manifestaron flexibilidad y pragmatismo en los asuntos nortecoreanos, y el resultado fue rбpido. Lo mismo se requiere tambiйn en el caso iranн. No hay que inventar nada: la coexistencia pacнfica resolvнa semejantes problemas en el pasado reciente. їPor quй, pues, no vivir y no dejar vivir a los demбs?
Al mismo tiempo importan la consecuencia y lуgica de parte de nuestros socios. Si so pretexto de la amenaza iranн se emplazan cerca de nuestras fronteras occidentales elementos de la DAM nacional de los EE.UU. y se imponen sanciones a compaснas rusas, para quй meterse en enredo en el Consejo de Seguridad de la ONU. Espero que los socios estadounidenses piensen en ello. Mбxime porque nos llaman a combatir una amenaza teуrica mientras que se crea una amenaza real a nuestra seguridad.
Profesamos el enfoque integral de la soluciуn de los problemas de la regiуn euroatlбntica. Se podrнa tratar de una colaboraciуn amplia en toda la gama de temas de interйs en el formato tripartito: entre Rusia, la Uniуn Europea y los EE.UU. Semejante cooperaciуn ya se estб realizando, sea en el Consejo de Seguridad de la ONU, en el marco del G-8, el "cuarteto" de mediadores internacionales en el arreglo en el Cercano Oriente o bien en el "sexteto" para el programa nuclear de Irбn. Es especialmente importante el que este formato eliminarнa las sospechas mutuas innecesarias con respecto a que estб pasando entre cualesquiera dos partнcipes de este "triбngulo". Rusia no se propone "meter cizaсa" en las relaciones transatlбnticas. No se podrб ocasionar mбs daсo que lo habнan hecho las discrepancias iraquнes. No quisiйramos que la uniуn transatlбntica se consolidase por nuestra cuenta.
En lo que se refiere a las relaciones ruso-estadounidenses, la actual etapa de la formaciуn de la arquitectura global de la seguridad nos conduce al problema fundamental. Radica en la definiciуn de las modalidades de nuestra colaboraciуn en los asuntos internacionales. Es el modus operandi sin el cual, y eso es obvio, no lograremos avanzar. En esto consiste el significado de la conversaciуn a la que invitу a nuestros socios el Presidente Vladнmir Putin en Munich.
Rusia no pretende derechos especiales en las relaciones internacionales. No tenemos simplemente razones para desempeсar el papel del conducido. La plena igualdad de derechos, incluso en el anбlisis de las amenazas y en la toma de decisiones, es el mнnimo indispensable.
La peculiaridad de la polнtica exterior de Rusia consiste, ademбs, en que, quizбs, por primera vez en nuestra historia empezamos defender plenamente nuestros intereses nacionales aprovechando todas nuestras ventajas competitivas.
En los grupos politolуgicos de Rusia y los EE.UU. se habla de una "pausa" inminente en el desarrollo de nuestras relaciones bilaterales en virtud de los ciclos electorales en los dos paнses. Creo que serнa una opciуn mala. Quisiйramos que los EE.UU. no se ensimismaran de cara a la catбstrofe iraquн, sino que participaran en la renovaciуn de la colaboraciуn con Rusia sobre la base equitativa y mutuamente ventajosa. Entonces, espero, el trбnsito a una "polнtica mбs unida y racional" se produzca bastante rбpido.
Buenas oportunidades para una evoluciуn positiva de las relaciones ruso-estadounidenses se abren en el marco del trabajo conjunto para plasmar la Iniciativa Global para combatir actos del terrorismo nuclear, las iniciativas de los Presidentes de Rusia y los EE.UU. sobre el desarrollo seguro de la energйtica nuclear mundial y el acceso de todos los Estados interesados a sus bienes con tal de que respeten sus compromisos en materia de no-proliferaciуn. Otra prueba de nuestra disposiciуn para los compromisos es la suscripciуn del protocolo bilateral con los EE.UU. sobre la adhesiуn de Rusia a la OMC. Nuestro diбlogo intenso se centra en la lucha contra el terrorismo, la no-proliferaciуn de las armas de exterminio masivo, el arreglo de los conflictos regionales y, por supuesto, la estabilidad estratйgica. Allн donde no resulta llegar a las soluciones mutuamente aceptables, es una buena variante el "consentimiento nominal". No dudamos del derecho de los EE.UU. a decidir por sн, pero esto significa actuar por su cuenta y riesgo.
Hablando en Munich Vladнmir Putin no dijo el tan mentado "no". Nuestra polнtica exterior desconoce el enfoque negativista. Promovнamos y seguiremos promoviendo la agenda positiva de las relaciones internacionales y las alternativas constructivas en la soluciуn de los problemas existentes. Justamente en esto radica el йnfasis principal de lo que dijo el Presidente. Estoy de acuerdo con el presidente Serguйi Karagбnov de que "en Munich Vladнmir Putin expresу la amarga verdad del presente y el pasado reciente". Pero no nos detenemos en hacerlo constar ofreciendo salidas realistas de la situaciуn que se estб formando y una soluciуn conjunta de los problemas.
Nuestras relaciones con los EE.UU. no llevan ninguna predeterminaciуn de confrontaciуn. Entonces no se trata de una nueva "guerra frнa" para la cual no hay razones objetivas.
Lamentablemente la crнtica de la polнtica exterior de los EE.UU. en las tesis del CPED linda con cierto fatalismo, la predeterminaciуn del mesianismo en Amйrica. Al mismo tiempo, se menosprecia el pragmatismo de los estadounidenses, que en la historia los llevaba a otra estrategia en la polнtica exterior. Quisiera alegar el rumbo de Franklin D, Roosevelt en el marco de la coaliciуn antihitleriana. O sea los estadounidenses tambiйn pueden considerar las circunstancias cuando las mismas dictan la opciуn a favor de una polнtica moderada y el modo de actuar conjuntamente con los demбs Estados rectores del mundo.
En lo que respecta al antiamericanismo. Sн, es peligroso e intelectualmente decadente. Pero hay que resolver el problema"cerca del manantial", me refiero ante todo al modo actual de obrar en los asuntos internacionales. La globalizaciуn no deja oportunidades para el autoaislamiento, si tomamos en consideraciуn la dependencia de la economнa de los EE.UU. de las inversiones financieras externas (aproximadamente un billуn de dуlares al aсo) y de las fuentes externas de los energйticos. En nuestra actitud hacia los EE.UU. debe prevalecer la amplia visiуn objetiva de las cosas. El que la Administraciуn se dejo llevar por un grupo de "neoconos" no debe determinar nuestra actitud fundamental hacia los EE.UU.
Estamos en contra de los "juegos estratйgicos" en Europa que tienen por objetivo crear literalmente en un lugar vacнo un potencial de confrontaciуn estructurando la polнtica europea segъn el principio "nuestro–ajeno". Conduce a ello en realidad el cumplimiento de los planes estadounidenses del emplazamiento de elementos de la DAM nacional en Europa. No podemos evaluarlo de otra manera que no sea una provocaciуn al nivel de la polнtica europea y global. Mбxime porque existen alternativas colectivas a este proyecto unilateral, por ejemplo, la DAM del Teatro de Operaciones en Europa con la participaciуn de la OTAN y Rusia. Justamente el enfoque colectivo eliminarнa el problema. La DAM estadounidense en Europa no es aceptable: esta es la cuestiуn. Y redundarб directamente en nuestras relaciones con la OTAN. Si la Alianza no sirve como organizaciуn de la seguridad colectiva y se convierte en un biombo para las medidas unilaterales que causan daсo a nuestra seguridad, entonces їcuбl es el sentido de nuestras relaciones? їEn quй consiste entonces el valor agregado del Consejo Rusia–OTAN? En todo caso los nuevos misiles en Europa son dйja vu con consecuencias bien predecibles del modelo de comienzos de los aсos 1980.
Pues vemos las dificultades que vive la OTAN. Estamos dispuestos a ayudar, por ejemplo en Afganistбn donde la Alianza pasa asimismo prueba de la capacidad de obrar. El йxito de los esfuerzos multilaterales en aquel paнs nos importa muchнsimo ya que se trata de los intereses de nuestra seguridad en una regiуn crнticamente importante. Participбbamos en esta operaciуn en las fases diferentes y tomбbamos decisiones nada fбciles para nosotros. Por tanto tenemos el derecho a contar con un resultado positivo. Y si la presencia militar internacional "preside" el retorno de los talibanes al poder, ello tendrб asimismo las secuelas mбs serias para nuestras relaciones con la Alianza.
En principio, nos preocupa que las estructuras e instrumentos heredados del pasado –la OTAN, la OSCE, el TFACE y otros– se convierten en la vida real en medios para reproducir la polнtica de bloques en las circunstancias actuales. Dentro de su marco, en rigor, se estб realizando el trabajo de bloques contra Rusia. їQuiйn lo necesita? Estoy seguro de que ello no podrб durar mucho tiempo. Existe el peligro real de que la situaciуn relativa a la reforma pendiente de la arquitectura de la seguridad europea halle su propia vida predeterminando una divisiуn real de Europa para varios decenios. Esto determina la importancia de la etapa actual de la polнtica europea.
Nuestra polнtica exterior concuerda plenamente con la etapa actual de nuestro desarrollo interno. Lo testimonia la amplia conciliaciуn en la sociedad sobre los principales temas de la polнtica exterior. Sin duda, la Reuniуn Interpartidaria para la Polнtica, instituida recientemente, contribuirб a su mantenimiento y consolidaciуn. Queremos lo mismo para el mundo que para nosotros: un desarrollo evolucionista, sin conmociones.
Es de moda presentar a Rusia y a su polнtica exterior requerimientos elevados y unilaterales. Se oyen reproches de que falta la ideologнa lo cual presuntamente testimonia nuestro pragmatismo en la polнtica exterior. Pero nos orientamos a la vida y no descartamos que cierta ideologнa crezca de las necesidades y la prбctica de la vida real. De momento nos conviene la ideologнa del sentido comъn. Sirve de base doctrinal sуlida para nuestra estrategia moderada sin confrontaciones en la polнtica exterior, la cual es entendida por la mayorнa aplastante de nuestros socios internacionales. De hablar francamente, quieren que renunciemos al papel independiente en los asuntos internacionales. Semejantes tentativas continuarбn.
Concluyendo quisiera decir que Rusia se vio en realidad en una situaciуn internacional favorable. Pero, tal como sabemos muy bien, esta situaciуn nunca estб garantizada en las circunstancias internacionales que evolucionan. Sуlo podemos mantener e incrementar lo positivo alcanzado mediante nuestra participaciуn activa en los asuntos internacionales.
No nos hacemos la ilusiуn respecto a las futuras dificultades. Pero estamos convencidos de que muchas cosas en la polнtica global ya se han cristalizado. En el plano de la polнtica exterior el paнs estб bien preparado para los sucesivos cambios.
17 de marzo de 2007