Respuesta del Portavoz del MAE de Rusia, Mijaíl Kaminin, a la pregunta de la Agencia ITAR–TASS referente a la revisión por la Corte Europea para los Derechos Humanos de la resolución relativa al caso “Tatiana Zhdanok contra Letonia”
Traducción no oficial del ruso
Pregunta: En la Corte Europea para los Derechos Humanos (CEDH) fue examinada la queja de apelación de la conocida defensora letona de derechos humanos, Tatiana Zhdanok, relativa a la prohibición de su participación en las elecciones para los organismos del poder legislativo. Comente, por favor, las últimas resoluciones de la CEDH relativas a este caso.
Respuesta: El 16 de marzo la Cámara Mayor de la Corte Europea para los Derechos Humanos aprobó la resolñución de que la privación a Tatiana Zhdanok, conocida defensora de derechos humanos y diputada al Parlamento Europeo, del derecho a elegirse para la Dieta de la República Letona y los órganos locales del poder legislativo no es infracción de la Convención Europea de la Protección de los Derechos del Hombre y Libertades Fundamentales (CEPDH). Esta resolución de la CEDH no podrá ser apelada.
Visto así, la Cámara Mayor de la Corte revisó la resolución aprobada por la CEDH el 17 de junio de 2004 que había reconocido que las restricciones, contenidas en la legislación letona, de los derechos electorales de los antiguos miembros del Partido Comunista de Letonia y de otras varias organizaciones contradicen el Artículo 3 del Protocolo Nє 1 a la CEPDH (Libertad de la volición en la elección del poder legislativo) y el Artículo 11 de la CEPDH (Libertad de reuniones y asociaciones pacíficas).
Esta resolución no puede ser evaluada de otra manera que no sea la justificación por la Corte Europea para los Derechos Humanos de la legislación discriminatoria y antidemocrática en un Estado miembro del Consejo de Europa y de la Unión Europea, aprobada con el único fin de bloquear la actividad política de la oposición (que, a propósito sea dicho, no es comunista desde hace mucho) en Letonia y en otros Estados bálticos y castigar para siempre a las personas por sus criterios y convicciones.
Suscita perplejo el apartado de la resolución en el que se dice que la restricción de los derechos electorales por motivos políticos "inaceptables por principio en los Estados con los institutos democráticos formados, pueden considerarse aceptables para Letonia" partiendo del contexto histórico-político en que se adoptaba la legislación electoral letona, puesto que presuntamente "ello permitió impedir los intentos de la restauración del régimen totalitario".
Se da la impresión de que aprobando esta resolución el CEDH no se basaba en un análisis serio y completo del conjunto de hechos jurídicos. Más aún, muchas disposiciones de esta resolución reproducen, en rigor, los elementos de la retórica política empleada hoy por la Riga oficial. Con este telón de fondo llama la atención el hecho de que la selección de la fecha de la publicación por la CEDH coincidiera con el aniversario de la legión letona de "Waffen-SS" que conmemoran los nacionalistas letones.
En este contexto suscita especial preocupación la circunstancia de que la CEDH en su resolución relativa al caso "Tatiana Zhdanok contra Letonia" se valiera, en calidad de los supuestos argumentos jurídicos, de los términos y conclusiones que contradicen los hechos históricos.
Es significativo que tres jueces expresaran su opinión especial. En general, no puede dejar de suscitar preocupación la tendencia del aumento del peso específico del componente político en las actividades de la CEDH. Para el prestigio de la Corte importa que las resoluciones que se aprueban respondan plenamente a las altas normas de la justicia internacional así como contribuyan al fomento de la cooperación entre los Estados de acuerdo con los objetivos y principios de la Carta de la ONU y la Carta del Consejo de Europa.
22 de marzo de 2006