Discurso y respuestas a preguntas de los medios ofrecidas por el Ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, Serguéi Lavrov, en la rueda de prensa conjunta al término de las negociaciones con el Ministro Federal de Asuntos Exteriores de la República Federal de Alemania, Heiko Maas, Moscú, 11 de agosto de 2020
Estimadas damas y caballeros,
El Ministro Federal de Asuntos Exteriores de Alemania, Heiko Maas, y yo hemos celebrado unas negociaciones constructivas y detalladas, en un ambiente de confianza. Hemos tratado la agenda bilateral y nuestra interacción en las cuestiones internacionales tanto en la ONU como en Europa.
La visita del señor Maas coincide con la víspera del 50 aniversario de la firma del Tratado de Moscú entre la URSS y Alemania de Oeste, sobre el reconocimiento y el respeto recíproco de la realidad política y la división territorial en Europa establecidas después de la Segunda Guerra Mundial. El original del documento se ha expuesto hoy en esta sala y la hemos visto. El 12 de agosto de 1970, cuando fue firmado, la Unión Soviética, a pesar del ambiente de desconfianza y una fuerte presión ideológica, hizo, de forme consciente, segura y amigable, la elección estratégica a favor de una asociación pacífica y respetuosa con Occidente. Cabe reconocer también el mérito del Canciller Willy Brandt, cuya «política del este» tenía en cuenta que la estabilidad duradera en Europa dependía, en gran medida, de la normalización de las relaciones con Moscú.
El Tratado en cuestión contribuyó a consolidar en el continente los principios de la coexistencia pacífica, saneó la situación internacional. Hizo un aporte real a la celebración de la Conferencia sobre la Seguridad y Cooperación en Europa y a la firma en Helsinki de su Acta Final, ayudó a que Alemania del Este y la del Oeste ingresaran a la ONU simultáneamente.
Durante las consultas de hoy hemos confirmado la voluntad mutua de profundizar nuestra interacción en materia de economía, ciencia, educación, cultura, intercambios humanitarios. En este sentido, está siendo una experiencia práctica positiva el Año Dual de las Asociaciones Científicas y Académicas, que finalizará en diciembre del corriente. Lo reemplazará otro evento dual, el Año de Economía y Desarrollo Sostenible. Además, el próximo 26 de septiembre, los socios alemanes lanzan el Año de Alemania en Rusia. Esperamos que la situación epidemiológica permita celebrar este evento en la plaza Pushkin de Moscú.
Aplaudimos que, a pesar de las complicaciones debidas a la pandemia, los socios alemanes hayan comenzado a implementar el gesto humanitario del Gobierno alemán dirigido a los sobrevivientes del Sitio de Leningrado. La primera partida de equipos médicos para el Hospital de Veteranos de Guerras ya llegó a San Petersburgo. Esta tarde, el Ministro Federal de Asuntos Exteriores de Alemania, Heiko Maas, celebrará varias reuniones en San Petersburgo, entre ellas, con los sobrevivientes del asedio. Apreciamos la atención que brindan al tema nuestros amigos alemanes.
Entre las cuestiones económicas hemos destacado la relativa al proyecto de gasoducto Nord Stream 2. Desde luego, hemos constatado la presión sancionadora sin precedentes por parte de EEUU. Apreciamos la postura de Berlín que respalda esta iniciativa, meramente comercial, que ayudará a diversificar las rutas de suministro del gas natural y a fomentar la seguridad energética de Europa, según las consideraciones de los propios países europeos, no de las que llegan desde allende el océano.
Hemos expresado a la parte alemana nuestra preocupación en cuanto a la cooperación en materia de cíberseguridad. Hemos señalado que durante el año pasado y el corriente se ha registrado un número importante de cíberataques contra las entidades rusas desde el segmento alemán de la red de Internet.
Cooperamos con Alemania en cuestiones relacionadas con la crisis ucraniana. Coincidimos en que no hay otra solución que implementar cuanto antes el Paquete de Medidas de Minsk. Hemos llamado, una vez más, a nuestros colegas alemanes a usar su influencia en las autoridades ucranianas para que cumplan sin demora con los compromisos asumidos en el proceso de Minsk. Intercambiamos opiniones, con regularidad, sobre las perspectivas de interacción en el Cuarteto de Normandía, un mecanismo importante que estimula la actividad del Grupo de Contacto, en la que deben interactuar directamente Kíev, Donetsk y Lugansk para la implementación de los Acuerdos de Minsk, firmados por ellos.
Al mismo tiempo, hemos tratado cuestiones relativas a la crisis en Oriente próximo y África del Norte. Compartimos la postura sobre la necesidad de implementar la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el arreglo sirio, que prevé el respeto de la soberanía y la integridad territorial de este país. Hemos discutido los preparativos a la prevista reanudación, si la situación epidemiológica lo permite, de la comisión editorial del Comité Constitucional en Ginebra. Consideramos importante que nuestros socios europeos presten más atención a los pasos concretos destinados a mejorar la situación humanitaria en Siria y las condiciones de vida de los ciudadanos de a pie.
Tenemos otro interés en común: el arreglo en Libia. Confirmamos la coincidencia de las posturas de Rusia y Alemania en cuanto a la necesidad de encontrar una solución política al conflicto, a partir de los principios expuestos en los documentos finales de la Conferencia de Berlín sobre Libia y confirmados en la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. Sigue urgiendo implementar los Acuerdos de Berlín en su totalidad. Estamos de acuerdo con esto. La escalada de la violencia en Libia amenaza desestabilizar la situación en el país y en toda la región de Oriente Próximo y África del Norte. Creemos que el objetivo final de nuestros esfuerzos deberá ser el restablecimiento de la soberanía, integridad territorial y Estado de Libia, destruidos brutalmente a raíz de la aventura de la OTAN en 2001, en contra de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
Entre otras líneas de cooperación intensa ruso-alemana, destacaría la situación en torno al Plan de Acción Integral Conjunto para el arreglo del programa nuclear iraní (PAIC). Nuestros colegas europeos han propuesto varias ideas para avanzar en esta cuestión. También Rusia ha presentado su propuesta que, según nosotros, ayudaría a reanudar la cooperación de todos los firmantes del PAIC, sin excepciones. Espero que discutamos con más detalle estas iniciativas más adelante.
Estamos dispuestos a cooperar en otras cuestiones de la política internacional, incluida la cooperación en la OSCE, el Consejo de Europa y otros foros.
Agradezco al señor Maas su visita a Moscú. Hemos confirmado el programa de nuestros contactos, que serán muy intensos, hasta finales del año.
Pregunta: De parte de los periodistas rusos, expresamos el agradecimiento por haber tomado bajo control personal la detención de los periodistas en Bielorrusia. Algunos de ellos fueron puestos en libertad pero los corresponsales de Rossiya Segodnya y Meduza siguen sin dar señales de vida. Usted conversó por teléfono con el Ministro de Asuntos Exteriores de Bielorrusia, Vladímir Makéi, ¿con qué resultado? ¿Ha discutido este tema con el Sr. Maas? En víspera, el Ministro Federal de Asuntos Exteriores de Alemania aceptó que el tema podrá ser discutido hoy.
Respuesta: Naturalmente, nos ocupamos de la situación de nuestros periodistas, ciudadanos rusos. Ayer, el Embajador de Rusia en Bielorrusia, Dmitri Mézentsev, el Departamento de Información y Prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores y yo, en la conversación con Vladímir Makéi, planteamos la cuestión relativa a la inmediata liberación de nuestros periodistas. Al mismo tiempo, comprendemos que muchos de los detenidos no tenían acreditación a pesar de haberla solicitado, según todas las normas y reglas.
Debemos solucionar esta situación a partir de las consideraciones humanitarias por encima de todo. Sabemos que los contactos restablecidos con algunos de sus colegas han vuelto a cortarse. El corresponsal de Meduza, que no es un medio ruso, sin embargo, está bajo nuestra protección por ser ciudadano ruso. Lucharemos por solucionar esta situación cuanto antes en los contactos con nuestros colegas bielorrusos.
Lamentablemente, cuando ocurren desórdenes masivos (que ocurren en muchos países, incluidos los de la UE, como observamos hace poco en Francia el caso de los «chalecos amarillos»), sus colegas que intentan cubrir los acontecimientos de manera objetiva, se ven muchas veces en situaciones complicadas, sufren violencia, como fue el caso del corresponsal de Russia Today. Por eso, en los contactos bilaterales con todos nuestros socios en los países donde trabajan los periodistas rusos, lucharemos por que sean tratados de forma respetuosa. Desde luego, comprendemos que todos debemos respetar las respectivas legislaciones nacionales. En los foros internacionales, incluida la OSCE, también lucharemos por un tratamiento igual a todos los periodistas, sin que se intentara calificar a algunos medios de «propagandísticos» y a los periodistas de «propagandistas que no cumplen con los objetivos de su profesión». Es muy triste.
Este tema debe tratarse no porque haya sucedido esto en Bielorrusia, sino porque es un problema general. Ustedes saben cómo actúan las autoridades ante los desórdenes masivos (los «chalecos amarillos», en Alemania en 2017, durante la cumbre del Grupo de los Veinte, cuando los antiglobalistas protestaban infringiendo las leyes de Alemania). Vimos cómo actúan los organismos de seguridad, incluidos los cuerpos especiales. Hoy no hemos discutido el tema bielorruso pero estoy seguro de que ahora, durante el desayuno de trabajo, podremos intercambiar opiniones sobre el tema.
Pregunta: Al abordarse el arreglo de la crisis ucraniana, se suele subrayar siempre el papel de la Misión Especial de Observancia de la OSCE. ¿En qué medida logran los observadores cumplir la tarea formulada ante ellos? ¿Es realmente objetiva su postura con respecto a lo que ocurre en el este de Ucrania?
Respuesta: Hemos abordado hoy este tema. Cooperamos con Alemania de una manera estrecha en el marco del Cuarteto de Normandía. En cuanto a la Misión Especial de Observancia de la OSCE, apoyamos plenamente dicho mecanismo que cuenta con un mandato muy concreto, por lo cual puede trabajar en todo el territorio de Ucrania, es decir, no solo en Donbás sino en otras regiones. Sus observadores velan por el respeto de los derechos humanos, los derechos de las minorías étnicas y están pendientes de los intentos de hacer que renazcan las tendencias neonazis. Por desgracia, esta parte del mandato queda desatendida y hemos llamado a dicha circunstancia la atención del Jefe de la Misión, Yasar Halit Cevik.
El aspecto de sus actividades que más atención de la comunidad internacional acapara, me estoy refiriendo al cumplimiento de los Acuerdos de Minsk en Donbás nos hace plantearnos ciertas preguntas. Así, por ejemplo, la Misión prefiere informar sobre las infracciones del régimen de alto el fuego de una forma impersonal: “durante tal período se produjo tal número de ataques a tiros”, sin precisarse, quién atacó a quién. “Hubo tal número de víctimas entre civiles, quedando destruidas tantas instalaciones de la infraestructura civil”. Llevamos más de un año insistiendo en que la Misión sea más concreta en sus evaluaciones e informe de quién tiene más culpa de los ataques, de quién los protagoniza y de quien se ve obligado a responder. Con la ayuda de nuestra Representación ante la OSCE y en base a los informes diarios de la Misión Especial, hemos podido llevar a cabo un minucioso trabajo y analizado todos los datos que acaban en el espacio público. Del análisis en cuestión se desprende evidentemente que más del 80% de los ataques con tiros a las instalaciones de la infraestructura civil son obra de las Fuerzas Armadas de Ucrania, mientras que el 80% de las víctimas entre civiles es en el lado de los milicianos. En otras palabras, una parte leonina de la responsabilidad por las infracciones del acuerdo sobre el cese de las hostilidades le corresponde a las Fuerzas Armadas de Ucrania. Considero que para que todos los miembros de la OSCE y de la comunidad internacional en general tengan una visión objetiva acerca del cumplimiento de los Acuerdos de Minsk, la Misión Especial de Observancia de la OSCE ha de cumplir con un compromiso suyo que lleva sin cumplirse más de un año y presentar un informe detallado y concreto basado en el análisis de quién es el primero en lanzar los ataques, en primer lugar, contra las instalaciones de la infraestructura civil y de quién es el culpable de la muerte de civiles. Hemos hecho el pertinente comentario a la presidencia albanesa de la OSCE, al Centro conjunto de control y coordinación del régimen de cese de las actividades, a la Secretaría General de la OSCE y a Yasar Halit Cevik, Jefe de la Misión Especial que asume responsabilidad personal por cumplir de manera estricta el mandato de la misma, presentación objetiva de la situación y por cualquier intento de ocultar la verdad, para que todos podamos guiarnos por los hechos reales y no por inventos.
En su palabra introductoria mi homólogo alemán mencionó la Cumbre de París. Apoyamos plenamente la necesidad de cumplir todos los acuerdos alcanzados por nosotros, pero de momento no es así. Es verdad que debería haber progreso en todas las esferas, por parte de Kiev, de Donetsk y Lugansk, y por ello volvemos a llamar la atención de nuestros interlocutores alemanes y franceses, participantes en el Cuarteto de Normandía y coautores de los Acuerdos de Minsk, a las declaraciones que se hacen desde Kiev: el Primer ministro del país, Alexei Réznikov, que presenta a Kiev en una de las estructuras del Grupo de contacto, ha manifestado que los Acuerdos de Minsk quedaron “obsoletos”, mientras que el Presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, señala que necesita que se le explique qué significan dichos Acuerdos punto por punto. Leonid Kravchuk, a quien se le volvió a nombrar negociador principal en el Grupo de Contacto señala en público que Piotr Poroshenko no debería haberlos firmado, pero acepta dirigir el proceso de su cumplimiento. Hay muchas cosas extrañas.
Habría que estimular los pasos concretos que se dan “sobre el terreno” y tienen en general carácter positivo, pero, antes que nada, están relacionados con un número muy reducido de acuerdos y, segundo, no nos dejemos llevar por la ilusión, porque sigue existiendo el problema de la postura conceptual de las autoridades ucranianas con respecto al documento en cuestión y a su status. En este sentido contamos con que Alemania y Francia harán por fin entrar en razón a sus interlocutores en Kiev y les expliquen la falta de alternativa a la mencionada solución, tal y como lo indican los Acuerdos de Minsk.
Pregunta: Ha señalado que EEUU está amenazando con mayor fuerza con sanciones contra los participantes en Nord Stream 2. La semana pasada por primera vez surgió la amenaza de introducción de sanciones contra una empresa alemana y cada vez se oyen más voces a favor de sanciones idénticas contra EEUU.
¿Espera que Alemania tome medidas contra EEUU, a modo de respuesta? ¿Cuáles podrían ser?
Una respuesta a los dos Ministros: ¿Podría acabar la construcción de Nord Stream 2 en lo que queda del año o para principios del año que viene, a pesar de las demoras?
Respuesta (después de Heiko Maas): Estoy de acuerdo con lo que acaba de decir el señor Ministro Federal. Consideramos que las sanciones extraterritoriales, al igual que las sanciones unilaterales a las que recurren no solo EEUU, sino también la UE, son ilegales. La Unión Europea promueve las sanciones unilaterales, pero se abstiene de aplicar las sanciones extraterritoriales, a diferencia de EEUU.
Washington no percibe ningunos límites en lo que hace, ningunos márgenes y está persiguiendo, sin ningún acompañamiento diplomático, un único objetivo: tener la posibilidad y poder hacer lo que le apetezca en la política y en la economía mundiales y en general en cualquier esfera de la actividad humana, lo estamos presenciando. Su abandono total de la mayoría de tratados multilaterales, de organizaciones multilaterales, de cualquier acuerdo, de cualquier estructura que de una u otra forma pueda refrenar la libertad de acción de EEUU. Creo que es algo evidente para todos y es nuestro punto de partida.
Continuamos con nuestros contactos con EEUU, porque el pragmatismo lo exige, sin embargo, vemos como Washington actúa en la arena internacional, sin desdeñar ningún método. La situación con Nord Stream 2 es prueba de ello. Se anuncia en público que EEUU a toda costa parará la puesta en práctica de dicho proyecto, puesto que Estados Unidos “subraya su adhesión a las garantías de la seguridad energética de Europa”.
Si nuestros interlocutores europeos están dispuestos a ceder la solución de problemas con su seguridad, sea energética, sea de otro tipo, a Washington, si están dispuestos, incluidos aquellos países cuyas empresas se unieron al proyecto comercial Nord Stream 2 precisamente porque tenían sus intereses, a dejar que EEUU juzgue y decida acerca de dicho tema, es asunto suyo.
Vemos que la reacción de Alemania es completamente distinta. Berlín tiene postura propia y la promueve. Oigo lo que se dice en Washington al más alto nivel: “¡Qué horror! EEUU se encarga de garantizar la seguridad de Alemania, mientras que Alemania le pagan miles de millones a la Federación de Rusia”. Es una versión bastante tergiversada de los hechos. Mi homólogo alemán acaba de confirmar que el vínculo del Atlántico del Norte tiene una importancia de principio para Alemania, son relaciones de aliados. Hace poco la Canciller de Alemania, Angela Merkel, manifestó que la OTAN era la garantía de la seguridad de Alemania. Le hicimos entonces la pregunta de “¿De quién se está defendiendo Alemania, sea en el marco de la OTAN, sea por su cuenta?” No recibimos respuesta, pero es parte de debates sobre los principios en los cuales habría de vertebrarse el diálogo sobre problemas de seguridad y el propio sistema de seguridad en la región euroatlántica. Me gustaría volver a subrayar que todos los participantes en el proyecto Nord Stream 2, incluidos los rusos, los alemanes y los representantes de otros países, están dispuestos a llevar a cabo su puesta en práctica. Creo que hay motivos para suponer que se hará en breve.
Pregunta: Ha señalado que desde el territorio de Alemania se han lanzado ataques a las instalaciones de la infraestructura rusa. Cuente en más detalle sobre ello.
Respuesta: Para los asuntos de Internet y la seguridad cibernética, en Rusia existe el Centro nacional de coordinación para incidentes electrónicos, lleva existiendo bastante tiempo. Interacciona con una serie de organismos, también en Alemania. A partir de enero del año pasado el Centro registró 75 casos de ataques a recursos electrónicos rusos, entre ellos, más de 50 entidades públicas, lanzados desde el segmento alemán de Internet. En relación con todos estos casos fueron avisados los pertinentes organismos alemanes. Solo en 7 casos de los mencionados recibimos respuestas formales que no contenían respuestas a las preguntas formuladas por la parte rusa. Estaban relacionadas con la propuesta de analizar de manera profesional cada uno de los episodios, al ser registrados los ataques de piratas informáticos, también a los recursos electrónicos públicos.
Hoy hemos llamado la atención de nuestros interlocutores, debido también a su preocupación y declarado interés en el establecimiento de un diálogo profesional encaminado a arreglar los problemas en la esfera de la seguridad cibernética, a que su deseo expresado a nivel político poco corresponde a la situación con las solicitudes remitidas por Rusia por canales profesionales y pasadas por alto completamente. Les hemos hecho llegar a nuestros interlocutores alemanes los pertinentes datos estadísticos relativos a la situación que comentamos.
Hemos recordado hoy que existieron entre Rusia y Alemania consultas interministeriales sobre asuntos de la seguridad cibernética y de información en su dimensión política, político-militar y aplicada. En 2018, la ronda de turno de tales consultas fue suspendida por iniciativa de la parte alemana. Desde aquel momento Berlín no demostró el deseo de volver al tema en cuestión. Hoy hemos abordado las actividades del Grupo de trabajo de alto nivel para asuntos de seguridad. Sigue existiendo y hace un trabajo muy valioso. Hemos abordado también la posibilidad de crear un canal para abordar los problemas de la seguridad cibernética. Espero que pronto podamos pasar de las palabras a la actuación, iniciando una conversación profesional.
En cuanto al asesinato en el parque Kleiner Tiergarten, nos gustaría que se estableciera la verdad. A las solicitudes que la parte alemana dirigió a los pertinentes organismos rusos, facilitamos toda la información que nos era posible facilitar. El Ministro Maas dijo que era insuficiente. Sin embargo, a la parte rusa también le gustaría recibir alguna confirmación, alguna prueba de que dicho asesinato tenía relación directa con el Estado ruso, tal y como manifestó la Fiscalía General de Alemania. De momento no hemos obtenido ninguna respuesta concreta.
Pregunta: El Primer ministro de Eslovaquia, Igor Matovic, comentando la expulsión del país de tres diplomáticos rusos, señaló que Eslovaquia y Rusia son amigos, pero Eslovaquia es un país soberano y no una “república bananera” donde se pueda burlarse de las normas diplomáticas. Comente la expulsión de los diplomáticos rusos.
Respuesta: Estoy de acuerdo con que Eslovaquia es un país amigo de Rusia. Nunca hemos tenido ningún problema político.
Creo que no es cuestión de Eslovaquia. Acaba de citar la declaración que insiste en que Eslovaquia es un país soberano. Y, sin embargo, he leído para mi sorpresa hoy que la portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Morgan Ortagus, ha evaluado de manera positiva la decisión de las autoridades eslovacas de expulsar a los diplomáticos rusos. Creo que ningún representante de otro país lo comentó de esta manera. Deduzca de ello quién podría estar interesado o tener algo que ver con la decisión tomada por la soberana Eslovaquia con respecto a tres diplomáticos rusos.
Pregunta (traducida del alemán): ¿Comparte el criterio de su homólogo alemán sobre el beneficio que tendría para las relaciones bilaterales abordar abiertamente tales asuntos polémicos como el asesinato en el parque Kleiner Tiergarten?
¿Podría confirmar, en relación con otro caso del que se ocupa la justicia alemana y que tiene también pista rusa que el ex presidente de la junta administrativa de Wirecard, Jan Marsalek, se encuentre en Alemania?
Respuesta: No dispongo de información acerca del señor Marsalek. Si me pregunta, está o no en Alemania, creo que no me debería dirigir a mí esta pregunta. Conozco poco sus actividades, puesto que no se encuentran entre los asuntos de la política exterior.
En cuanto a abordar de manera abierta cualquier asunto, sea parque Tiergarten o algo más, estaríamos dispuestos a hacerlo. No se tomó por nuestra iniciativa en 2014 la decisión de cortar algunos canales de interacción. Fue por iniciativa de nuestros interlocutores occidentales, alemanes entre ellos. Se conoce de sobra ello: también a través de la UE fueron suspendidos todos los diálogos sectoriales. Lo enfocamos de manera filosófica: si nuestros interlocutores no están dispuestos, no nos impondremos.
Hoy hemos hablado de que la UE tiene la intención de volver a revisar su política con respecto a Rusia. Cuando manifieste tal deseo, si es que lo hace, corresponderemos gustosamente. Estamos dispuestos a mantener un diálogo paritario, honesto, abierto en lo tocante a los asuntos de mutuo interés que no son pocos. Me gustaría volver a señalar que la declaración del Fiscal General sobre el papel del Estado ruso en el asesinato en Tiergarten debería ser probada. Y no se nos han facilitado ningunas pruebas.
En cuanto a las solicitudes de ayuda legal, ya lo ha mencionado el señor Maas, para corresponder a algunas simplemente no tenemos información. Nos informaron de ello nuestros organismos competentes. Si hablamos de la seguridad en el ciberespacio, me gustaría volver a recordar y espero que el periodista que ha hecho esta última pregunta ha escuchado mi respuesta a la pregunta anterior, hubo un mecanismo de consultas sobre temas de seguridad cibernética el funcionamiento del cual la parte alemana suspendió hace dos años. Hoy hemos percibido interés de nuestros interlocutores de reanudar tan diálogo en algún formato. Estaríamos dispuestos a abordar tal posibilidad, puesto que estamos interesados en ello. Nos gustaría demás escuchar lo que nos quiera decir la parte alemana acerca de las 75 solicitudes que remitimos a lo largo de los últimos 1.5 años, debido a los ataques de piratas informáticos procedentes del segmento alemán de Internet. Sus blancos fueron recursos electrónicos rusos, incluidas entidades públicas.
He de hacer constar mi satisfacción por el hecho de no solo estar abordando nosotros hoy problemas que despiertan gran interés, sino de empezar a darnos cuenta de la necesidad de canales profesionales de interacción, no vernos condicionados en nuestros contactos por los intereses políticos de un determinado país ni tampoco por motivos electorales, sino por el mero hecho de ser Rusia y Alemania socios y buenos amigos y no querer que nada empañe nuestros contactos. Estoy convencido de que somos capaces de poner fin a cualquier intento de minar esta cooperación. Rusia, por su parte, estaría dispuesta a hacerlo.