Excerpta de la rueda informativa ofrecida por la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, Moscú, 15 de septiembre de 2022

Apertura de la 77ª sesión de la Asamblea General de la ONU

 
El pasado 13 de septiembre, se abrió la 77ª sesión de la Asamblea General de la ONU. En 2022, la delegación rusa está encabezada por el Ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov.

En el curso de la discusión de temas políticos de la Asamblea General, que se celebrará entre el 20 y 26 de septiembre, el ministro ruso dará un discurso en una sesión, así como participará en una serie de reuniones bilaterales y acontecimientos multilaterales. Actualmente, la jornada de Serguéi Lavrov se está elaborando. Se prevén unos dos decenas de reuniones bilaterales. Y éstas incluyen solamente las peticiones que ya hemos recibido. En la mayoría de los casos, el número de tales contactos suele aumentarse al margen de eventos principales. Además, el Secretario General de la ONU, António Guterres, surgió que se sostuviera un encuentro con la delegación de Rusia. En esta sesión de la Asamblea General, la parte rusa va a defender su posición de principios. Seguirá abogando por un incremento del papel central de coordinación de la ONU en asuntos mundiales y una implementación rigurosa de su Carta, incluidos los principios de la igualdad soberana de todos los países y la no injerencia en sus asuntos interiores. Partimos de la premisa de que la Organización mundial debe preservar su estatus del núcleo del sistema multilateral y seguir siendo el único foro verdaderamente universal para resolver los problemas pendientes de la actualidad. No menospreciamos la importancia de los foros regionales u organizaciones internacionales que se encargan de la seguridad regional y otras cuestiones, pero en cualquier caso, es la Organización de las Naciones Unidas la que constituye una plataforma efectivamente universal.

Por desgracia, vemos cómo los representantes de Occidente usan descaradamente la plataforma de la ONU para promover decisiones politizadas contraproducentes, respondiendo al interés de un grupo pequeño de países, denigran los Estados que aplican una política exterior independiente, tratan de excluir o limitar su participación en las actividades del sistema de la ONU. Lo hacen inventando nuevas restricciones de visados, planteando obstáculos para la logística y el acceso a la sede de la ONU en Nueva York. Usan métodos diferentes. Lo abordamos de una manera regular.

Uno de los ejemplos más ilustrativos es lo que Washington rechaza o prolonga flagrantemente muy a menudo la expedición de visados de entrada en EE.UU para los miembros de la 77ª sesión de la Asamblea General. Eso es una violación gravísima de los estadounidenses de sus compromisos según el Acuerdo relativo a la sede de las Naciones Unidas.

A este respecto, Rusia está determinada a hacer hincapié en la lucha contra tales intentos de socavar la reputación de la Organización internacional y someterla a la voluntad de Occidente colectivo.

En este contexto desfavorable, a lo largo del período de sesiones, planeamos tradicionalmente promover una gama de iniciativas sobre temas internacionales clave. Lo hará, en particular, la delegación rusa. Nuestro país presentará nuevos proyectos de resoluciones de la Asamblea General en varios ámbitos importantes, como consolidación de la estructura del control de armamentos, desarme  y no proliferación, prevención de la militarización del espacio, formación de normas universales de conducta en la esfera de información y oposición a la glorificación del nazismo. Invitamos a que todos los miembros responsables de la comunidad mundial vuelvan a respaldar las iniciativas rusas.

Más detalles sobre las actitudes de Rusia hacia la agenda de la 77ª sesión de la Asamblea General están en una publicación correspondiente, presentada en la página web del Ministerio.

Sobre las actividades de los BRICS "al margen" de la Asamblea General de la ONU

La tradicional reunión de los Ministros de Relaciones Exteriores de los BRICS está prevista “al margen” de la semana de alto nivel de la Asamblea General de la ONU. Según la práctica habitual, la reunión será organizada por Sudáfrica en calidad de presidente entrante del grupo BRICS.

Los Ministros debatirán un amplio abanico de temas internacionales relevantes, incluida la agenda de la 77ª sesión de la Asamblea General de la ONU. Además, se planea revisar el compromiso en la asociación estratégica de los BRICS, incluido el desarrollo institucional de la organización.

La Ministra de Relaciones Internacionales y Cooperación de Sudáfrica, Naledi Pandor, presentará a sus colegas los planes para la presidencia sudafricana de los BRICS para 2023.

Además del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de los BRICS, en septiembre se celebrarán varias actividades principales de alto nivel: reuniones de Ministros de Turismo (el 19 de septiembre), de Energía (el 22 de septiembre), de Jefes de Organismos encargados de la Respuesta a Emergencias (el 23 de septiembre) y de Ministros de Ciencia, Tecnología e Innovación (el 27 de septiembre). El 21 de septiembre se celebrará el Foro de Presidentes de Tribunales Supremos de los países BRICS.

Uno de los ámbitos más importantes de la asociación estratégica es la esfera humanitaria. El 20 de septiembre se celebrará el Foro de Cooperación de Ciudades y Municipios Hermanados de los BRICS en un formato híbrido. El IV Foro Municipal Internacional BRICS+ se celebrará en San Petersburgo del 24 al 26 de noviembre. Se espera que asistan delegaciones de más de 40 países: representantes de las autoridades públicas regionales, del mundo empresarial y del académico. El objetivo del Foro es establecer contactos entre los representantes de los municipios y las comunidades empresariales de los cinco países y atraer inversiones en los proyectos multisectoriales de las regiones y ciudades del grupo BRICS.

Este no es un programa exhaustivo de la participación de la delegación rusa en las actividades de la 77ª sesión de la Asamblea General. La agenda aún se está elaborando. Quedan por resolver cuestiones logísticas. ¿Podrá la delegación rusa llegar a la sede de la ONU, dados los obstáculos y las trabas ilegales puestos por Washington? Estados Unidos se ha comprometido con la ONU a facilitar el funcionamiento de la Organización.  Esto implica la interacción con las delegaciones y con los oficiales que se dirigen a la sede de la ONU para cumplir con su trabajo. 

Situación en torno a Donbás y Ucrania

La operación militar especial en curso en Ucrania y Donbás confirma de forma convincente lo que los dirigentes rusos han dicho en repetidas ocasiones. En Ucrania, estamos enfrentándonos con el Occidente colectivo. El objetivo a largo plazo de este “colectivismo” según el modelo occidental es “conseguir la victoria sobre Rusia en el campo de batalla” a toda costa y hasta el último ucraniano. Ucrania no es un rehén. Me parece que esto ya se podría calificar de otra manera. Ya no es sólo una herramienta, es una destrucción progresiva del país por parte de sus tutores que han prometido un futuro “brillante”. A decir verdad, no pensaba que el brillante futuro de Ucrania sería tan trágico y horrible.

Una clara muestra son las sinceras confesiones de altos funcionarios estadounidenses, entre ellos el asesor presidencial para la Seguridad Nacional, Jake Sullivan, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, Mark Milley, publicadas en el New York Times el 13 de septiembre pasado, de que los militares estadounidenses estuvieron preparando una reciente “contraofensiva” en la provincia de Járkov durante varios meses, incluso proporcionando inteligencia y armas de ataque al régimen de Kiev.

Tengo una pregunta. ¿Fueron las Fuerzas Armadas de Ucrania o las Fuerzas Armadas de Ucrania y Occidente? Ya no se trata de asesoramiento o de apoyo moral psicológico, sino de una participación directa a tal escala y con tales consecuencias. Me veo obligada a citar a la CNN sólo porque es una fuente estadounidense que habla de los propios estadounidenses. Esto es lo que debería ser la base de pruebas para ellos. No creen a los demás. La CNN aún no ha sido etiquetada como agente extranjero en EE.UU., por lo que me remito a ella. Anteriormente, la CNN informó citando declaraciones de algunos oficiales militares del Pentágono sobre la elaboración de las formas y métodos de apoyo adicional a las tropas ucranianas a medio y largo plazo, no sólo para el período de la operación militar especial, que se espera que sea larga en Washington, sino también para los cinco años posteriores. Con ello, EE.UU. demuestra su interés en prolongar al máximo las hostilidades en Ucrania y en controlar la situación. Esto demuestra la participación directa de EE.UU. en las hostilidades.

El reciente informe y las recomendaciones de un grupo de expertos encabezados por el jefe de la Administración Presidencial de Ucrania, Andréi Yermak, y el ex Secretario General de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, sobre algún tipo de “garantías de seguridad” para Ucrania tienen el mismo propósito. El documento propone seguir nutriendo a largo plazo a Ucrania de armas occidentales y entrenando a sus soldados para luchar contra Rusia. Recordamos las revelaciones de George W. Bush de hace unos meses. Dijo que el principal objetivo de Ucrania era matar al mayor número posible de rusos. Al parecer, esta fea revelación se llama con las bonitas palabras: "garantías de seguridad". No se trata de las "garantías de seguridad" de Ucrania, sino del deseo de matarnos. Antes, en Occidente no se hablaba de ello abiertamente. Decían todo tipo de cosas, que estábamos equivocados, que había que corregirnos, que había que cambiarnos, hacernos correctos y buenos, que había que enseñarnos durante mucho tiempo. Hoy en día hablan de forma diferente, declarando abiertamente que hay que simplemente matarnos.

La misma lógica se aplica al resultado de la quinta reunión del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania en el formato Ramstein, celebrada en Alemania el 8 de septiembre, en la que se anunció oficialmente otro paquete de ayuda militar estadounidense de 675 millones de dólares, incluida la munición para los lanzamisiles múltiples HIMARS.

Inspirado por otra promesa de Occidente, el régimen de Vladímir Zelenski está dispuesto a sacrificar la vida de cientos de miles de sus conciudadanos (y un gran número de mercenarios) para no perder el apoyo militar y financiero a gran escala de EE.UU. y sus aliados de la OTAN a Ucrania, sabiendo que de otro modo no sobrevivirá mucho tiempo. Forma parte de una enorme trama corrupta para lavar dinero occidental a través del régimen de Kiev.

En este contexto, la reciente intensificación de la retórica agresiva de las autoridades de Kiev sobre la necesidad de continuar la lucha con Rusia hasta su destrucción lo dice todo. El secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, Alexéi Danílov, no oculta las intenciones de Ucrania de “volver a las fronteras de 1991”, lograr la “capitulación y desmilitarización” de Rusia y obligarla a pagar “enormes indemnizaciones”.

Provocan especial preocupación las numerosas noticias sobre las actividades de filtración que son llevados a cabo por los servicios secretos ucranianos y los grupos armados neonazis en los territorios de donde, durante la reagrupación de las tropas aliadas las mismas fueron retiradas. ¿Acaso “actividades de filtración” es una fórmula que deba parecer normal? Son miles de personas y da miedo pensar qué es lo que están haciendo ahora con ellas las Fuerzas Armadas ucranianas. Hacen lo que les venga en gana, cometen asesinatos, en primer lugar. No es cuestión de justicia, en absoluto. Es que desde hace tiempo no hay cabida a la justicia, si hablamos de las FF.AA. ucranianas. Vimos qué estaban haciendo con los prisioneros. A lo mismo someten a la gente que pasa por su “filtración”. Es ultraje y nada más, algo que va en contra del Derecho Humanitario. Recordemos que por esas “actividades de filtración” pasan miles de personas, miles de civiles. A nivel gubernamental el régimen kievita anuncia la intención de detectar entre los lugareños a los partidarios de Rusia, titulares de pasaportes rusos para castigarles por el crimen “de alta traición y colaboracionismo”. Al mismo tiempo, se subraya que todos los habitantes serán ucranizados forzosamente. ¡Viva el siglo XXI!

Ahora los canales ucranianos en Telegram rebosan datos personales y fotos de personas catalogados por las unidades punitivas ucranianas como “traidores”. Se ven incapaces de jurar lealtad a las ideas de Bandera y no aceptan la ideología nacionalista. Se amenaza a sus vidas. Son solo hechos que se conocen a través de los canales en Telegram. El régimen kievita acaba físicamente con esta gente. De acuerdo con los testigos oculares, representantes de las Fuerzas Armadas realmente se dedican al saqueo, torturas, propinando palizas y asesinando a tiros a los civiles. Lo graban todo, seguramente para responsabilizar de ello a Rusia. Necesitan inventarse algo, para rendir cuentas antes quienes les plantearon la tarea de matar a cuantos más rusos, mejor.

Sabiendo de lo que es capaz el régimen de Vladímir Zelenski, tras la sangrienta provocación que tuvo lugar en Bucha, instamos a todas las organizaciones internacionales de referencia a valerse de su influencia sobre Kiev para disuadirla de cometer represalias contra los civiles. Es necesario  hacerlo urgentemente. De lo contrario, no podrán ostentar el nombre de organizaciones humanitarias.

No hemos dejado pasar desapercibida la declaración del consejero de la Oficina del Presidente de Ucrania, Mijaíl Podoliak, hecha a la cadena israelí KAN 11 quien habló de los supuestos planes de Rusia de lanzar un ataque con misiles contra la concentración de peregrinos jasidas en la tumba del rabino Najmán en la localidad de Umán de la provincia de Cherkassk reunidos con motivo de Rosh Hashaná, el Año Nuevo Judío, los próximos días 25 – 27 de septiembre. Aunque esta idea sea absurda para nosotros, merece la pena ser tomada en serio, puesto que es hecha pública por el régimen kievita que en más de una ocasión se intentó aprovechar de los sentimientos de los judíos ultrarreligiosos y el cual es lo suficientemente sacrílego como para aprovechar la ocasión y lanzar una nueva provocación antirrusa.

La actuación del Occidente colectivo y del régimen kievita que no es sino un títere suyo confirman la incuestionable necesidad de que sean alcanzados los objetivos y las tareas de la operación militar especial. De día en día se vuelven cada vez más solicitados nuestros esfuerzos encaminados a defender a los habitantes de Donbás, así como la tarea de desmilitarizar y desnazificar a Ucrania hecha pública por las autoridades rusas. Hace falta erradicar las amenazas para Rusia y otros Estados vecinos que se perciben desde su territorio. Este proceso tiene una gran relevancia política. Junto con quienes nos apoyan, estamos luchando por la verdad absoluta, enfrentándonos a los cada vez más fuertes nazismo y revisionismo, lo que equivale en general deshumanización. Estamos luchando por un mundo multipolar, por el derecho de los Estados soberanos de vivir y desarrollarse, sin ser sometidos a permanente presión y amenazas por parte de EEUU y sus aliados occidentales.

Hoy Washington usa de esta manera sangrienta al régimen de Kiev: está destruido ya el Estado ucraniano, cayó víctima de las ambiciones estadounidenses un gran número de personas, militares y civiles ucranianos y rusos, mercenarios, a los que se les llamó a engaño o se les pagó bien. ¿Quién será el siguiente? ¿A qué región del mundo le tocará que Washington y sus prosélitos de la OTAN, recurriendo a las tecnologías híbridas, hagan sus “experimentos”? Les indicaré el sitio: uno que tenga recursos, petróleo, gas, oro, agua pura, lo que haga falta para que Washington recupere sus recursos. Allí donde la gente se niega a dejarles lo que les pertenece históricamente, por haber labrado la tierra generaciones de sus antepasados, por haber recolectado ellos la cosecha, criado a sus hijos, defendido su tierra y cuidado de ella. Es donde aparecieron los nuevos “luchadores por la democracia”. La OTAN liderada por EEUU seguirá cometiendo actos de ultraje bajo banderas de otros países, hablando de la democracia e imponiendo “los valores liberales”, para corroer a la gente.

Ucrania emplea minas letales

Durante la operación militar especial se observaron numerosos casos de uso de minas letales por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania, en violación de las obligaciones asumidas por Kíev en virtud de la Convención sobre la prohibición del empleo, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonal y sobre su destrucción. Este era un compromiso de Ucrania como Estado. A propósito del Derecho Internacional y de cómo se entiende su aplicación.

En varios poblados de Donbás se ha registrado la instalación de estas minas letales en lugares de visitas masivas de gente civil. Y es gente a que Vladímir Zelenski declara sus ciudadanos. Es decir, a parte de ella se envía a los campos de filtración, y a otra parte, a las zonas minadas (que resulta más rápido que en los campos de filtración). El resultado se ve en seguida. Cuando explotan, mueren los civiles, incluidos los niños, diariamente.

El ejemplo más atroz es el uso de minas antipersona “Pétalo”, que el personal militar ucraniano arroja activamente en ciudades y pueblos. No se trata de un pedazo de trolebús, con el que Piotr Poroshenko viajaba por todo el mundo, y no de una especie de pasaporte, que él mostraba en la Conferencia de Múnich, ni un ladrillo. Son las minas que el régimen de Kíev coloca contra los civiles. No en los campos de batalla, sino en lugares de congestión pública de personas.

Estos actos criminales del régimen de Kíev son, además, una violación directa de la Convención sobre armas “inhumanas”, en particular de su Protocolo adicional II, que prevé la prohibición o restricción del uso de armas y minas trampa contra la población civil, su instalación en lugares no militares, o de una manera que pueda causar la muerte accidental de la población civil. Les dirán en Kiev que ellos no se ocupan de "esto". Por supuesto, no se ocupan de víctimas accidentales, sino que golpean deliberada y deshonradamente a los civiles.

Estos hechos ponen de relieve que las autoridades ucranianas desprecian plenamente las normas del Derecho Internacional Humanitario, incluido el Protocolo adicional a los Convenios de Ginebra de 1949. Al mismo tiempo, observamos que el “Occidente colectivo” no está absolutamente interesado en realizar una investigación imparcial y encontrar a los responsables de la catastrófica situación humanitaria actual, sino que, de hecho, hace la vista gorda ante las numerosas violaciones de las convenciones internacionales por parte de Ucrania.

¿Se imaginan si algo similar pasara, por ejemplo, en algún lugar de Siria? Y gastando las subvenciones occidentales los Cascos Blancos “esparcirían” tales minas (o sus fragmentos). Me imagino la reacción: conferencias, mesas redondas, las estrellas de Hollywood “desplegarían” campañas para apoyar a las víctimas y condenar a los culpables, se filmarían reportajes. Las pancartas con fotos de víctimas inocentes se colgarían por todas partes. Se filmarían películas, vídeos, canciones sobre este tema. Estoy segura de que todas las tribunas estarían llenas de inscripciones sobre el tema y los líderes mundiales saldrían a saludar con las fotografías de las víctimas como fondo. ¿Y aquí qué ocurre? La respuesta es simple: las personas que mueren no les interesan. Porque no son aquellas, a las que en Occidente se aplica el Derecho Humanitario y la simple simpatía humana. Precisamente así es el nazismo, cuando la gente se divide en aquellos que podemos compadecer, y en otros, considerados como material de consumo.

Exhortamos a todos los miembros de la ONU, al Comité Internacional de la Cruz Roja y a otras organizaciones internacionales relevantes a influir en las autoridades de Kíev para que tome medidas eficaces a fin de prevenir graves consecuencias humanitarias para la población civil.