Principales resultados de 2022 en política exterior

El año saliente fue denso en acontecimientos de magnitud histórica y pasó a ser sin exageración decisivo para la política exterior de Rusia, y está marcado por el surgimiento de una nueva realidad internacional.

A principios del año, la militarización en las fronteras occidentales de Rusia, provocada por el bloque de la OTAN, alcanzó un punto peligroso. Tras la negativa de Occidente colectivo a considerar seriamente las propuestas rusas sobre las garantías de seguridad, se hizo finalmente claro que los esfuerzos políticos y diplomáticos, encaminados a la seguridad de Rusia y los rusos, serán rechazados arrogantemente. De la misma manera que, anteriormente, los países occidentales, encabezados por EEUU, evitaron la interacción real en cumplimiento del complejo de medidas de los Acuerdos de Minsk y pasaron por alto el terrorismo del régimen kievita contra los civiles de Donbás que no habían aceptado el golpe de Estado sangriento en Maidan.

Con miras a neutralizar las amenazas a la seguridad que habían alcanzado un nivel inaceptable, los dirigentes de la Federación de Rusia se decidieron a los pasos no simples, pero necesarios. El reconocimiento de la independencia de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, inicio de la operación militar especial conforme al artículo 51 de la Carta de la ONU, realización de referendos en la RPD, RPL, así como los territorios liberados de las provincias de Zaporiyia y Jersón y su adhesión posterior a la Federación de Rusia – estos acontecimientos, así como el regreso de Crimea a su tierra natal en 2014, siempre permanecerán hitos de la historia rusa. Simultáneamente, trazaron una línea debajo del período de 30 años, cuando Rusia había tratado honestamente de crear una interacción igual con Occidente colectivo.

Las acciones decisivas de Rusia revelaron las verdaderas intenciones y enfoques de los países occidentales hacia nuestro país. Al bajarse hasta el nivel de la retórica manifiestamente rusofóbica y reconocer públicamente que el Complejo de medidas de Minsk fue solo un método de obtener una pausa para el régimen kievita y nutrirlo de armas de la OTAN, los líderes de Occidente se pusieron a declarar a porfía sobre su determinación de infligir una derrota estratégica a nuestro país, echarlo de la escena mundial como una entidad geopolítica.

Reaccionando a las provocaciones desenfrenadas antirrusas, nuestro país salió del Consejo de Europa y terminó anticipadamente las facultades del miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, asumiendo el estatus del observador. A pesar de la presión, Rusia no retrocedió de sus posiciones de principios en política exterior, siguió promoviendo la agenda internacional constructiva. La diplomacia rusa defendía firmemente los intereses nacionales, basándose en los fines y principios de la Carta de la ONU y el derecho internacional.

El curso de eventos posterior confirmó que la mayor parte de la comunidad mundial encomiaba las posturas rusas, incluso hacia la normalización de esfuerzos comunes en la lucha contra las prácticas neocoloniales de Occidente.

En el marco del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de la ONU, establecido en la plataforma neoyorquina, nosotros y nuestros partidarios avalaron la declaración política respaldando la inviolabilidad de la Carta de la ONU (el 5 de noviembre, Teherán). En la Asamblea General de la ONU, la mayoría aplastante de los países miembros aprobaron la resolución anual rusa sobre la lucha contra la glorificación del nacismo, coautores de la cual fueron más de 30 Estados (pero, por la primera vez, votaron “en contra” Alemania, Italia y Japón, que obviamente habían olvidado sobre los crímenes de los nazis alemanes, fascistas italianos y militaristas japoneses en los años de la II Guerra Mundial). Por nuestra sugerencia, fue aprobada una serie de resoluciones temáticas de la Asamblea General de la ONU, así como declaraciones políticas y declaraciones conjuntas en comités de referencia y sesiones plenarias de la Asamblea General.

No nos desviamos de nuestros compromisos en cuanto a la consolidación de la seguridad internacional y estabilidad estratégica. Por nuestra iniciativa, en enero fue aprobada la declaración conjunta de los líderes de los cinco Estados poseedores de armas nucleares sobre la prevención de una guerra nuclear y la evitación de una carrera armamentística.

Prestamos una atención especial a las actividades no transparentes de EEUU en el ámbito de bioprospección alcanzada una magnitud global. Logramos incluir en la declaración conjunta, celebrada en septiembre, al término de la conferencia consultiva de los países miembros la Convención sobre la prohibición de armas biológicas y toxínicas, la preocupación por las actividades militares y biológicas de EEUU en relación con el funcionamiento de laboratorios biológicos en el territorio ucraniano. 

La cooperación internacional progresó a grandes pasos en el marco de la Unión Económica Euroasiática (UEEA), la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) y la unión BRICS, encaminada a aprobar la agenda positiva de la interacción multilateral.

Dentro de la unión BRICS fueron celebrados más de 150 eventos, incluida la XIV cumbre de la unión (el 23-24 de junio). Fue lanzado el Centro de desarrollo y estudio de vacunas de forma virtual, empezada la implementación del Acuerdo para la cooperación en el ámbito de la constelación de satélites de teleobservación de la Tierra, creada una alianza de BRICS para educación y formación técnica profesional. Se terminó el trabajo con el texto del acuerdo sobre la cooperación y ayuda administrativa recíproca en cuestiones aduaneras, así como el memorándum para regulación de productos médicos. Fue celebrada la primera reunión de los jefes de organismos anticorrupción, aprobada la iniciativa de liquidar refugios seguros de corruptos y activos criminales.

Los esfuerzos sistemáticos para promover la interacción en la política, seguridad, economía y relaciones humanitarias en el marco de la OCS fortalecieron el papel de esta unión en asuntos internacionales. Adoptada el 15 de septiembre en la cumbre en Samarcanda, tuvo una importación especial la decisión de mejorar las actividades de la OCS en cuanto a las realidades geopolíticas actuales, encaminada al desarrollo progresivo de la organización como un aspecto eficaz para establecimiento del nuevo orden mundial multipolar. En el curso de la cumbre en Samarcanda, fue suscrito un memorando de obligaciones de Irán para obtener el estatus de miembro de la OCS – un hito crucial en el desarrollo de la Organización.

El 9 de diciembre, en Biskek, en la sesión del Consejo Supremo Económico Euroasiático a nivel de líderes de Estados, fue destacada la preservación de la estabilidad macroeconómica en los países de la UEEA, registrado un crecimiento del comercio recíproco (en pasados 9 meses creció un 12% comparado con el mismo período del año pasado), inversiones (aumento en 6,6%), producción agrícola (en 5,4%) e industria (en 0,3%). Se confirmaron nuevas direcciones de las actividades internacionales de la UEEA para el año 2023, previendo una mayor intensificación de la interacción con los socios comerciales y económicos tradicionales de la unión, así como otras direcciones prometedoras. Además, fueron discutidas propuestas de celebrar próximamente una cumbre conjunta de la UEEA, la OCS y BRICS, así como creación de la criptomoneda de la unión.

El desarrollo de los vínculos comerciales y económicos de la UEEA con sus socios extranjeros ganó un gran impulso. A lo largo del año, fueron concertados ocho acuerdos internacionales, incluso con terceros países, sobre cuestiones relacionadas con funcionamiento y desarrollo de la unión, así como solución de las tareas pendientes. En cuanto a la Comisión Económica Euroasiática (CEE), fueron firmados memorandos de entendimiento/cooperación con el Mercado Común de África Oriental y Austral (COMESA), la Conferencia de Interacción y Medidas de Confianza en Asia (CICA) y los Emiratos Árabes Unidos. Se encuentran en la fase final las negociaciones relacionadas con la conclusión de acuerdos completos sobre el comercio libre con Egipto e Irán. Los jefes de los países miembros de la UEEA decidieron empezar negociaciones oficiales sobre liberalización del comercio con Indonesia y los Emiratos Árabes Unidos.

Siguieron reforzándose las relaciones aliadas con la República de Bielorrusia. Minsk entendió las razones, fines y objetivos de la operación militar especial, proporcionó una plataforma para sostener tres rondas de negociaciones ruso-ucranianas entre febrero y marzo. Ante las amenazas provenientes del territorio de Ucrania y los contingentes de la OTAN en los países vecinos, en la República están desplegadas contingentes adicionales del grupo de tropas (fuerzas) regional conjunto para la seguridad de las fronteras occidentales del Estado de la Unión. En el marco de la realización de 28 programas conjuntos, incluida concertación de unos acuerdos bilaterales importantes, obtuvo un apoyo diplomático la implementación por entidades de referencia del 60% de los eventos, previstos hasta el fin de 2023. Fue acordado el Concepto de la seguridad informática del Estado de la Unión.

En el marco de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) fueron puestos en práctica varias grandes iniciativas, destinadas al incremento de los vínculos de integración en todas las esferas de actividades de la organización. El Consejo de los líderes de los países de la CEI decidió poner en marcha las actividades de la Comisión de los Derechos Humanos de la CEI, que permitirá a este organismo estatutario empezar el trabajo práctico como un mecanismo regional de protección de derechos humanos. En diciembre, fue celebrado con éxito el XV Foro de Intelectuales Creativos y Científicos de los estados miembros de la CEI.

Funcionaban exitosamente los mecanismos de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) que celebró el 30º aniversario el año saliente. Durante el año, tuvieron lugar cinco cumbres de la OTSC, incluidas tres sesiones extraordinarias del Consejo de Seguridad Colectiva para las cuestiones urgentes de la seguridad, incluso la situación en la República de Kazajstán (el 10 de enero). Teniendo en cuenta los crecientes retos de la bioseguridad, en el marco de la OTSC fue iniciada otra dirección de cooperación y se fundó un órgano subsidiario de referencia – el Consejo Coordinador de Seguridad Biológica. En las declaraciones de los ministerios de Asuntos Exteriores de los países miembros de la OTSC del 10 de junio y el 23 de noviembre, se confirman compromisos con defender y observar rigurosamente el principio fundamental de la seguridad igual e indivisible.

Promovíamos enérgicamente las iniciativas sobre la consolidación y aumento de contenido práctico de las relaciones entre la OTSC, CEI y OCS. El 23 de noviembre, en la cumbre de la OTSC en Ereván, fue aprobada una lista de medidas y direcciones prácticas concretas para desarrollar la interacción de estas tres organizaciones.

Empezó a funcionar eficazmente la plataforma “Cinco países de Asia Central más Rusia”. En el curso de la primera cumbre “Rusia – Asia Central”, sostenida el 14 de octubre en Astaná por iniciativa del Presidente de Rusia, Vladimir Putin, fue encomiada la experiencia de interacción de 30 años entre Rusia y los países de la región, respaldado unánimemente el aumento de la eficacia de la interacción dentro de la unión y asociación estratégica. Un resultado crucial fue el inicio del Foro Interparlamentario Rusia – Asia Central, así como el Diálogo de Mujeres de los Estados Centroasiáticos y la Federación de Rusia.

En la VI cumbre del Caspio, a que acudió el Presidente de la Federación de Rusia (el 29 de junio, Asjabad), empezó una serie de reuniones regulares entre los ministros de Asuntos Exteriores de los países del Caspio.

En las plataformas de la ASEAN, la CAO y el APEC planteamos preguntas en cuanto a la consolidación del orden mundial multipolar, establecimiento de la cooperación práctica entre los países de Asia-Pacífico y oposición a las amenazas crecientes al desarrollo sostenible en la región. En el Oriente Medio, la interacción se desarrolló en el marco del diálogo estratégico Rusia - Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (CCEAG) y la línea Rusia – la Liga de los Estados Árabes.

La diplomacia rusa se esforzaba significativamente en el ámbito de solución de conflictos internacionales. Contribuíamos enérgicamente a la estabilización de la situación en Afganistán. Promovíamos un enfoque integral hacia el tema sirio, incluso dentro del “formato de Astaná”. Contribuíamos a la normalización integral de las relaciones entre Azerbaiyán y Armenia, levantamiento del bloqueo del transporte, delimitación de la frontera, armonización del acuerdo de paz, solución de problemas humanitarios. Merecieron encomio las acciones de los contingentes de paz rusos que siguen garantizando la seguridad en la región.

Para evitar una escalada con consecuencias graves para la seguridad regional e internacional, llevábamos a los miembros del Plan de Acción Integral Conjunto sobre el programa nuclear de Irán a la aceptación de inevitabilidad del regreso a las condiciones de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU 2231.

A la luz del desarrollo consecutivo de la colaboración empresarial con un círculo amplio de socios extranjeros, fue revelado que los intentos de los países inamistosos de aislar Rusia económicamente fueron inútiles. Con apoyo del MAE de Rusia, se celebraron varios grandes acontecimientos internacionales, así como el Foro Económico Internacional de San Petersburgo, la Semana de la Energía de Rusia con el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el Foro Económico del Caspio, en que presentó su discurso el Presidente del Gobierno de la Federación de Rusia, Mijaíl Mishustin.

Continuábamos una interacción constructiva con los países exportadores de petróleo dentro de la OPEP+. En la 33º reunión ministerial, celebrada el 5 de octubre, fueron alcanzados acuerdos sobre la prórroga de la Declaración de Cooperación de la OPEP y otros países, que no forman parte de esta organización, hasta el 31 de diciembre de 2023. Se decidió reducir la producción de petróleo en 2 millones de barriles al día a partir de noviembre.

Desarrollábamos exitosamente contactos con numerosos socios internacionales interesados en un diálogo constructivo con Rusia. En un año, el Presidente de la Federación de Rusia, Putin, acogió más de 70 reuniones con los líderes de otros países y organizaciones internacionales, participó en unos 300 eventos de política exterior y tuvo más de 220 negociaciones telefónicas con los líderes extranjeros.

Se desarrollaba dinámicamente todo el entramado de las relaciones chino-rusas. Su alto nivel sin precedentes, sostenibilidad y estabilidad, basados en profundas tradiciones históricas, respeto y apoyo mutuo, fueron reflejados en la Declaración Conjunta de la República Popular China y la Federación de Rusia sobre las Relaciones Internacionales en la Nueva Era y el Desarrollo Sostenible Global, adoptada al término de las negociaciones de los dos Presidentes en Pekín (el 4 de febrero).

El 22 de febrero, durante la visita oficial a Moscú del Presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, fue firmada la Declaración sobre la Interacción Aliada entre la República de Azerbaiyán y la Federación de Rusia, que tomó las relaciones bilaterales al nivel cualitativamente nuevo. El 19 de abril, en el curso de la primera visita oficial a Rusia del Primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, que coincidió con el 30º aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas, fue hecha la declaración conjunta ruso-armenia de los líderes sobre toda la gama de cuestiones de la agenda bilateral, que consolidó la naturaleza estratégica y el carácter privilegiado de la cooperación entre Moscú y Ereván. Con ambos países, fue suscrita una gran serie de otros documentos sobre la cooperación en distintas esferas.

Fueron fructíferos los contactos relacionados con múltiples cuestiones con India, Irán, Egipto, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Türkiye y otros países amistosos. Manteníamos el curso hacia el desarrollo multidimensional de la interacción con los países en desarrollo y los organismos regionales de África, ante todo, la Unión Africana. Profundizábamos la interacción con los países de la región de América Latina y el Caribe. El 16 de febrero, Moscú fue escenario de las primeras negociaciones en la historia entre los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa de Rusia y Brasil en forma “2+2”. Entró en vigor el acuerdo ruso-venezolano sobre el uso del espacio ultraterrestre para fines pacíficos, fue ratificado el acuerdo con Antigua y Barbuda sobre las bases de las relaciones, firmado el acuerdo con Cuba sobre la cooperación en el ámbito de educación, así como el acuerdo intergubernamental con Nicaragua sobre la cooperación y ayuda recíproca en asuntos aduaneros.

Se realizaban exitosamente las iniciativas rusas de política exterior en el ámbito humanitario. El 5 de septiembre, por la Orden del Presidente de la Federación de Rusia (№611), fue aprobado el Concepto de política humanitaria de la Federación de Rusia, redactado por el MAE ruso en colaboración con otras entidades federales del poder ejecutivo. Un evento importante del año fue el inicio del programa nacional integral “Apoyo y promoción del idioma ruso en el extranjero”.

En diciembre, en San Petersburgo y Kazán, los organizadores rusos llevaron a cabo con éxito el Foro Internacional dedicado al 50º aniversario de la Convención para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural, que se hizo el evento más ilustrativo, celebrando el año de aniversario, en términos de la cantidad y estatus de los participantes extranjeros.

Bajo la égida de la Comisión gubernamental para asuntos relacionados con compatriotas en el extranjero, tuvieron lugar más de 40 conferencias nacionales y 4 regionales. Éstas aprobaron resoluciones y declaraciones, condenando manifestaciones de rusofobia, intentos de cancelar la cultura rusa y dividir el mundo ruso. Se organizaron conferencias de jóvenes regionales, el Foro regional de compatriotas de comunidades rusohablantes de los países de la CEI, Medio Oriente y Asia. Se estableció la Federación mundial de las mujeres rusohablantes bajo los auspicios del Foro Euroasiático de Mujeres.

Un aspecto crítico para la consolidación de diáspora permanecía la lucha por mantenimiento de la memoria histórica, ante todo, relativa a la II Guerra Mundial. Más de 120 países acogieron actividades dedicadas al Día de la Victoria del 9 de mayo. El acontecimiento final del año fue la Conferencia temática mundial “Cooperación económica: compatriotas y regiones de Rusia. Respondiendo a los retos de la actualidad” (el 1-2 de noviembre), celebrada en Moscú, en que participaron 140 delegados de 80 países.